~ Leo ~Max y yo nos quedamos en la sala mientras me contaba lo que le había pasado y me sentí mal por mi amigo, pero ambos sabíamos que no podía hacer mucho, porque fue un desafío justo y muchas personas lo presenciaron. Ahora solo le quedaba encontrar una forma de volver a salir adelante."Max," empecé a decir, después de que terminó de contarme todos sus problemas. "Entiendo tu situación, pero ambos sabemos que no puedo defenderte. Si los miembros de tu antigua manada dicen que fue una pelea justa, no puedo hacer nada al respecto."Le dije lo que ambos sabíamos, pero él intentó convencerme."No me lo estoy inventando, Leo. Ese maldito me hizo trampa, no podía transformarme, ni tenía acceso a mi lobo, fue muy extraño. Tal vez tú si habrías podido vencerlo, porque llevas un tiempo entrenando con plata, así como los guerreros del Norte. Pero, en serio Leo, Black no podría salir cerca de él. Solo quiero que lo investigues." Exigió, por lo que suspiré.Sabía que eso sería lo mínimo que p
"Entiendo que tuviste un mal día, pero no tienes por qué venir a arruinar el mío. Amelia y yo estamos juntos, así que deberías enfocarte en tus problemas." Le dije con un tono firme.."Solo estaba preguntando porque me preocupo por ti." Dijo con molestia, preferí no responderle para no pelear."Sus ojos, Leo. Parecen lunas, sus pupilas son tan pequeñas que se ve como de otro mundo. ¿De dónde es?" Preguntó.Sonreí; me gustó la descripción de Amelia como alguien de otro mundo, era como si fuera una diosa."Gad." Respondí, pero él no lo creyó."Se ve como una mujer del Norte, Leo. Te está mintiendo, aparte de los ojos que quién sabe de dónde los sacó, su cara parece del Norte. Pensé que sabias que meterte en una relación tan rápido no es una buena idea." Me aconsejó, pero no me gustaba su actitud.Suspiré mientras lo miraba, serio. En especial porque sabía que hablar sobre mis asuntos lo ayudaba a olvidar su situación."Ya sé todo lo que necesito saber sobre mi mujer, Max, estoy feliz con
Me pregunté qué había estado pensando todo el tiempo que perdí al contenerme con ella, ya que no había esperado que llegáramos a esto tan rápido.Desabroché ese sexy brasier por delante, luego me incliné para saborear sus senos y pezones duros. Ella gemía tan rico que hizo que la deseara aún más, mientras tanto, Amelia pasó sus dedos por mi cabello y lo agarró con fuerza, pude oler lo excitada que estaba. Había dejado que Black tomara parte del control de mi cuerpo, y sabía que tal vez terminaría perdiendo el control por completo.Me levanté y suspiré, luego la levanté en mis brazos para trasladarla desde el mesón hasta su habitación, al llegar allí la recosté sobre la cama. Sus ojos eran azules, por lo que me di cuenta de que su loba también estaba al mando. Me quité la camisa y desabroché mi cinturón, para bajarme los jeans y quitármelos, solo me quedaban los boxers puestos, la miré con deseo y me incliné sobre ella, quería sentir su piel contra la mía.Le quité la blusa y el brasier
~ Leo ~Salí de mi casa de mal humor, Kyle siempre terminaba trayendo sus problemas a mi manada y eso realmente me molestaba. De hecho, estaba afuera haciendo un escándalo, mientras Max intentaba controlarlo, me pregunté que le pasaba."No estás en Brent, Kyle. Así que será mejor que te controles." Dije con autoridad, todos se quedaron quietos.Podía ver los ojos de su lobo, Max y Casper lo estaban agarrando para contenerlo, me di cuenta de que realmente quería meterse en mi casa para pelear."¿En serio quieres pelear?" Le pregunté, él continuó gruñendo como respuesta. Sonreí porque sabía que Black iba a disfrutar darle unos cuantos golpes."Suéltenlo." Les ordené a Max y a mi Beta, quienes me hicieron caso.Las personas que estaban cerca se quedaron mirándonos, comencé a desabotonarme la camisa porque no quería romperla, a pesar de que estaba furioso.Kyle se quedó dónde estaba, respirando agitado. Su lobo se había escondido porque sabía que no podía contra mí. Entonces, ¿por qué hiz
Estaba furioso con Kyle y esperaba que cumpliera su palabra, porque no quería volver a verlo.Regresé a la casa y fui rápidamente a la habitación de Amelia. Estaba tranquila, durmiendo bajo las sábanas, hasta me di cuenta de que seguía desnuda, debió haberse quedado dormida después de que se viniera.Quise dejarla dormir un rato, así que salí de su habitación y fui a la mía. Luego, entré al baño, quería darme una ducha fría para dejar de pensar en el problema con Kyle. Mientras sentía como el agua caía sobre mí, me pregunté por qué no había llevado a Amelia a mi habitación, aunque íbamos muy rápido, aun no estaba listo para algunas cosas. Con suerte, llegaríamos a ese punto algún día.Me terminé de duchar, me cambié de ropa y fui a la sala para trabajar en mi portátil, tenía que enviar un correo sobre el problema de Max y solicitar que se investigara la conducta del Alfa Alexei para que Max tuviera una revancha.Esperaba que mi amigo estuviera diciendo la verdad sobre el efecto de la p
~ Leo ~Hacía mucho tiempo que no me despertaba tan bien, no podía dejar de sonreír, estaba realmente feliz.Amelia seguía dormida y se veía muy tierna. Le acaricié el cabello suavemente, con cuidado para no despertarla, volví a ver el color de la raíz de su cabello, quería hablar con ella sobre eso, pero sería más tarde. Parecía que se había teñido el cabello de castaño y no me sorprendería, porque seguramente lo había hecho para verse normal. Me levanté de la cama con cuidado y me fui de su habitación sin hacer mucho ruido.Al salir, vi a Max en mi sofá, tomando café. Me miró y sonrió, pero fue con pesar, seguía procesando su nueva realidad, le tomaría algo de tiempo superarlo todo y empezar de cero."Buenos días, Alfa. Me alegra verte tan relajado por fin." Me dijo con sorna, le sonreí."¿Dormiste bien?" Le pregunté en cambio, él blanqueó los ojos."Entre mi corazón roto y los sonidos que salían de esa habitación, te puedes imaginar qué tan bien dormí." Se quejó, riéndose.Sabía que
No extrañaba a Tamia, ya la había superado, en especial al verla siendo tan feliz, solo me sentía mal por no haber cumplido mis promesas y haber sido débil ante Amanda. Por eso, esta vez estaba tratando de que mis emociones no me controlaran."No voy a apresurar las cosas con Amelia, me tomaré mi tiempo y me aseguraré de que esto sea lo mejor para ella y para mí, antes de dar ese paso. Estoy seguro de que lo entiende y puede esperar un poco." Max me miró, era evidente que estaba un poco triste, pero asintió."Bueno, después de todo no tengo derecho a darte consejos. Arruiné todo con mi esposa y mi vida sigue siendo una mierda. Mentiría si te dijera que no pienso constantemente en Avery y en lo afortunado que es Marcel, pero ella se merece lo mejor. Fui un idiota, Michelle decía mentiras, ponía a mis hombres en mi contra y le creí todo, cuando debí haber confiado en mi esposa; pasamos por tanto juntos, que debí haberle creído a ella, pero en lugar de eso, preferí creer todas las mentir
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo