Catalina:Dicen que el tiempo lo cura todo, pero para mí, aún sigo esperando a que se haga ese cambio mágico que me sane, que me cure... Un viaje me serviría para sanar el alma, tal vez ahí logre entender muchas cosas, del porque mi mente me pide a gritos que lo olvide y que mi corazón me diga que lo ame, lo cuide y sanemos juntos, sin que esto se tiene hostil para ambos, porque hemos sufrido en el proceso, hemos pasado por tanto y he aquí el resultado de nuestro hijo, y nos queda luchar por nuestra hija, así como Pilar lo quiso. (***) Deje a Cayetano durante tres meses, tres meses en los cuales aun no sane del todo, porque le otorgue la culpa de la muerte de nuestro hijo, aunque en cierta parte no la tuviera, pero para mí, esto era difícil... El regreso a Madrid. Mi madre ha sido un pilar importante, diciéndome que todo pasa por algo y que, aunque no esté preparada para todo, es solamente que vamos tomando experiencias, porque aunque el destino se empeñe en separarnos, lo indicado
“Le enseñó lo único que tenía que saber para el amor; que a la vida no la enseña nadie.”—Gabriel García Márquez—Bailoteando en una playa en Asturias, me encontraba bebiendo y gozando de los placeres y excesos de la vida, todo lo tenía en bandeja de plata. Borracho viajaba a distintos lugares, esta vez aborde hacia las playas de Santa Marta, Colombia.—Vea gil, bienvenido a Santa Marta—, dijo Nathan, mi primo el vividor.Había demasiadas mujeres en ese maldito Jet, lo único beneficioso era que no faltaría sexo, alcohol y más.—Pues, a con todo coño— exclame en mi embriaguez.No sé cuantas horas pasamos sentados en el Jet ni cuando aterrizamos, lo que sí sabía era que el amanecer se veía precioso en esa playa de arenas blancas. Un lugar fuera de serie y que me ayudaría a olvidar mis penas.Mi manera de huir de los problemas era esta, emborracharme, follarme a cualquier mujer que me brindará seguridad y no enamorarme, sobre todas las cosas. Un día antes había roto mi compromiso con una
Tano:Hace un año:Para un hombre como yo, con tantas mujeres, y siendo un loco soñador, bohemio y despreocupado, no me era difícil conseguir lo que quería, eso sí. Lujos no tenía alguno pero mi padre no me desprotegía, soy el hijo más pequeño, mi madre murió dándome a luz.—¡Uf, churro! Que te he visto en otra parte— Dijo una de las chicas de la disco en Málaga.La sala Gold, era la más famosa discoteca del momento, Demasiadas mujeres bailaban al ritmo de Karol G y su pegajosa canción Don’t be shy.—Me haz visto en tus sueños, muñeca—dije haciéndole un guiño seductor y atrevido.Mi guitarra siempre me acompañaba, era la única que sabía los momentos de derrumbe que tenía. Mi prometida, una siciliana preciosa que, llevaba varios meses extraña, me hacía pensar una y otra vez en aceptar el cargo como ceo en la empresa de mi padre. Constanza DiVaio, una modelo de prestigio, hija de un socio comercial de mi padre, tenían pactado un matrimonio para consolidar sus empresas y así, empezar una
Tano:En la actualidad—¡JODER, JODER! Esto es una broma—dije al borde de un shock nervioso. Esto, definitivamente me tomaba por sorpresa. ¿Qué haría yo con una bebé?, si soy un completo inútil, mi nana me cocina, lava y plancha.Ya se me hace tarde como para plantearme que soy “padre” esto, esto es una confusión.Sacó el móvil, inmediatamente llamó a Nath, de seguro él, sabrá que hacer. De dos timbrazos, el bicho este me responde con su voz ronca y adormitada, odiando al mundo completamente. Me vale una madre.—¿Qué pasa tío?, son las siete y pico de la mañana, joder—exclama en modo de protesta.Suelto un suspiro hondo, tomando a la niña de la cesta, se remueve en mis brazos incomoda, genial. ¡Ya somos dos!—Estoy en serios problemas, necesito que vengas urgente a la oficina de papá, también quiero que pases a un supermercado, necesito pañales y biberones—espetó con molestia, la niña no deja de quejarse.—¿Pañales, biberones… que coño esta pasando?—dice asombrado, ya despabilado.¡Di
