"Sí lo sé, y he intentado hacerlo entrar en razón, pero no me quiere escuchar. La verdad es que, no sé qué más hacer." Le confesé.En realidad, no era nuestro problema, pero sí teníamos que solucionarlo. Sabía que tendría que hablar otra vez con Kyle, a ver si ahora si me escuchaba."En fin, volviendo a la razón por la que llamé es que conocí a una chica..." Empecé y antes de que pudiera continuar, Tamia comenzó a bromear conmigo haciendo ruidos por teléfono."No es lo que piensas, solo la estoy ayudando." Dije rápidamente, así que guardó silencio y pude continuar. "Bueno, el caso es que ahora vive conmigo. Tiene unos ojos únicos y alguien dijo que provienen de un antiguo linaje Volkov. El problema es que creció como una huérfana y no sabe quiénes eran sus padres. Así que, revisé el árbol genealógico de los Volkov y descubrí que ese linaje fue eliminado por el abuelo de Sylvester por que cometieron traición. No sé si es posible que alguien haya sobrevivido y que, en algún momento, hubi
"Alfa... tú también lo haces, a veces te quedas viéndome." Me reclamó. En ese momento me di cuenta de que lo había hecho por mí, solo eso bastó para entender que, para que alguien tan fuerte como Amelia hiciera algo así, tenía que ser por mí."Solo quiero que me des una oportunidad... estoy esforzándome porque quiero una oportunidad. No por destino, sino por elección, solo quería que fuera más fácil, que te enamoraras de mi...Pensé que me vería mejor sí subía de peso y me ponía lentes de contacto, de pronto, así ya no me verías como una hermana y lo intentaríamos." Confesó.No me había dado cuenta de cuánto daño le habían hecho mis acciones hasta ese momento. Me pasé los dedos por el cabello, sin saber qué decirle. En realidad, había muchas cosas que podía decir, pero no podía ni abrir la boca, ya que no quería darle una oportunidad ni a ella ni a nadie, ¡mi corazón estaba cerrado! ¿Por qué no entendía el mensaje y ya?"No quiero hablar de tu pasado, pero hacerme pagar por lo que te
~ Amelia ~Ya estaba cansada de todo. Me di cuenta de que su rechazo hacía las relaciones no estaba relacionado conmigo cuando Leo me regañó por los lentes de contacto, pero no era mi culpa que alguien hubiera cometido errores en su pasado, ni tampoco haber nacido con ojos diferentes.Solo me compré esos lentes para que la gente, especialmente él, dejaran de mirarme como una mosca rara en la sopa si se me acercaban. Cuando la mayoría de las personas me hablaban, entrecerraban los ojos, como si intentaran descubrir algo. Yo tan solo anhelaba ser normal y que la gente me mirara sin sentirse extrañas. En realidad, tampoco estaba desesperada por conseguir amor, pero quería intentarlo, ya que nunca había tenido una relación, tampoco una familia, por lo que era lógico, que no iba a dejar ir así como así, a mi compañero destinado.Después de pasar casi dos meses con Leo, lo vi abrirse un poco y me di cuenta de que no era tan difícil de tratar como creía inicialmente, pero aún no estaba dispu
"No fue intencional, simplemente no estaba preparado para esto.... para que tu llegaras a mi vida. Es como si todo lo malo por lo que pasé hubiera ocurrido ayer, y todavía estoy tratando de superarlo." Confesó."Yo no puedo esperarte, porque sé que me quedaría esperando para siempre." Dije en voz baja, entonces me abrazó más fuerte."Por favor, Amelia, estoy dispuesto a intentarlo contigo. Sería un idiota si no lo hiciera. Las semanas que has estado conmigo han sido increíbles; me he reído contigo, me quitas el estrés del trabajo y hasta me he ido a dormir sonriendo, eso era algo que no me pasaba hacía mucho tiempo." Me confesó, luego se apartó un poco para mirarme a los ojos. "Fue un error rechazar nuestro vinculo, pero no me arrepiento porque pude conocerte sin que mi lobo se metiera y ahora estoy eligiendo intentarlo. De hecho, ha sido difícil controlarme contigo y he intentado ignorar lo que siento, pero hoy me di cuenta de que solo me estaba engañando a mí mismo." Lo miré a los o
