¡Advertencia de inicio!
Contenido +18No necesariamente debiste haber leído "El Alpha Millonario" (si la quieren leer antes que esta, la pueden encontrar en mi perfil) para comprender esta historia o como ustedes les llamen mis pizzas. Es una obra diferente ya que trata de la vida de uno de los integrantes de la familia Dhall, llamado Amir Dhall.
Prólogo
Mi familia está en constante movimiento de lugar gracias al trabajo que mi padre tiene en una empresa prestigiosa y todo el tiempo para nuestros vecinos, ya sea de una u otra vecindad somos conocidos como, los raros.
Pero eso que importa.
En fin, siempre he dicho que una buena figura lo es todo y en serio que lo es todo, no importa si eres de buena familia o no, eso siempre es fundamental para el mundo, solo que yo omito esa regla con lo verde de mis ojos, lo amarillo que es mi cabello y la falta de melanina en mi piel.
Suspiro. Con esa descripción todos dirían e imaginarían que yo debo tener un cuerpo de infarto, pero no es así, desgraciadamente.
O al menos yo pienso eso.
Pero vamos a ser realistas, ¿ok?
¿Qué loco se enamoraría de una chica bajita, aproximadamente un metro sesenta, regordeta, de cabello rubio y ojos verdes, con un sentido de la moda por el suelo y un autoestima bipolar?
Es prácticamente imposible que eso pase y por eso desde ya estoy ahorrando para comprar cuatro gatos, dos perros y un canario.
No pienso pasar mi vida sola, eso es seguro, pero...
Mi timidez me hace torpe, mi locura me hace rara, mi altura me hace enana y mi nombre es: Irina Warren.
Capítulo unoPov Irina ¿Me veo mal o es que tengo un enorme moco en la nariz?No llevo ni un minuto en el que entre al instituto y ya los adolecentes hormonales me miran como si fuera un bicho raro.Y claro que lo parezco con este atuendo.La obligación del instituto Pilar de la Fuente, para las mujeres, es usar una falda con cinco dedos arriba de la rodilla, una camisilla blanca de tiras por dentro de la falda y unas gladiadoras o bailarinas.Ninguna chica podrá entrar en otro aspecto.Observo mi falda amarilla que lastimosamente es más corta de lo habitual. Mi madre agarró los cinco dedos arriba de la rodilla más la basta y digamos que mis grandes piernas no ayudan mucho a que se mantenga en su lugar. Llevo mi mano a la parte trasera de est
Capítulo dosUn carraspeo me saca de el transe en el que estoy y giro hacia el tal Omar—Vaya, parece que tu también caíste en sus encantos —rasca su nariz y toma mi mano —Pero no es hora de quedarse estáticos, tenemos que ir a cantar el himno en el gimnasio y ya vamos tarde, asi que, apura esas cortas piernas —jala de mi brazo y corremos por pasillos que no conozco hasta llegar a unas enormes puertas negras, al final de estas y entrando al dichoso gimnasio se puede ver la multitud en las gradas.Las voces se hacen más y más fuertes cada vez que damos un paso tras otro hasta quedar en el inicio de un umbral que da paso a unas escalerillas. Sin decir más Omar me empuja escaleras arriba y las personas que están en los bordes solo me observan de arriba a abajo con aires de grandeza.Aquí todo el mundo se cree Dios.Me detengo en
Capítulo tresToda mi vida me ha gustado la filosofía.Hasta ahora.La profesora no lleva ni quince minutos en haber entrado al salón y ya la estoy odiando con todo mi ser.Me ha criticado de pies a cabeza desde que surgió por la puerta hasta ahora que me tiene a su lado enseñando como mis piernas grandes y gruesas no van con la falda y mi camisa es muy escotada porque se ven un poco mi busto que de por si es algo voluminoso y como los zapatos no convinan con mi atuedo porque son crema.¿Quién dijo que el crema no le va a todo?Dejo salir un gran suspiro y me jorobo —Ven lo mal que está vestida y fuera de eso no tiene una posición recta—me enderezó y ruedo mis ojos. Mi mirada va al chico sentado en frente mío y alzo una ceja curiosa.Ojos azules me observa divertido, sus o
