"¿Hiciste comida para dos?" Le pregunté, pero no respondió porque había hecho lo mismo que en la mañana."¿Sabes que tengo una invitada y no hiciste comida suficiente?" Pregunté, sonando un poco enojado."Ya empezaba a preguntarme quién es el jefe aquí." Dijo Leah en un tono de broma, pero su comentario me molestó."No hables de asuntos que no te importan. ¿A ti que te importa cómo me relaciono con mi personal? Para empezar ni siquiera deberías estar en mi casa, así que agradece que te traje aquí." Le aclaré, ella se quedó impactada. Sabía que estaba sorprendida de que le hablara así delante de Amelia."Ve a preparar algo para mi invitada y pon la mesa para mí." Le ordené a Amelia con firmeza. Ella no dijo nada y simplemente se fue, tendría que hablar con ella a solas cuando estuviera de mejor humor."Tu comida está lista, Alfa, tu invitada puede acompañarte a cenar." Dijo, me sorprendió que pudiera preparar algo en cinco minutos.Amelia había puesto la mesa para dos y me pregunté de
Cuando me vieron, inclinaron la cabeza de inmediato, en un gesto de respeto. Me acerqué y se apartaron para crear un camino que me permitiera ver qué estaba pasando en el centro, pero lo que vi fue demasiado cruel.Amelia estaba en ropa interior, con un brazalete de plata en la muñeca, la habían arañado y golpeado. Eso no era todo, sus ojos eran de un azul rey, un color bastante extraño para un lobo, pero eso no fue lo que me sorprendió, me pregunté cómo podía seguir conectada con su lobo si estaba atada con plata."¡Esa perra es un monstruo!" Escuché que alguien le dijo, de inmediato me volteé a ver quién era.Le di una cachetada fuerte en la mejilla a la responsable, el resto de ellas supo que debían quedarse en silencio."¿Qué sucedió aquí?" Pregunté.La loba de Amelia retrocedió, fue como si hubiera estado esperando hasta que yo llegara.Macy se acercó a mí con las perlas de Tamia en la mano."Jeana encontró esto en el cajón de Amelia, cuando llegue ya le habían atado con plata y l
~ Amelia ~Me sentí incómoda comiendo con el Alfa Leo. De hecho, no estaba mintiendo cuando le dije que ya había comido, nunca bromeo con mi comida, pero esa fue su forma de disculparse por haber sido tan rudo por no incluir a Leah en la cena. Sin embargo, no era mi culpa, porque no tenía ni la menor idea de que ella vendría a casa.Cuando le dijo que no se metiera en sus asuntos, ella hizo una cara que jamás olvidare, casi me rio de ella. Como ya había comido en la cocina estaba llena, pero me senté al lado del Alfa y comí un poco.Después de lavar los platos, salí de la casa y regresé a los cuartos de las empleadas. Estaba preocupada por lo que pasaría esa noche entre ellos, porque yo aún no había aceptado su rechazo, tenía miedo de que se acostaran y yo sintiera el dolor de la traición.La verdad era que no quería retorcerme de agonía en mi camarote, ya era suficiente con que la mayoría de las Omegas me odiaran y no quería darles algo más de lo qué hablar. Me quedé fuera de mi dormi
Le dijo a Macy que empacara mis cosas y las llevara a su casa. Luego me envolvió con las sábanas de la cama y me cargó fuera del lugar. Estaba impactada. Nunca pensé vivir eso tan bonitoMe llamó "Lunita" y entendí que era por mis ojos, luego dijo que era por mi comida, pero no le creí.Estaba demasiado sorprendida y agradecida para reaccionar, porque me parecía un sueño. Leo no sabía que nadie me había cargado nunca. Cuando llegamos a su casa, me aferré a él mientras abría la puerta principal y me llevaba adentro, para mí fue algo grandiosoOlí algo cocinándose y me enfurecí al saber que esa bruja estaba siendo útil, aunque sabía por qué y no dije nada puesto que, estaba disfrutando el trato que estaba recibiendo, así que me quedé callada. En ese momento, todo lo que hicieron las Omegas ya era un recuerdo distante.Viéndolo ahora, me consiguió una mejor vida y allí sabía que tendría buen trato. Ahora viviría en la casa del Alfa. Mi loba y yo estábamos emocionadas, era algo inesperado
