Me paré frente al espejo completamente desnuda, observando todo mi cuerpo; mis ojos se veían raros y estaba muy flaca, pero eso no era mi culpa, vivir con el estómago vacío era difícil, ese solo era el resultado. "No te preocupes, Amelia. Vamos a subir de peso, ¡muy pronto verás los cambios!" Me animó Aurora, por lo que sonreí.Mi loba también estaba flaca, pero sabía que era cuestión de tiempo para que pudiéramos vernos mejor. Aun así, fácilmente se notaba que habíamos pasado hambre, tal vez por eso, el Alfa Leo nos había rechazado. Me vino a la mente el comentario que hizo Leah, cuando dijo que él había tenido una esposa y una compañera destinada, eso me llamo la atención porque, primero que todo ¿por qué teníamos un vínculo si él ya había tenido otros? ¿Y por qué éramos nosotras las compañeras destinadas para él? Quise preguntarle, pero sabía que sería peligroso y podría costarme el trabajo, en especial porque él ya había roto nuestro vinculo de compañeros destinados, dejándome m
"Entonces, déjame preguntarte algo, si me viera como una mujer normal, ¿me habrías dado una oportunidad antes de rechazar el vínculo?" Le pregunté, él me miró sorprendido."Creo que malinterpretaste mis acciones, mi decisión no tuvo nada que ver con tu físico, a pesar de que estás un poco flaca, has empezado a ganar unos kilitos en estos tres días, lo cual me alegra, pero ese no es el problema. Tampoco tiene que ver con tus ojos, son tan únicos, inusuales y hermosos, como un par de lunas llenas. Es solo que, Amelia, no puedo amar a alguien porque el destino me obligue a hacerlo, tiene que ser porque yo quiera. Te trataré como a una hermana menor y te daré la vida que creo que mereces, pero no puedo darte más, porque no soy capaz." Dijo con firmeza. Tragué saliva para reunir el valor para hablar, quería despejar mis dudas."Dejando el vínculo a un lado, ¿no crees que al menos deberías intentarlo? Si no funciona, está bien, pero al menos lo habremos intentado. Tal vez no esté al nivel d
~ Leo ~Sabía que había sido bastante duro con Amelia y en el momento en que salió corriendo hacia su cuarto, me sentí mal. El hecho de que no quisiera una relación con ella no significaba que tenía que asustarla de esa manera, en especial porque no era su culpa que yo hubiera arruinado mi propia vida y al mismo tiempo, ella era demasiado buena para mí. Cuando volví a casa y la encontré aún con su ropa de trabajo, supe que era una buena persona, eso me pareció tierno de su parte. No era una mentirosa manipuladora tratando de seducirme para meterse en mi vida. Sin embargo, cuando me dijo lo que Leah le había contado, me enojé muchísimo, ¿qué quería sacar esa mujer con eso? No me gusto que Leah se hubiera puesto a hablar de mi pasado con ella, también entendí que, por esa razón, me preguntó si la había rechazo por su aspecto físico. Honestamente, no fue por eso, así que le dije la verdad. Sin embargo, esperaba que aceptara el rechazo y superara esa etapa, porque yo no sentía nada por
Había pensado en ir a visitarlos, pero ellos no querían que nadie supiera dónde estaban."Bueno, ¿y tú cómo estás? Te convertiste en el Alfa principal del Este en muy poco tiempo y escuché sobre lo que hiciste en el Norte." Dijo Joyce, pero su sonrisa se desvaneció al continuar, "También escuché lo que pasó con Tamia. ¿Como estas con eso?" Sonreí para decirle que estaba bien."Son compañeros destinados, así que pude superarlo." Le dije, ella asintió, como felicitándome por mi madurez. Luego miró a Amelia con curiosidad."¿Y quién es ella?" Preguntó con curiosidad."Mi novia." Mentí, inmediatamente dejo de mirarla con asco."Esos ojos..." Comenzó a decir, carraspeé para interrumpirla, porque ya estaba cansado de que la gente hablara mal de los ojos de Amelia, era como si solo vieran eso en ella."No hay nada malo con sus ojos." Dije, algo molesto."No, Alfa Albert. Esos..." Dijo como pensando en algo, luego le habló directamente a Amelia. "Querida, ¿Sabes dónde están tus padres?" Ella
~ Amelia ~Regresé a mi cuarto con el ánimo por el piso. Leo me había mostrado su lado más alegre, incluso me presentó como su novia y debí haberme emocionado por eso, pero sabiendo que estaba decidido a que me vería como una hermana, me desilusione. Luego, al hablar con Joyce me acorde de donde venia y de todo mi pasado, ese fue un duro recordatorio sobre mi posición.Me senté al pie de la cama y miré a mi alrededor. El Alfa había roto algunas de sus propias reglas por mí, pero solo lo hizo por lástima, y eso era algo que odiaba; la lástima es el peor sentimiento que se puede tener por alguien, no me gustaba que supieran lo que había sufrido y que tenía una vida sin esperanza, porque eso era todo lo que verían de mí. Intente contener mis lágrimas."¿Por qué estás tan sensible?" Preguntó Aurora, me reí."No somos de hierro, Aurora. Algunas cosas duelen, puede que antes no me molestara, pero la forma en la que todos me han mirado últimamente y cómo me describen, especialmente cerca del
Puse los platos sobre la mesa y él se sentó a comer. Durante esas seis semanas, habíamos empezado a comer juntos y estaba feliz por eso.Había un chisme en la manada sobre que yo estaba acostándome con el Alfa, pero no negué nada, mientras no fuera yo quien esparciera el rumor, todo estaría bien, tal vez el rumor fuera cierto algún día."¿Por qué estás tan feliz?" Me preguntó el Alfa mientras estábamos sentados en la mesa."Voy a ir de compras con mi sueldo." Le dije con orgullo, pero no pareció gustarle lo que dije."Pensé que ya te había comprado todo lo que necesitabas." Dijo, porque ya era un hábito llevarme de compras todos los sábados. En realidad, no comprábamos mucho, pero nos divertíamos saliendo.Al principio no dije nada, solo le sonreí."Esto es especial. ¡Ya verás!" Terminé diciendo, en medio de mi emoción.Él se veía incómodo, preguntándose qué era tan especial como para que él lo viera. Al darme cuenta del doble sentido, me reí y aclaré rápidamente. "¡Ay! Pero no es de
Seguimos caminando hasta que llegamos a su oficina.Me pidió que lo esperara en su oficina principal, aunque yo solo quería sentarme en la recepción y esperar al Delta. No obstante, le hice caso para que no se pusiera de mal humor.Mientras estaba sentada, me di cuenta de que, si no contactaba al Delta Gabriel, él no sabría que estaba lista ni mucho menos en dónde me recogería, así que intenté enlazarme con él, pero no obtuve respuesta. ¿Dónde estaba?"Alfa, ¿puedo ir a buscar al Delta Gabriel?" Le pregunté a Leo, él me miró."Lo mandé a hacer algo. Pronto regresará y ahí si podrá llevarte al pueblo." Repuso, por lo que asentí antes de sentarme de nuevo. En el fondo, comencé a sospechar que el Alfa no quería que fuera al pueblo con su Delta, así que me levanté."¿A dónde vas?" Inquirió."Ya que el Delta Gabriel está ocupado, solo tomaré un taxi. Es mejor que salga ahora para llegar a la carretera principal a tiempo y encontrar alguno." Le expliqué, él me detuvo una vez más."Siéntate,
~ Leo ~Amelia se había vuelto increíblemente hermosa, los miembros de la manada decían que yo me acostaba con ella y dejé que siguieran diciendo eso porque no quería que nadie intentara aprovecharse de ella. Después de todo, era una muchachita bastante vulnerable.Cuando se arregló para ir al pueblo, quise pedirle que se cambiara de ropa, pero no quería sonar muy posesivo, no tenía ninguna razón para ser así, así que solo le hice un par de preguntas.Cuando me dijo que Gabriel la llevaría, no me gusto. Era cierto que ese día Gabriel no tenía nada que hacer, así que aproveché el momento para enlazarme con él y mandarlo a hacer un encargo.No supe por qué, pero lo hice.Pensé que podría esperar a que terminara mi trabajo para que pudiéramos ir juntos, pero parecía que tenía afán, así que le pedí a Casper que la llevara. Habría preferido que un Kappa la llevara, pero parecía que les tenía miedo. Sabía que los Kappa se veían como parte de la ley, lo que tal vez explicaba su rechazo hacia