Tano:Entré al despacho de mi padre, como era habitual en este lugar; humo por el tabaco y su vicio de fumar todo el tiempo. Una chimenea se quedaba corta con esta habitación y el culpable que fumaba sin parar.Veo como esta todo, fotos de mi madre en todo el espacio de pared, fotos mías y de mis hermanas, él se da cuenta de mi llegada y se levanta de su asiento, me apretuja en un abrazo eterno, si que lo necesitaba pero no podía demostrarlo. No ahora.—Querido hijo, hasta que por fin llegas decente a estas instalaciones, cuéntame… ¿Qué te trae por acá?—dice dándole una buena calada al cigarrillo.Mis nervios no pueden más, es demasiada la presión que ejerce su sola mirada en mi ser. Mi padre siempre ha sido un hombre muy ocupado, intimidante, muy pero muy exigente y sobre todo… protector. Tal vez no se note lo íntimo, pero siempre está al pendiente de mí.—Pa…—tomó aire y dejó de tartamudear—, Papá, tengo tres noticias y creo que dos de ellas no te gustaran pero, ahí van—acoto.Él so
Tano:Raquelita se ofreció amablemente a ayudarme con María E, lo agradecía eternamente ya que Marina tenía no sólo el día libre, sino la semana completa y hoy; lunes apenas. —Te habéis creído lo de ser padre, ¿Qué no?—dice Nathan, escupiendo su veneno. Lo veo con el ceño fruncido, ruedo los ojos en señal de aburrición y Raquel lleva a la bebé en la parte de atrás, de inmediato la bebé empieza a llorar, supongo que es por hambre. No me equivoco, podré ser tonto pero no tanto. —Deberíamos aparcar en la farmacia, Tano. Esta chavala está hambrienta y necesitamos fórmula—dice preocupada, con súplica y la bebé también. —Claro, porque este idiota— señaló a Nathan y le doy un puño en el hombro con la mano que tengo disponible—, no compro la fórmula, solo los biberones, yo creo que deberíamos llevarla al pediatra—acotó y ella asienta con la cabeza. —Perfecto pero ahora si debe comer. No ha comido nada en toda la mañana, se morirá—dice al borde de un colapso. Gracias al cielo, encontramo
Tano:Está es la primera noche con una bebé, con una mujer… una mujer qué no protestar a al dormir o eso es lo que yo creo.Llamé a Marina, le pedí, le implore que regresará mañana mismo, que tenía problemas en casa y que la necesitaba urgente, ella quedó preocupada y dijo que estaría a primera hora. Raquel y Nath me ayudaron a ordenar la casa y la habitación que María Elvira iba a ocupar, pero como no se quedaría por mucho tiempo a mi lado, no hice mayor cosa; la cuna, el mosquitero y algunos juguetes que le ayudarían a dormir, fueron los primeros que metimos a mi habitación, Raquel insistió en que la niña no podía dormir sola, debido a las altas posibilidades de una “Muerte de cuna”, carajo, ¿en qué cabeza cabía eso?—Bueno, esta princesa merece un baño y a la camita—Dijo Raquel, cantadito y con muchísimo amor y cuidado.Nath empezó a reír en son de burla, viendo como yo estaba acomodando la tina para bañar a la pequeña, coloque lo que debía e inmediatamente Raquel nos obligó a entr
Tano:La bebé estaba profunda, cuando por fin macarena la dejó en su cuna, empezó el fogueo… la empotre en la pared, besando cada parte de su exquisita piel, subiendo su camisón de encaje totalmente a su cintura, dejando contemplar la desnudez de su abdomen y las torneadas piernas que tiene.Ella gime y habla entre susurros, si esto es el preámbulo, pues vamos bien.—¡Mmmm! Me excita estar aquí, empezando a seducir a un chulo papá soltero… eres demasiado sexy—dice entre gemidos.Juego con la lycra de su bikini, estirando y metiendo mi mano en medio de sus piernas, palpando ese punto dulce que la hace enloquecer, gime ver a de mi oído, uno de los dedos entra en su humedad, haciéndola temblar. Estoy tan cachondo que me urge sin duda alguna poseerla.Sus ojos destellan con una mirada lujurioso, pidiendo más de lo que estoy dando, mientras que mi mirada se pasea por todo el sensual cuerpo que estoy a punto de poseer. Bajo totalmente sus bragas hasta el piso, la desnudos con delicadeza, po