Tano: Dos días habían sido el calvario que atravesaba mi corazón y sin duda, el de mi esposa, la mujer fuerte que no quería verme en esos días, solo de recordar en como la vi alterada postrada en esa cama de hospital, odiándome con dolor, porque si, tenía razón de odiarme… yo había sido el asesino de mi hijo, de nuestros sueños como una pareja normal, ahora no sirve pensar en el “y, ¿si hubiera actuado con valentía?” de ahora, no me servía nada de eso. Habíamos perdido demasiado en una pelea absurda sobre dinero y tantas cosas, que lo único que hice, fue exponer a lo único que era mío que tenía, que era mi familia, la que yo estaba empezando a construir, o más bien, la que mi esposa, sin reproches ni egoísmos, había puesto ante mí. Flashback: A las horas de que me dieron la noticia, bueno, nos dieron la noticia de que habíamos perdido a nuestro hijo, Catalina no quiso ver a nadie, y era entendible, pero, quería consolar al amor de mi vida, quería que supiera que estaba ahí para ell
Tano:Íbamos junto con la policía en el avión que la misma aerolínea nos brindó, ya que el jet de mi padre estaba aún en el hangar de Málaga, mi hija iba profundamente dormida, Catalina iba hasta adelante, con suma tristeza… Marina y Bianca estaban bien, solamente tenían que sanar de a pocos como mi esposa y bodoque con terapias, yo me haría cargo de todo eso, aunque Samir me dijo que se encargaría de la parte de Bianca, ya que la culpa no había sido mía, que era solamente una broma pesada que nos había jugado el destino. Ese árabe tenía razón a veces, aunque en este momento tenía miedo de que Catalina se llevara su felicidad con él, y esos pensamientos estúpidos invadían mi mente durante el viaje, pero quise no pensar en eso ni en ella, ya mañana trataría de sobrevivir para poner en primer plano nuestro divorcio, dejando sus recuerdos sanar y esperar a que el tiempo hiciera lo suyo conmigo.–¿ya pensaste en como recuperar a tu esposa, madrileño tonto? –expreso Samir, que se había le
Catalina:Dicen que el tiempo lo cura todo, pero para mí, aún sigo esperando a que se haga ese cambio mágico que me sane, que me cure... Un viaje me serviría para sanar el alma, tal vez ahí logre entender muchas cosas, del porque mi mente me pide a gritos que lo olvide y que mi corazón me diga que lo ame, lo cuide y sanemos juntos, sin que esto se tiene hostil para ambos, porque hemos sufrido en el proceso, hemos pasado por tanto y he aquí el resultado de nuestro hijo, y nos queda luchar por nuestra hija, así como Pilar lo quiso. (***) Deje a Cayetano durante tres meses, tres meses en los cuales aun no sane del todo, porque le otorgue la culpa de la muerte de nuestro hijo, aunque en cierta parte no la tuviera, pero para mí, esto era difícil... El regreso a Madrid. Mi madre ha sido un pilar importante, diciéndome que todo pasa por algo y que, aunque no esté preparada para todo, es solamente que vamos tomando experiencias, porque aunque el destino se empeñe en separarnos, lo indicado
“Le enseñó lo único que tenía que saber para el amor; que a la vida no la enseña nadie.”—Gabriel García Márquez—Bailoteando en una playa en Asturias, me encontraba bebiendo y gozando de los placeres y excesos de la vida, todo lo tenía en bandeja de plata. Borracho viajaba a distintos lugares, esta vez aborde hacia las playas de Santa Marta, Colombia.—Vea gil, bienvenido a Santa Marta—, dijo Nathan, mi primo el vividor.Había demasiadas mujeres en ese maldito Jet, lo único beneficioso era que no faltaría sexo, alcohol y más.—Pues, a con todo coño— exclame en mi embriaguez.No sé cuantas horas pasamos sentados en el Jet ni cuando aterrizamos, lo que sí sabía era que el amanecer se veía precioso en esa playa de arenas blancas. Un lugar fuera de serie y que me ayudaría a olvidar mis penas.Mi manera de huir de los problemas era esta, emborracharme, follarme a cualquier mujer que me brindará seguridad y no enamorarme, sobre todas las cosas. Un día antes había roto mi compromiso con una