~ Amelia ~El Alfa salió de la casa diez minutos después, lo note apurado. No le dijo ni una sola palabra a Leah, y vi que eso le dolió, pero no me importaba, pues Leo tenía no tenía por qué darle ninguna explicación, no obstante, ella era tan descarada que no había entendido el mensaje de que simplemente a él no le importaba como mujer. Después de que el Alfa se fue, decidí hablar con su invitada, a la cual se le notaba que seguía bastante desconcertada."¿Necesita ayuda para empacar, señorita Claman?" Le pregunté educadamente con una sonrisa, me puse a sus órdenes y se enfureció.Se levantó y alzó la mano para tratar de darme una cachetada, pero no se atrevió a golpearme. Yo la reté a hacerlo con la mirada y me la devolvió con odio. Ojalá que el Alfa la hubiera dejado quedarse más tiempo para poder enfrentarla, pero entendí que era mejor que se fuera."Volveré, ya lo verás." Me dijo en voz bajita y tratando de mantener la calma, pero sabía que no sería capaz.Entró a la habitación,
Me paré frente al espejo completamente desnuda, observando todo mi cuerpo; mis ojos se veían raros y estaba muy flaca, pero eso no era mi culpa, vivir con el estómago vacío era difícil, ese solo era el resultado. "No te preocupes, Amelia. Vamos a subir de peso, ¡muy pronto verás los cambios!" Me animó Aurora, por lo que sonreí.Mi loba también estaba flaca, pero sabía que era cuestión de tiempo para que pudiéramos vernos mejor. Aun así, fácilmente se notaba que habíamos pasado hambre, tal vez por eso, el Alfa Leo nos había rechazado. Me vino a la mente el comentario que hizo Leah, cuando dijo que él había tenido una esposa y una compañera destinada, eso me llamo la atención porque, primero que todo ¿por qué teníamos un vínculo si él ya había tenido otros? ¿Y por qué éramos nosotras las compañeras destinadas para él? Quise preguntarle, pero sabía que sería peligroso y podría costarme el trabajo, en especial porque él ya había roto nuestro vinculo de compañeros destinados, dejándome m
"Entonces, déjame preguntarte algo, si me viera como una mujer normal, ¿me habrías dado una oportunidad antes de rechazar el vínculo?" Le pregunté, él me miró sorprendido."Creo que malinterpretaste mis acciones, mi decisión no tuvo nada que ver con tu físico, a pesar de que estás un poco flaca, has empezado a ganar unos kilitos en estos tres días, lo cual me alegra, pero ese no es el problema. Tampoco tiene que ver con tus ojos, son tan únicos, inusuales y hermosos, como un par de lunas llenas. Es solo que, Amelia, no puedo amar a alguien porque el destino me obligue a hacerlo, tiene que ser porque yo quiera. Te trataré como a una hermana menor y te daré la vida que creo que mereces, pero no puedo darte más, porque no soy capaz." Dijo con firmeza. Tragué saliva para reunir el valor para hablar, quería despejar mis dudas."Dejando el vínculo a un lado, ¿no crees que al menos deberías intentarlo? Si no funciona, está bien, pero al menos lo habremos intentado. Tal vez no esté al nivel d
~ Leo ~Sabía que había sido bastante duro con Amelia y en el momento en que salió corriendo hacia su cuarto, me sentí mal. El hecho de que no quisiera una relación con ella no significaba que tenía que asustarla de esa manera, en especial porque no era su culpa que yo hubiera arruinado mi propia vida y al mismo tiempo, ella era demasiado buena para mí. Cuando volví a casa y la encontré aún con su ropa de trabajo, supe que era una buena persona, eso me pareció tierno de su parte. No era una mentirosa manipuladora tratando de seducirme para meterse en mi vida. Sin embargo, cuando me dijo lo que Leah le había contado, me enojé muchísimo, ¿qué quería sacar esa mujer con eso? No me gusto que Leah se hubiera puesto a hablar de mi pasado con ella, también entendí que, por esa razón, me preguntó si la había rechazo por su aspecto físico. Honestamente, no fue por eso, así que le dije la verdad. Sin embargo, esperaba que aceptara el rechazo y superara esa etapa, porque yo no sentía nada por