Damon¡Maldito y mil veces maldito!No puedo creer que el imbécil de Asher se haya atrevido a acercarse de esa forma a Zara. Tuve que hace un esfuerzo sobrenatural por contenerme para no golpearlo en el momento en que vi como la tenía acorralada contra la pared.De haber sabido que se iba a presentar en la empresa, hubiese estado más alerta, no hubiese dejado que Jenna la trajera de vuelta, pero me agarró desprevenido y no pude evitar que se encontraran.No quise decirle nada más a ella para no preocuparla. Cuando vuelvo a casa y me acuesto en mi cama después de no sé cuántas noches, rememoro lo que hablé con él…—He venido para dejarte en claro algunas cosas del ritual de unión —dijo con una media sonrisa.—¿Qué estabas haciendo con la humana? —le pregunté.—Me dio curiosidad su aroma, se parece mucho al que traías ese día que Griffin te acusó de enrollarte con una humana —explicó sin rodeos.Mi cuerpo se tensionó y debo decir que me puse nervioso, pero traté de mantener la calma.—E
ZaraDar el sí, acepto en el altar (o alguna especie de altar), frente a la luna y ante estos dos desconocidos que se volvieron de pronto como mi familia, es como una fantasía hecha realidad.Damon se ve tan perfecto que parece irreal. Mi corazón late a toda velocidad y ni siquiera puedo procesar lo que está ocurriendo.Sellamos nuestra unión con un dulce beso en los labios; ahora oficialmente puedo decir que soy la esposa de Damon Blake.—¡Felicidades, Damon! —le dicen sus hermanos—. Para ti también Zara, bienvenida a la familia.Jenna me estrecha entre sus brazos con fuerza. El otro chico, de nombre Hunter, solo se limita a hacerme una ligera reverencia.—Es un honor haber presenciado y llevado a cabo esta unión —me dice con una solemnidad tal que me deja consternada, como si yo fuese una especie de reina.—Gracias —les digo con las mejillas sonrojadas.Damon me carga en sus brazos de improvisto, y yo no puedo evitar reírme sintiéndome muy nerviosa.—Te llevaré así hasta el auto —de
DamonDespierto con los rayos del sol entrando por el gran ventanal del búngalo. A mi lado, mi perfecta esposa, mi mate, está durmiendo plácidamente después de la excitante noche que pasamos.Ni siquiera puedo enumerar todas las veces que la hice alcanzar la cima del éxtasis. Sus gemidos se volvieron mi nueva droga, y definitivamente soy adicto a ella. Si por mí fuera, la escucharía retorcerse de placer todo el día, sin embargo, sé que nuestro momento perfecto tendrá que esperar para después.Quise darme una noche más con ella mientras todavía cree que soy humano. Soy consciente de que le estoy mintiendo, y de que eso no está bien. Y quizá lo que hice es bastante cuestionable porque Zara se casó conmigo pensando algo muy diferente de mí.Pero lo hice por amor, y por miedo, y solo tal vez, porque soy un jodido controlador.Solo espero que ella pueda aceptarlo y que cuando le revele la verdad, no huya despavorida de mi lado.Me quedo a su lado un rato más, verla dormir es tan adictivo c
ZaraMe siento en las nubes, soy la esposa de Damon Blake, quiero gritarlo, quiero decir a los cuatro vientos lo feliz que soy.Voy andando hasta mi casa, dando brinquitos de emoción, todo parece ser un cuento de hadas. No sé qué me esperará cuando llegue con mi madre, pero nada puede ser tan malo si ahora me siento así de bien.—Así que al fin decides aparecer.Llevo los ojos cerrados, así que no prevengo que mi madre me estaba mirando desde la ventana del tráiler. Detengo mi andar y mi sonrisa se desdibuja enseguida.Me prometí que no dejaría que me afectara, pero esa mirada solo puede significar problemas.—Madre, yo…—Entra a la casa, no quiero que todo el mundo se entere de lo que hiciste.¿Lo que hice? ¿acaso lo sabe? Eso es imposible.Ella me sujeta del brazo y me empuja antes de que termine de atravesar la puerta.—¡Ay! ¿Por qué me tratas así?Mi madre ni siquiera emite una palabra, cierra la puerta con seguro y mi corazón comienza a latir acelerado. Entonces me agarra de nuev
