Once años después…
Luego de estar lejos de su hogar por tres años y aun en contra de su padre, Charlize regresa a casa con un título bajo el brazo y una maestría en el futuro.
Solo quiere regresar a disfrutar del calor del hogar, con su madre y sus cuatro hermanos, los que de seguro serán unos pequeños diablillos.
Ethan ya tiene catorce, Michael tiene diez, Lianna tiene ocho y Julie seis. Sus padres no perdieron el tiempo, pero lo mejor de todo fue que la familia se convirtió en mayoría femenina, lo que vuelve por completo loco a su padre.
En el aeropuerto, sin decirle a nadie de su llegada, toma un taxi y se dedica a mirar la ciudad.
Son muchas las cosas que dejó atrás para cumplir con su sueño, ser abogada igual que sus padres.
Un atochamiento y se le escapa un suspiro. Saca su cuaderno de dibujo, busca una hoja libre y comienza a traza
-¡Esto no puede seguir así! – grita Matías -. Estoy harto que me sigas viendo la cara, solo por hacerte la interesante. -No me hago la interesante – le dice Alfa -. Desde el inicio te dejé claro que no llegaría a ninguna parte contigo. -Entonces lo nuestro fue solo un juego, un pasatiempo… - la puerta del departamento se abre y los ojos de Dan van desde Alfa en ropa interior a Matías solo con pantalones -. -¿Qué está pasando aquí? – dice él en tono bajo -. -No es lo que crees – le dice ella, recogiendo su ropa del suelo -. Matías solo… llegó para que le diera explicaciones y no sabe tocar a la puerta. -Y parece que aprovechó de quitarse la ropa… y la tuya. -Dan, no empieces tú también, no tengo por qué darte explicaciones… ¡A ninguno! -No te preocupes, dejaré de buscarte, me ha quedado claro que yo no soy en único y a mí no me gusta compartir – mira a Matías y lanza un bufido -. Puedes seguir teniendo nada con el policía, yo me largo. -Perfecto – dice ella pasándose la camiseta
A mi familia, por aguantarse mis monosílabos cuando estoy escribiendo. A mis queridas amigas, Jeda, Alejandra, Marleni y Juliana. Ustedes son las mejores, las amodoro. A Belén y Adriana, full comentadoras, las lectoras de ensueño, gracias por leer y dejar sus ataques de nervios en cada capítulo. A cada uno de los que llegaron hasta aquí y se preguntan, ¿y ahora qué? Bueno, les cuento que se viene EL AMOR SECRETO DE LA MAFIOSA, ya leyeron un adelanto que seguro cambiará un poquito, pero ya saben de quiénes se tratará. Dan, Alfa y Matías serán los protagonistas, en un ambiente de mafia y mucho romance. Espero que le den su apoyo igual que a esta historia. Luego seguirá la de Charlize y... ya se imaginan quién, pero no lo diré. CONQUISTADO POR LA CEO. Mientras llega El Amor Secreto de la Mafiosa, pueden ir a leer el resto de mis historias, la serie Amores que Renuevan seguro les encantará. Nos leemos en el siguiente libro. Gracias por todo.