Tano:Hace un año:Para un hombre como yo, con tantas mujeres, y siendo un loco soñador, bohemio y despreocupado, no me era difícil conseguir lo que quería, eso sí. Lujos no tenía alguno pero mi padre no me desprotegía, soy el hijo más pequeño, mi madre murió dándome a luz.—¡Uf, churro! Que te he visto en otra parte— Dijo una de las chicas de la disco en Málaga.La sala Gold, era la más famosa discoteca del momento, Demasiadas mujeres bailaban al ritmo de Karol G y su pegajosa canción Don’t be shy.—Me haz visto en tus sueños, muñeca—dije haciéndole un guiño seductor y atrevido.Mi guitarra siempre me acompañaba, era la única que sabía los momentos de derrumbe que tenía. Mi prometida, una siciliana preciosa que, llevaba varios meses extraña, me hacía pensar una y otra vez en aceptar el cargo como ceo en la empresa de mi padre. Constanza DiVaio, una modelo de prestigio, hija de un socio comercial de mi padre, tenían pactado un matrimonio para consolidar sus empresas y así, empezar una
Tano:En la actualidad—¡JODER, JODER! Esto es una broma—dije al borde de un shock nervioso. Esto, definitivamente me tomaba por sorpresa. ¿Qué haría yo con una bebé?, si soy un completo inútil, mi nana me cocina, lava y plancha.Ya se me hace tarde como para plantearme que soy “padre” esto, esto es una confusión.Sacó el móvil, inmediatamente llamó a Nath, de seguro él, sabrá que hacer. De dos timbrazos, el bicho este me responde con su voz ronca y adormitada, odiando al mundo completamente. Me vale una madre.—¿Qué pasa tío?, son las siete y pico de la mañana, joder—exclama en modo de protesta.Suelto un suspiro hondo, tomando a la niña de la cesta, se remueve en mis brazos incomoda, genial. ¡Ya somos dos!—Estoy en serios problemas, necesito que vengas urgente a la oficina de papá, también quiero que pases a un supermercado, necesito pañales y biberones—espetó con molestia, la niña no deja de quejarse.—¿Pañales, biberones… que coño esta pasando?—dice asombrado, ya despabilado.¡Di
Tano:Entré al despacho de mi padre, como era habitual en este lugar; humo por el tabaco y su vicio de fumar todo el tiempo. Una chimenea se quedaba corta con esta habitación y el culpable que fumaba sin parar.Veo como esta todo, fotos de mi madre en todo el espacio de pared, fotos mías y de mis hermanas, él se da cuenta de mi llegada y se levanta de su asiento, me apretuja en un abrazo eterno, si que lo necesitaba pero no podía demostrarlo. No ahora.—Querido hijo, hasta que por fin llegas decente a estas instalaciones, cuéntame… ¿Qué te trae por acá?—dice dándole una buena calada al cigarrillo.Mis nervios no pueden más, es demasiada la presión que ejerce su sola mirada en mi ser. Mi padre siempre ha sido un hombre muy ocupado, intimidante, muy pero muy exigente y sobre todo… protector. Tal vez no se note lo íntimo, pero siempre está al pendiente de mí.—Pa…—tomó aire y dejó de tartamudear—, Papá, tengo tres noticias y creo que dos de ellas no te gustaran pero, ahí van—acoto.Él so
Tano:Raquelita se ofreció amablemente a ayudarme con María E, lo agradecía eternamente ya que Marina tenía no sólo el día libre, sino la semana completa y hoy; lunes apenas. —Te habéis creído lo de ser padre, ¿Qué no?—dice Nathan, escupiendo su veneno. Lo veo con el ceño fruncido, ruedo los ojos en señal de aburrición y Raquel lleva a la bebé en la parte de atrás, de inmediato la bebé empieza a llorar, supongo que es por hambre. No me equivoco, podré ser tonto pero no tanto. —Deberíamos aparcar en la farmacia, Tano. Esta chavala está hambrienta y necesitamos fórmula—dice preocupada, con súplica y la bebé también. —Claro, porque este idiota— señaló a Nathan y le doy un puño en el hombro con la mano que tengo disponible—, no compro la fórmula, solo los biberones, yo creo que deberíamos llevarla al pediatra—acotó y ella asienta con la cabeza. —Perfecto pero ahora si debe comer. No ha comido nada en toda la mañana, se morirá—dice al borde de un colapso. Gracias al cielo, encontramo