ZaraMe siento en las nubes, soy la esposa de Damon Blake, quiero gritarlo, quiero decir a los cuatro vientos lo feliz que soy.Voy andando hasta mi casa, dando brinquitos de emoción, todo parece ser un cuento de hadas. No sé qué me esperará cuando llegue con mi madre, pero nada puede ser tan malo si ahora me siento así de bien.—Así que al fin decides aparecer.Llevo los ojos cerrados, así que no prevengo que mi madre me estaba mirando desde la ventana del tráiler. Detengo mi andar y mi sonrisa se desdibuja enseguida.Me prometí que no dejaría que me afectara, pero esa mirada solo puede significar problemas.—Madre, yo…—Entra a la casa, no quiero que todo el mundo se entere de lo que hiciste.¿Lo que hice? ¿acaso lo sabe? Eso es imposible.Ella me sujeta del brazo y me empuja antes de que termine de atravesar la puerta.—¡Ay! ¿Por qué me tratas así?Mi madre ni siquiera emite una palabra, cierra la puerta con seguro y mi corazón comienza a latir acelerado. Entonces me agarra de nuev
Damon—¡No puedes tenerme aquí encerrado! ¡Maldito Asher, vuelve aquí!Creo que ya me he quedado sin voz de tanto que le he gritado al Alfa de la manada luna negra. Ni siquiera termino de comprender cómo es que toda esta serie de eventos me llevaron hasta este momento.En cuanto me reveló que tenía de su lado a una bruja de sangre, las cosas se pusieron un tanto extrañas. Me quedé hipnotizado con los ojos de Lyra, de pronto sentí que no tenía control de mí mismo o de lo que hacía, y ni siquiera los miembros del consejo o mis Betas fueron capaces de impedirlo.Asher me dijo que debía quedarme en esta habitación hasta que saliera la luna llena, y yo de algún modo lo acepté.Eso hasta que se fueron y luego de unas cuantas horas, mi mente volvió a ser mía y entonces me di cuenta de que esto no era lo que yo quería.—¡Asher! —grito de nuevo aguantándome el gruñido que quiere salir de mi garganta.Ni siquiera tengo mi celular encima para llamar a alguien, quien sea. Esto no puede estar suce
ZaraMe cuesta mucho encontrar un taxi dispuesto a llevarme a la zona donde vive Damon. Al parecer está bastante alejada de la ciudad, prácticamente hay que adentrarse al bosque, e incluso el que me dice que sí, acuerda dejarme a la mitad del camino porque ningún auto en su sano juicio entraría ahí; según sus palabras.A decir verdad, el camino se vuelve más sinuoso y oscuro a medida que avanza. Los árboles se ven más juntos y son tan altos que ni siquiera permiten el paso de la luz de la luna llena de esta noche.—Hasta aquí llego yo, señorita.—¿De verdad no puede entrar un poco más allá? —pregunto con curiosidad.—¿No ha escuchado lo que dicen de esta zona de Urbanwood? Ni siquiera los más osados exploradores se acercan a este lugar, dicen que está maldito.Un escalofrío me recorre la espalda. Es verdad que hay muchos mitos alrededor de los bosques, personas que desaparecen y jamás vuelven, pero todo eso tiene una explicación lógica; con tantos metros cuadrados de bosque, es obvio
Antes de abrir los ojos, lo primero que activa mis sentidos es el canto de unos pajaritos a la distancia. Su piar es melodioso y me hace sentir como en un sueño mágico.Meneo la cabeza con suavidad y entonces empiezo a sentir un dolor punzante en un costado. Llevo mi mano hasta allí y descubro que tengo una especie de vendaje.La luz que se filtra por la ventana me hace arrugar la vista antes de que finalmente mis ojos se adapten. En un principio veo todo borroso hasta que se me aclara la visión y soy consciente de dónde estoy.Me levanto de un brinco y el dolor en mi cabeza se acrecienta. Miro a mi alrededor; estoy sola, aparentemente.Los recuerdos de la noche anterior llegan a mi mente de golpe y entonces mi corazón se agita y el miedo vuelve a apoderarse de mí.Deseo con todas mis fuerzas que sea un sueño, una maldita pesadilla de la que me acabo de despertar, pero los raspones en mis brazos y piernas y la herida en mi cabeza me confirman lo contrario.De inmediato llevo una mano
Jenna me encierra en la cabaña cuando llegamos, esta vez, se asegura de ponerle seguro a la puerta.—¡Déjame salir! —suplico con lágrimas en los ojos.No sé qué es lo que quieren de mí, ¿por qué no solo me matan y ya? Después de todo, ya no tengo nada.Me acurruco en la pequeña cama en la que desperté, y dejo correr las lágrimas sin descanso hasta secarme.«Damon, ¿por qué no vienes a sacarme de esta pesadilla?» pregunto en mi mente.Si al menos supiera qué es lo que ocurrirá conmigo, podría sentirme más tranquila.Pasan varias horas hasta que escucho que la puerta se vuelve a abrir. Me levanto y me echo hasta la esquina de la cama; como si eso pudiese servir de algo.Jenna se aparece con una bandeja de comida y lo pone sobre el colchón.—Tienes que alimentarte, perdiste mucha sangre por ese golpe.—No tengo hambre, llévatelo.Como si mi estómago me traicionara, mi barriga gruñe al percibir el aroma del plato. Un delicioso bisteck con puré de papas, frutas a un lado y un enorme vaso d
DamonNo sé dónde me encuentro, todo a mi alrededor se siente frío y oscuro, como si un gran agujero negro me hubiese tragado a las profundidades de un abismo del cual no puedo escapar.Lucho con todas mis fuerzas para salir de esta especie de fango negro que me atrapa y me impide moverme, hablar o incluso pensar, pero no lo consigo.No sé cuánto tiempo llevo aquí metido, se siente como si fuese una eternidad.De pronto escucho voces a la distancia, pienso que quizá esas voces me ayudarán a salir de aquí. Espero pacientemente, hasta que me doy cuenta de que las voces se dispersan y se alejan, y la ayuda no viene. Entonces pierdo la calma y trato de gritar, o de liberar a mi lobo interior, sin embargo, dentro de este lugar, esta prisión… no puedo.No tengo fuerzas para hacerlo.Cierro los ojos y me quedo así un buen tiempo, ¿para qué luchar? Quizá sea mejor dejarme consumir por la oscuridad. Me pregunto qué pasaría si dejase que me absorbiera por completo…—Damon, por favor dime qué es
ZaraDolor.Eso es todo lo que puedo sentir.Un dolor intenso en mi corazón que me hace llorar hasta secarme, que me obliga a encogerme en un ovillo y perder el apetito. Esto tiene que ser una pesadilla, no puede ser la realidad. Porque no hay forma humana o sobrenatural de que comprenda que el Damon que me enamoró desde el principio siempre fue una mentira.¡Una jodida mentira!Me abrazo a mí misma y pongo una mano en mi vientre. El bebé que crece dentro de mí es un lobo, pero también debe ser humano, estoy segura de eso porque, aunque intento odiarlo, no puedo.Sé que hay una parte de Damon ahí, pero también hay otra parte que es mía, me pertenece.Tengo varios días aquí encerrada y él no ha vuelto a verme. En lugar de aparecerse a dar la cara, esa cara de idiota que tiene…«De idiota y de perfecto adonis» añade mi consciencia.—No, ya no puedo verlo así, como sea tengo que arrancarlo de mi corazón —digo en voz alta.La única que ha estado rondando por aquí es Jenna, y a veces, tamb
DamonEstar aquí atrapado se siente extraño, a veces pierdo la noción del tiempo y de las cosas, me vuelvo a sumergir en la oscuridad y soy incapaz de ver lo que sucede a mi alrededor, pero siempre que escucho su voz, ella me saca de mi letargo y me impulsa a querer liberarme.Ahora mismo estoy en la biblioteca y ni siquiera tengo idea de cómo llegué aquí. Me encuentro leyendo un libro, no le presto demasiada atención, hasta que la voz de Hunter me trae de vuelta a la realidad.—Alfa, dígame otra vez, ¿por qué cambió de opinión? Lo vi tan seguro de que esa humana era su mate y ahora…—Me di cuenta de que estaba cometiendo un error —respondo en contra de mi voluntad—, una humana jamás podría ser una compañera adecuada para un Alfa como yo.—Pero, se unió a ella, ¿o no?—Sí, pero nadie tiene por qué saberlo, además ya rechacé el vínculo, ahora estoy con Freya.Hunter me mira con duda, solo deseo que se dé cuenta de que ese que le responde no soy yo, mas, no lo hace.—Bueno, de todos mod