Damon—¡No puedes tenerme aquí encerrado! ¡Maldito Asher, vuelve aquí!Creo que ya me he quedado sin voz de tanto que le he gritado al Alfa de la manada luna negra. Ni siquiera termino de comprender cómo es que toda esta serie de eventos me llevaron hasta este momento.En cuanto me reveló que tenía de su lado a una bruja de sangre, las cosas se pusieron un tanto extrañas. Me quedé hipnotizado con los ojos de Lyra, de pronto sentí que no tenía control de mí mismo o de lo que hacía, y ni siquiera los miembros del consejo o mis Betas fueron capaces de impedirlo.Asher me dijo que debía quedarme en esta habitación hasta que saliera la luna llena, y yo de algún modo lo acepté.Eso hasta que se fueron y luego de unas cuantas horas, mi mente volvió a ser mía y entonces me di cuenta de que esto no era lo que yo quería.—¡Asher! —grito de nuevo aguantándome el gruñido que quiere salir de mi garganta.Ni siquiera tengo mi celular encima para llamar a alguien, quien sea. Esto no puede estar suce
ZaraMe cuesta mucho encontrar un taxi dispuesto a llevarme a la zona donde vive Damon. Al parecer está bastante alejada de la ciudad, prácticamente hay que adentrarse al bosque, e incluso el que me dice que sí, acuerda dejarme a la mitad del camino porque ningún auto en su sano juicio entraría ahí; según sus palabras.A decir verdad, el camino se vuelve más sinuoso y oscuro a medida que avanza. Los árboles se ven más juntos y son tan altos que ni siquiera permiten el paso de la luz de la luna llena de esta noche.—Hasta aquí llego yo, señorita.—¿De verdad no puede entrar un poco más allá? —pregunto con curiosidad.—¿No ha escuchado lo que dicen de esta zona de Urbanwood? Ni siquiera los más osados exploradores se acercan a este lugar, dicen que está maldito.Un escalofrío me recorre la espalda. Es verdad que hay muchos mitos alrededor de los bosques, personas que desaparecen y jamás vuelven, pero todo eso tiene una explicación lógica; con tantos metros cuadrados de bosque, es obvio
Antes de abrir los ojos, lo primero que activa mis sentidos es el canto de unos pajaritos a la distancia. Su piar es melodioso y me hace sentir como en un sueño mágico.Meneo la cabeza con suavidad y entonces empiezo a sentir un dolor punzante en un costado. Llevo mi mano hasta allí y descubro que tengo una especie de vendaje.La luz que se filtra por la ventana me hace arrugar la vista antes de que finalmente mis ojos se adapten. En un principio veo todo borroso hasta que se me aclara la visión y soy consciente de dónde estoy.Me levanto de un brinco y el dolor en mi cabeza se acrecienta. Miro a mi alrededor; estoy sola, aparentemente.Los recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente de golpe y entonces mi corazón se agita y el miedo vuelve a apoderarse de mí.Deseo con todas mis fuerzas que sea un sueño, una maldita pesadilla de la que me acabo de despertar, pero los raspones en mis brazos y piernas y la herida en mi cabeza me confirman lo contrario.De inmediato llevo una mano
Jenna me encierra en la cabaña cuando llegamos, esta vez, se asegura de ponerle seguro a la puerta.—¡Déjame salir! —suplico con lágrimas en los ojos.No sé qué es lo que quieren de mí, ¿por qué no solo me matan y ya? Después de todo, ya no tengo nada.Me acurruco en la pequeña cama en la que desperté, y dejo correr las lágrimas sin descanso hasta secarme.«Damon, ¿por qué no vienes a sacarme de esta pesadilla?» pregunto en mi mente.Si al menos supiera qué es lo que ocurrirá conmigo, podría sentirme más tranquila.Pasan varias horas hasta que escucho que la puerta se vuelve a abrir. Me levanto y me echo hasta la esquina de la cama; como si eso pudiese servir de algo.Jenna se aparece con una bandeja de comida y lo pone sobre el colchón.—Tienes que alimentarte, perdiste mucha sangre por ese golpe.—No tengo hambre, llévatelo.Como si mi estómago me traicionara, mi barriga gruñe al percibir el aroma del plato. Un delicioso bisteck con puré de papas, frutas a un lado y un enorme vaso d