Capítulo 1Cada día el inicio del día era el mismo: la alarma, un bostezo, estirar el cuerpo y salir de la cama con energía…. Porque levantarse con energía no era lo mismo que hacerlo con alegría.Esos días habían quedado atrás para Luz Méndez, una chica de dieciocho años recién cumplidos, quien había tenido que postergar sus sueños de ser periodista por causa de las decisiones de otras personas, no pudo evitar recordar cuando sus padres hablaron con ella acerca de su situación.“-Hija – dijo su padre -, sabemos cuánto quieres estudiar, pero debemos hablar sobre eso…Tomó la mano de su pequeña con una expresión de dolor. Para un padre nunca ha sido fácil negarle algo a sus hijos, en especial si es algo tan vital en este tiempo, como estudiar.-Mi niña
Luz era joven, sí, pero con unas excelentes curvas, parte de la herencia latina de su padre y la piel pálida, herencia de su madre. Su estatura era el reflejo de su abue Melisa, lo que quiere decir, no fue suficiente para pasar el metro sesenta. Pero si algo tenía Luz es que no le gustaba que la forzaran a nada, eso para ella era totalmente imperdonable y lo que Rafael acababa de hacer lo hacía merecedor, al menos, de una bofetada y de su indiferencia por varios días. Lo aparta de ella y hace lo que tenía en mente, se lleva el rostro y la dignidad del chico con una bofetada que bien pudo escucharse en Washington. Él la mira con los ojos abiertos, con una de sus manos sobre el golpe, porque es obvio que le ha dolido como los mil demonios. -¡¿Quién crees que soy?! – le dice poniéndose de pie -. Yo nunca te di la confianza ni el mensaje de que podías besarme contra mi voluntad. -Luz, por favor… no quise ofenderte, yo en verdad estoy interesado en ti… te
La noche está bastante agitada para Luz y eso le gusta, porque ayuda a que la hora se le pase rápido. Hay mucha gente animada y se ha dado cuenta que algunas chicas de allí van con menos ropa de lo que deberían, algo la hace sentir un poco incómoda, pero trata de no prestar atención, porque está allí para trabajar, no para juzgar cómo se visten las mujeres.Luego de servir unos martinis, se va a la sala en donde están dispuestos los tragos y entremeses que se van a servir en el evento durante la noche. Allí la aborda Rickon, uno de sus colegas.-¿Cansada? – le dice sonriendo, dejando la bandeja vacía sobre la mesa -.-No todavía, aunque sí tengo mucho calor y sed.-Oh, pero eso se soluciona de una vez – el chico va hacia una nevera y saca dos refrescos, mientras Luz toma asiento un momento, para atarse las agujas y quitarse la máscar
Si alguien le hubiese dicho a Rafael lo doloroso que era ver a la mujer se su vida llorar sin consuelo y no poder hacer nada para detener esas lágrimas descontroladas, no se lo hubiese creído.Pero allí está, conduciendo hasta su departamento para dejar a Luz y luego volver al evento, porque si de algo estaba seguro, es que iba a encontrar al maldito y lo haría pagar con creces el daño que le había causado a una chica inocente como Luz.Al llegar al edificio, Rafael la ayuda a bajar y la conduce al interior, afortunadamente a esa hora la cordialidad del conserje se limita solo a una inclinación de cabeza, así que el camino es expedito hasta el elevador.Nada más entrar a la caja metálica, Luz se abraza a sí misma bajo la chaqueta que Rafael le dio en el auto, de alguna manera necesitaba hacerla sentir segura con él en ese momento.Se sentía una basura por hab
Rafael camina de un lado a otro, pensando cómo comenzará la búsqueda de ese criminal, pero primero tiene que asegurarse de que Luz esté bien.No lleva mucho tiempo en su habitación, pero puede ser el suficiente para que atente contra su vida y eso lo tiene angustiado.Lo que él no sabe es que Luz es más fuerte de lo que se ve. Y se lo dejará claro justo ahora.Sale vestida con un suéter de hilo, un pantalón de pijama que le queda grande y el cabello envuelto en la toalla.-¿Cómo te sientes?-Como si la muerte no hubiese hecho bien su trabajo… - él le indica que tome asiento en el sofá y va hasta la cocina por un vaso de agua -.-Quiero que me digas exactamente lo que quieres hacer, si es que lo tienes claro – pero esas últimas palabras eran innecesarias, porque el rostro de Luz mostraba la determinación en ella -.
Dan y Gerard están realmente exhaustos, recorrieron el centro de eventos de arriba abajo, pero no consiguieron dar con la camarera.Para la una de la mañana se había dado por vencido y solo quería ir a su casa, darse un baño y tratar de dormir un poco. Aunque estaba seguro que sería imposible, porque la imagen de la chica sollozando, con los ojos cerrados, indefensa ante su bestial ataque, porque no había otra manera de describirlo.Afortunadamente, el efecto de la famosa píldora se había pasado con todo el susto y Dan las lanzó por el retrete sin dudarlo un segundo, cuidando de dejar solo una, a modo de prueba en caso de que la chica fuera a la policía.Ambos hombres se suben al auto que el equipo de seguridad de Gerard conducirá, su amigo lo ve y siente que por su culpa ese hombre en lugar de rejuvenecer ha envejecido diez años en un par de horas.-Gerard, en verd