Capítulo 37

A la mañana siguiente, mientras el sol apenas iluminaba los jardines, Ludovico llegó con noticias que rompieron nuestra rutina.

—Luciano, tenemos un visitante.

—¿Quién? —preguntó él, sin levantar la vista de los documentos frente a él.

—Vittorio.

El nombre hizo que Luciano se detuviera en seco. Vittorio era un líder de una de las familias rivales con quienes habían tenido conflictos sangrientos durante años. Su presencia en nuestra villa no podía significar nada bueno.

Luciano se levantó, su expresión endureciéndose.

—¿Qué demonios quiere Vittorio?

—Dice que quiere hablar. Algo sobre un enemigo común —respondió Ludovico, pero la desconfianza en su voz era evidente.

Vittorio estaba esperando en el salón principal. Era un hombre mayor, con un porte imponente y una cicatriz que cruzaba su mejilla izquierda. Cuando Luciano entró, Vittorio se levantó lentamente, extendiendo una mano en señal de paz.

—Luciano. Gracias por recibirme —dijo, con un tono que intentaba sonar cortés, pero que lle
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP