Zara¿Cómo se atreve? ¿Cómo pudo hacerme suya en la oficina y luego irse y desaparecer durante todo el día como si nada?La palabra “enojo” queda pequeña para describir lo que siento, lo que quiero en realidad es tenerlo en frente y retorcerle ese sexy cuello que tiene.Un mensaje, un simple y escueto mensaje es todo lo que recibo de su parte luego de estar todo el día como una idiota esperando por él.—Eso te pasa por creer en los hombres Zara Callahan —me digo a mí misma de camino a casa.Cuando llego a Pinecread road, paso por la casa de la vecina y me llevo a Oliver, como siempre. Se supone que hoy es el día libre de mamá, pero en lugar de pasar tiempo con su hijo, ni siquiera llegará a casa esta noche.Y tengo la certeza de eso porque me avisó que saldría con alguien.Últimamente mi madre se ha comportado de una forma que desconozco por completo, es como si no fuese ella, ahora la posee una mujer completamente diferente.Oliver y yo entramos al tráiler y de inmediato corre a ver
DamonNo debería hacer esto, pero verla dormir es algo que se ha convertido en mi nueva necesidad. Parece un perfecto ángel apacible.Me quedé con ella toda la noche, estaba tan rendida en mis brazos que ni siquiera se percató cuando la levanté con cuidado y la llevé de vuelta al tráiler, es decir, su casa.He de decir que la precariedad con la que vive me ha dejado consternado. Cuando ella me dijo en la entrevista que tenía problemas económicos, no creí que fuesen tan graves.Tuve que salirme de la casa rodante poco antes de que llegase su madre. La mujer se tambaleaba de borracha, entró a trompicones hasta su habitación y se echó al lado del niño, el pequeño hermano de mi compañera, de mi mate, mi Zara.Aun así, decido quedarme un poco más hasta verla despertar. Ella no me ve desde mi escondite, en cambio yo tengo una buena vista de su ventana. Anoche estoy seguro de que me vio, cuando todavía no había cambiado mis ojos rojos; me pareció que se asustó, sin embargo, al verme como hum
ZaraMe encuentro en la oficina desde esta mañana. Ya es casi mediodía y no lo he vuelto a ver desde que fue a mi casa en la noche. Sé que en la empresa no puede acercarse a mí, sin embargo, me muero de las ganas por verlo, aunque sea un minuto.Trato de concentrarme en lo que estoy haciendo en lugar de pensar en él; una tarea difícil cuando sé que se encuentra a unos pocos pisos de mí.De pronto alguien toca la puerta, me levanto y corro a abrir con la esperanza de que sea él, en cambio, me encuentro con una atractiva mujer de piel morena y cabello rizado.—¡Hola! Tú debes ser la famosa Zara Callahan —saluda y pasa a la oficina sin que yo le dé el permiso.—Hola, ¿nos conocemos? —pregunto con una ceja enarcada.—Mi nombre es Jenna, y me ha enviado Damon para ayudarte.¿Ayudarme? ¿Qué quiere decir con eso? El solo hecho de que diga que la envió Damon lanza una corriente de celos que me nubla el juicio por un segundo.—No entiendo.—Ya sé que se van a casar —me dice guiñando un ojo. Su
Damon¡Maldito y mil veces maldito!No puedo creer que el imbécil de Asher se haya atrevido a acercarse de esa forma a Zara. Tuve que hace un esfuerzo sobrenatural por contenerme para no golpearlo en el momento en que vi como la tenía acorralada contra la pared.De haber sabido que se iba a presentar en la empresa, hubiese estado más alerta, no hubiese dejado que Jenna la trajera de vuelta, pero me agarró desprevenido y no pude evitar que se encontraran.No quise decirle nada más a ella para no preocuparla. Cuando vuelvo a casa y me acuesto en mi cama después de no sé cuántas noches, rememoro lo que hablé con él…—He venido para dejarte en claro algunas cosas del ritual de unión —dijo con una media sonrisa.—¿Qué estabas haciendo con la humana? —le pregunté.—Me dio curiosidad su aroma, se parece mucho al que traías ese día que Griffin te acusó de enrollarte con una humana —explicó sin rodeos.Mi cuerpo se tensionó y debo decir que me puse nervioso, pero traté de mantener la calma.—E
ZaraDar el sí, acepto en el altar (o alguna especie de altar), frente a la luna y ante estos dos desconocidos que se volvieron de pronto como mi familia, es como una fantasía hecha realidad.Damon se ve tan perfecto que parece irreal. Mi corazón late a toda velocidad y ni siquiera puedo procesar lo que está ocurriendo.Sellamos nuestra unión con un dulce beso en los labios; ahora oficialmente puedo decir que soy la esposa de Damon Blake.—¡Felicidades, Damon! —le dicen sus hermanos—. Para ti también Zara, bienvenida a la familia.Jenna me estrecha entre sus brazos con fuerza. El otro chico, de nombre Hunter, solo se limita a hacerme una ligera reverencia.—Es un honor haber presenciado y llevado a cabo esta unión —me dice con una solemnidad tal que me deja consternada, como si yo fuese una especie de reina.—Gracias —les digo con las mejillas sonrojadas.Damon me carga en sus brazos de improvisto, y yo no puedo evitar reírme sintiéndome muy nerviosa.—Te llevaré así hasta el auto —de
DamonDespierto con los rayos del sol entrando por el gran ventanal del búngalo. A mi lado, mi perfecta esposa, mi mate, está durmiendo plácidamente después de la excitante noche que pasamos.Ni siquiera puedo enumerar todas las veces que la hice alcanzar la cima del éxtasis. Sus gemidos se volvieron mi nueva droga, y definitivamente soy adicto a ella. Si por mí fuera, la escucharía retorcerse de placer todo el día, sin embargo, sé que nuestro momento perfecto tendrá que esperar para después.Quise darme una noche más con ella mientras todavía cree que soy humano. Soy consciente de que le estoy mintiendo, y de que eso no está bien. Y quizá lo que hice es bastante cuestionable porque Zara se casó conmigo pensando algo muy diferente de mí.Pero lo hice por amor, y por miedo, y solo tal vez, porque soy un jodido controlador.Solo espero que ella pueda aceptarlo y que cuando le revele la verdad, no huya despavorida de mi lado.Me quedo a su lado un rato más, verla dormir es tan adictivo c
ZaraMe siento en las nubes, soy la esposa de Damon Blake, quiero gritarlo, quiero decir a los cuatro vientos lo feliz que soy.Voy andando hasta mi casa, dando brinquitos de emoción, todo parece ser un cuento de hadas. No sé qué me esperará cuando llegue con mi madre, pero nada puede ser tan malo si ahora me siento así de bien.—Así que al fin decides aparecer.Llevo los ojos cerrados, así que no prevengo que mi madre me estaba mirando desde la ventana del tráiler. Detengo mi andar y mi sonrisa se desdibuja enseguida.Me prometí que no dejaría que me afectara, pero esa mirada solo puede significar problemas.—Madre, yo…—Entra a la casa, no quiero que todo el mundo se entere de lo que hiciste.¿Lo que hice? ¿acaso lo sabe? Eso es imposible.Ella me sujeta del brazo y me empuja antes de que termine de atravesar la puerta.—¡Ay! ¿Por qué me tratas así?Mi madre ni siquiera emite una palabra, cierra la puerta con seguro y mi corazón comienza a latir acelerado. Entonces me agarra de nuev
Damon—¡No puedes tenerme aquí encerrado! ¡Maldito Asher, vuelve aquí!Creo que ya me he quedado sin voz de tanto que le he gritado al Alfa de la manada luna negra. Ni siquiera termino de comprender cómo es que toda esta serie de eventos me llevaron hasta este momento.En cuanto me reveló que tenía de su lado a una bruja de sangre, las cosas se pusieron un tanto extrañas. Me quedé hipnotizado con los ojos de Lyra, de pronto sentí que no tenía control de mí mismo o de lo que hacía, y ni siquiera los miembros del consejo o mis Betas fueron capaces de impedirlo.Asher me dijo que debía quedarme en esta habitación hasta que saliera la luna llena, y yo de algún modo lo acepté.Eso hasta que se fueron y luego de unas cuantas horas, mi mente volvió a ser mía y entonces me di cuenta de que esto no era lo que yo quería.—¡Asher! —grito de nuevo aguantándome el gruñido que quiere salir de mi garganta.Ni siquiera tengo mi celular encima para llamar a alguien, quien sea. Esto no puede estar suce