Capítulo cuatroPor lo menos no me hicieron nada.Me cambio rápido y acomodo mi uniforme un poco, el pantalón solo llega a tapar mi trasero si acaso y la camisa me queda muy pegada lo que hace que resalte todo mi cuerpo lleno de grasita.Meto mi ropa a la mochila y salgo hacia el exterior con un poco de pena, Omar al sentir mi presencia alza la cabeza y sus ojos me escanean de arriba a abajo.—No me mires, me da vergüenza —le tiro la mochila y él agarra antes de que se estrelle con su bonito rostro.—Vamos que ya vas tarde—caminamos a la cancha y él sube las escaleras, voy hasta la que creo que es la profesora, toco su hombro y ella voltea para verme de pie a cabeza.—¿Y tú quién eres? —gira a ver a los alumnos correr.—Soy la nueva estudiante, Irina Warren —digo tímida.&
Capítulo cincoTengo miedo.Sus ojos están totalmente rojos, sus manos están en puños a sus costados, su respiración es rápida y su cuerpo está rígido.Me doy la vuelta y me agacho para recoger mi toalla, me enrollo a ella rápidamente, pero mi cuerpo es estrellado contra la pared.Sus brazos me alzan y mis piernas van directamente a su cintura, mis brazos descanzan en su cuello y sus manos van a mis nalgas.¿Qué estoy haciendo?Trato de separarme, pero su agarre se intensifica y me aprieta más contra la pared, siento como su tonificado cuerpo se apega a mí.Lleva su cabeza a mi cuello y aspira fuerte —Eres tan deliciosa, hermosa y apetecible que el verte con ese estúpido de un lado para otro y ver que lo defiendes me dan unos celos enormes—besa mi cuello y por mi espalda pasa una r&aac
Capítulo seis—Ya madre, ¿Por qué tanto alboroto? —escucho la voz del niño que me trajo aquí y trago grueso—Irina, bebé, tranquila—se coloca a mi lado y examina mi cuerpo de arriba a bajo.—Llamaré a Alonso—la señora que al parecer es madre de ojos bonitos se levanta y desaparece de mi campo de visión.Mis párpados empiezan a pesar y veo su rostro lleno de preocupación —siento que tenga que ser así, pero no debes conocer más nada de aquí —pega su nariz con la mía y da un suave beso en mis labios—luego de esto no recordarás nada —dice y cierro mis ojos dejandome llevar por la inmensa sensación de tranquilidad. ...Mi cabeza duele y mi cuerpo se siente todo machucado. Quito la sábana de mi cuerpo y me asiento en el borde de
Capítulo sieteEl corazón se me quiere salir del pecho.No grites, no lo hagas, yo no soy real, soy producto de tu imaginación. —¿Cómo es que yo puedo crear una silueta de un hombre sin rostro?Dímelo a mí que siempre me pregunto por qué jamás me has puesto cara. —Aún así, si no fueras real no podrías haberme tapado la boca, ¿cómo es que yo no grité?Tú misma te quedaste callada cuando te traté de poner mis manos en tu boquita, y si quieres trata de tocarme, verás que soy un espíritu producto de tu imaginación. Se coloca en frente mío y extiende sus brazos de par en par.Trata de tocarme y vas a
Capítulo ocho»—¿Y ahora qué te pasa? —Omar truena sus dedos al frente de mis ojos y tomo su brazo.—Ya recorde todo. No me acordaba de nada de ayer y ahora es que lo recuerdo todo —lo suelto y llego a mi casillero.—Espera, ¿y según tú como olvidaste todo?—abro mi casillero.—Me caí en las duchas—razco mi cabeza nerviosa y es cuando todo se vuelve un punto focal.Ojos azules aparece por la entrada junto con un chico alto de cabello castaño claro, sus aires de grandezas opacan al resto de personas que se ven como unas jodidas bolitas pegadas a los casilleros.Si ellos parecen bolitas, ¿entónces tú que eres? Sabes, me encanta que seas de ese tamaño. Su mirada se encuentra con la mía y aparto