"Con todas mis fuerzas, traté de no contagiarte de la maldita tristeza que se ha pegado de mí. Sonreía incluso cuando no quería, aunque estuviera destrozada por dentro, hice todo lo posible. No tienes ni idea de todo lo que me ha pasado, mis papás están desaparecidos y nunca he podido saber si están vivos o muertos. El tío Nicolás me crio solo después de que nos fuimos del Norte y nadie habla de eso, pero yo no puedo olvidarlo, no es fácil vivir sin familia, sin un apoyo. Escucho todos tus problemas y escondo los míos porque no quería que, en algún momento, yo mencionara a Sylvester, y eso te molestara o lastimara. Pero te guste o no, él estuvo ahí en todo momento, sé que ya es parte de mi pasado, sin embargo, no es algo que simplemente pueda borrar. Es como Tamia, no puede borrar a Leo de su vida." Dije, secándome las lágrimas."Solo quería un tiempo para poder pensar y meditar, Devin. Pero nunca dije que no te amara o que no quisiera pasar el resto de mi vida contigo, no podría ni p
~ Susan ~Me quedé en el pecho de Devin por un rato mientras lloraba, su abrazo me calmó y pude sacar todo mi dolor. Todo el tiempo me estuvo acariciando la espalda muy suavemente y me apretó más contra su pechoDespués de un tiempo, me aparté y limpié mis lágrimas."Te agradezco de corazón por el abrazo, lo necesitaba bastante." Confesé, luego tomé nuevamente mi maleta para seguir empacando mis cosas.El hecho de que me abrazara no era una señal de reconciliación. Devin era una buena persona y no había cambiado nada en esos tres meses sin vernos. "¿Por qué estás empacando tus cosas?" Me preguntó, algo confundido."No quiero quedarme contigo. Solo volví para arreglar las cosas y ahora, entendí que no hay necesidad de eso, que estas bien con tu nueva vida, así que me iré." Dije con seguridad porque ya había tomado mi decisión. Creía firmemente que cada uno tenía que hacer su vida, y ya era hora de salir adelante por mi cuenta."Alice y yo no somos nada, nunca la he tocado y jamás po
"Pero me la devuelves." Me advirtió antes de que la tomara. Me reí porque yo tenía la costumbre de no devolverle sus camisetas y es que me gustaba tenerlas, llevando su olor en ellas, su aroma embriagante. Igual no creía que se la fuera a regresar porque era negra, y me faltaba ese color en la colección.Me reí un poco, luego sentí algo en mi mano izquierda. Miré mis dedos y lo que encontré allí, me hizo gritar de emoción, todo me parecía un sueño. Era el anillo de diamante amarillo con el que Devin me había propuesto matrimonio hace unos meses. Lo miré fijamente y asentí de inmediato."¡Sí, claro que sí!" Grité y lo abracé, saltando sobre él y besándolo con todas mis fuerzas. Estaba eufórica, ese era lo el mejor momento de mi vida.Me prometí a mí misma no decepcionarlo. Lo solté y me quedé frente a él, mirándolo fijamente a los ojos. Sonreía como un niño y podía ver en sus verdes ojos un amor puro y sincero hacia mí."La Luna Azul es el próximo mes, podemos hacerlo oficial ese día.
~ Leo ~Lo que me dijo Devin me dejó desconcertado. No sabía qué hacer, pero debía tomar decisiones rápido, puesto que si era tan grave como él decía, teníamos que apoyarnos en el Rey. No podíamos enfrentarnos, a esos malnacidos así como así, ya que no estábamos ni genética ni físicamente preparados para ganarles.Después de hablar con Devin, saqué mi celular y llamé a Alexei, ya que era el único con quien podía hablar de eso, él sabía cómo manejar esa situación y con suerte, podría encontrarme con Clay para que me diera más detalles, ya que él estaba en el Sur.Amelia estaba supervisando que las Omegas prepararan las habitaciones de la hacienda para cuando llegaran nuestros invitados. El lugar era demasiado grande y lujoso, pero en ese momento, lo más importante era el espacio para todos nuestros amigos y aliados.Kyle y Max la estaban ayudando con el gimnasio y las salas de entrenamiento. Me alegró que se llevara bien con los Alfas; eso haría mi vida más fácil, porque no habría pelea
"Me dijo que llegaron y les pidieron a los residentes que desalojaran el lugar. Exactamente lo mismo que le hicieron a Kyle, pero el Alfa Michael no quiso irse, al final, por dárselas de valiente, terminó muriendo y no solo él, sino toda su gente." Relaté los hechos.Nos quedamos en silencio. Pasó un rato antes de que Sylvester hablara otra vez. Escuché su voz quebrarse, hablaba pausado, por lo que supuse que apenas estaba procesando la noticia."¿Quiénes se creen esos malnacidos como para segar la vida de tantos inocentes? ¿Por qué esos hijos de puta están jodiendo tanto?" Preguntó. Aclaré mi garganta antes de responderle, por como estaban las cosas, tendría que contarle la verdad en ese momento."Pensaba decírtelo en persona, pero viendo cómo está la situación, mejor te lo digo por aquí, por teléfono." Le dije, se quedó en silencio, escuchando muy atento.Me acomodé antes de recolectar en mis todas las fuerzas para decirle lo que Alexei me había confesado."Alexei vino a mi manada
~ Amelia ~"En la mañana, le dije a Macy por el enlacé que preparara a las Omegas para que ayudaran a preparar la casa donde íbamos a mudarnos.El lugar era como una mansión, más grande que la casa de los Clayman en Lucland. Verlo me hizo darme cuenta de que Leo era un hombre muy humilde, había construido ese sitio hace cuatro años, cuando todavía estaba casado con Tamia, porque como Alfa principal, debía tener una propiedad más grande, pero nunca se mudaron ahí.No podía culpar a Tamia por no querer vivir allí, incluso me preguntaba cómo podía soportar vivir en un palacio tan grande en el Norte, pero claro, la gente a veces hace sacrificios por amor.Cuando todo ese problema terminara, no pensaba quedarme a vivir en ese lugar, porque prefería volver a nuestra casita que era más acogedora y donde era más feliz. Pensé que tanto espacio era malo cuando se quería formar un hogar, y ese sitio tenía muchísimo, tenía diecinueve habitaciones, algo muy diferente a lo que me había dicho Leo.Su
La habitación era muy linda y cuando vi la pared entendí lo que quería la Omega. Había fotos de Leo y Tamia colgadas en todas partes. Me acerqué a mirarlas, había unas grandes y otras pequeñas. No tenían polvo, así que significaba que las habían puesto recientemente o tal vez las cuidaban mucho, de hecho, pude oler el aroma de Vanessa en ellas; esa estúpida Omega. "Se supone que esta es la habitación principal, así que no sé qué hacer con las fotos." Dijo la perra y me eché a reír, ¿acaso pensaba que yo era una resentida?"Quita las que tienen a la reina Tamia con Leo y deja solo las que sean de la reina." Le ordené, sin querer que el Rey Sylvester viera fotos de Tamia y Leo juntos. En las que aparecía ella solo eran hermosas y sabía que le gustaría tenerlas en las paredes, tal vez hasta se llevaría algunas al Norte. Solo esperaba que algún día nos visitaran. "¿Y qué hacemos con la ropa y las joyas que están en el armario?" Preguntó Vanessa. "Déjalas ahí. Es la reina y se quedará
~ Leo ~ Me sorprendió ver a Devin con Susan. Recordaba muy bien que la última vez que lo vi, me dijo que ya estaba harto de ella, por lo que me pregunté qué habría cambiado. Sin embargo, se veían bastante felices, así que entendí que habían vuelto y no le preguntaría nada al respecto, aunque me gustaría que él me contara que había pasado con su relación.Amelia estaba sentada en el sofá de nuestra habitación y suspiró con resignación, sabía que necesitaría un tiempo para acostumbrarse al lugar, y no la culpaba. Tamia había sentido lo mismo sobre la mansión, así que nunca nos mudamos, aun después de que la terminaron. Además, me pareció que lo mejor sería que mis oficiales y yo viviéramos en casas de un solo piso, porque nos daba la privacidad que necesitábamos. Vivir en la mansión sería difícil para los dos, pero era algo con lo que teníamos que lidiar por el momento. Por otro lado, aún no le había dicho a Amelia que nuestros amigos del Norte estaban en camino, quería que fuera una