~ Leo ~Mi momento con Amelia fue intenso, ella abrió su corazón y me dijo lo que quería. Darme cuenta de que estaba lista para irse de la casa y dejar las comodidades que ahora tenia, sin saber qué le esperaba, solo porque estaba dispuesta a alejarse de mí, me hizo entender que no se iba a quedar esperando a que me decidiera, me hizo enfrentar la realidad.Justo en el momento en que la besé, ya estaba comprometido con nuestra relación. En realidad, esperaba que esto funcionara y no terminara siendo un desastre como me pasó con Tamia. Antes de que se la llevaran al Norte, hice pasar a mi esposa por un infierno y no me di cuenta de lo que había hecho hasta mucho después, cuando la relación estaba rota. Así que, me prometí a mí mismo que haría todo lo posible para que esta vez fuera diferente, también le recé a la diosa para que me diera sabiduría.Me sentí triste y avergonzado cuando Amelia me explicó por qué odiaba a los Kappa. Debí de haberlo sabido antes, cada vez que un Kappa estab
Todavía me estaba riendo de lo que pasó con el Delta cuando me entró una llamada de Maxwell y contesté rápidamente."Hola." Lo saludé."Mi manada..." Comenzó a decir, pude escuchar que estaba corriendo. "Voy hacia la Montaña con los miembros de mi manada." Quedé impactado y tuve que sentarme derecho para concentrarme."¿Por qué? ¿Qué fue lo que sucedió?" Le pregunté."Pues que otro Alfa me retó, estaba con algunos exmiembros de mi manada. ¿Te acuerdas que hace un año te conté que algunos miembros de mi manada se estaban yendo? Bueno, ahora volvieron con ese imbécil." Dijo con rencor, sí lo recordaba."Las cosas fueron empeorando, pero me quedé callado porque no quería molestar a nadie más con mis problemas, pensé que podría controlarlo. Pero, esta mañana en el reto por el puesto de Alfa, perdí y él se quedó con todo, lo peor es que sé que hizo trampa." Me explicó, haciéndome preguntar quién sería ese Alfa"¿Sabes su nombre?" Inquirí."Alexei Kuznetsov." Respondió, era obvio que venía
~ Tamia ~Nunca olvidaré la noche en la que mi maravillosa vida se convirtió en un completo desastre. No puedo sacar de mi mente el momento en que todo cambió.Mi esposo y yo fuimos a una fiesta a la que no quería asistir, pero Casper, un beta amigo de Leo, era el anfitrión y él estaba decidido a honrar su invitación a toda costa. Debí haberle suplicado un poco más que nos quedáramos en casa, pero quería ser una esposa comprensiva, así que decidí seguirlo y ese fue mi peor error.Leonardo Albert era mi esposo y el alfa de la Manada de la Montaña, lo que me hacía ser conocida como Tamia Albert, la Luna de la manada. Leonardo me eligió para ser su Luna cuando tenía diecinueve años. En realidad, empezamos a salir cuando yo tenía diecisiete y él veintiuno, aunque no llegamos a la intimidad física, ya que, aún no tenía la edad para eso, nos enamoramos de todos modos y juramos permanecer juntos.Muchas de las mujeres de la manada me odiaban porque él solo tenía ojos para mí y no es que yo
~ Leo ~Tamia era el amor de mi vida y no había nada que no haría por ella. La amaba con toda mi alma y cuando le prometí que siempre estaríamos juntos, lo dije muy en serio. Era perfecta para mí; hermosa tanto por dentro como por fuera y tenía la fuerza que una Luna debía de poseer. Amaba cada una de sus cualidades y sinceramente no podía dejarla ir.Estaba enamorado de ella desde que recuerdo, por eso cuando se presentó la oportunidad de cortejarla, la aproveché de inmediato y como resultado, habíamos estado casados durante cinco años. La amaba inmensamente. Mi amor por ella era tan fuerte que creía que sería fácil rechazar a mi compañera destinada si alguna vez la encontrase y ella prometió hacer lo mismo a cambio. Sin embargo, nunca imaginé que rompería esa promesa de una forma tan cobarde.Tamia no quería ir a la cena de Casper; debí haberla escuchado y decirle a mi amigo que no iríamos, pero ahí inició mi caída. El fresco aroma a menta y manzanas me tomó por sorpresa y me atra