~Tamia~

Sería razonable pensar que alguien en mi situación tendría dificultades para conciliar el sueño por la noche, especialmente después de haber conocido al Alfa Oscuro, pero seguí en el suelo hasta dejar de temblar y sentir que mi corazón palpitaba a un ritmo normal, cuando Kaira y yo nos calmamos, nos acostamos en la cama y me dormí de inmediato.

Me desperté sintiéndome renovada, la cama era bastante cómoda. Me preguntaba por qué el Alfa Oscuro había venido a verme la noche anterior, de acuerdo a lo que sabía de él, dudaba que fuésemos a revolcarnos en las sábanas.

"Tamia, debo decir que el Señor de los Lobos es muy atractivo." Ronroneó Kaira en mi cabeza.

"Tenemos que mantenernos firmes y no parecer débiles, o terminaremos siendo presas." Le dije a mi loba.

"Creo que no deberíamos exagerar, no parece tener mucha paciencia." Me aconsejó y sonreí.

"Entonces deberíamos poner a prueba sus límites." Dije con una sonrisa y ella ronroneó, porque la comprensión de mi loba sobre probar l