Sofía sintió cómo sus nervios se disipaban poco a poco, reemplazados por una corriente de deseo que no había experimentado antes. James la miraba con una devoción que la hizo sentir adorada, como si fuera lo más preciado del universo para él. Ella quedó hipnotizada mientras miraba como el joven se iba quitando la camisa, pudo admirar el ancho y fornido que él poseía; deseó al instante acariciarlo y sentirlo contra su cuerpo. James le tomó la mano haciendo que se incorporara, comenzándola a besar y así fue quitándole totalmente el vestido el cual cayó al piso quedándose ambos desnudos uno frente al otro, ella en un acto de timidez se plegó al cuerpo de él. _ Eres tan hermosa ... _ le susurró al oído _ no te das de cuánto. Él la besó con una lentitud deliberada, explorando cada rincón de sus labios el hermoso y sensual cuerpo de su novia como si estuviera memorizando su sabor. Sus manos comenzaron a deslizarse por su cuerpo, con una suavidad que la hacía estremecer, apenas acarici
_ ¿Positano? _ dijo Angelo frunciendo el ceño _ ¿Por qué tienes que viajar tan pronto? Esto es de la noche a la mañana... tu trabajo si que es algo extraño...El tono del padre de Sofia reflejaba no solo perplejidad sino también una gran sospecha de que su hija no estaba siendo del todo sincera. La conocía demasiado como para que aquella bambina lo engañara fácilmente._ Sí papá! Es una campaña que debo cubrir ya que la modelo designada no puede hacerlo _ le dijo ella apenas mirándolo _ tranquilo, te llamaré todos los días._ Es que es la primera vez que sales del país y te alejas tanto de nosotros _ dijo con temor_ Sofi, hija dime la verdad, ¿vas por trabajo o con ese hombre?La joven apretó los labios. No podía decirle que había vuelto con James, sabía lo que su padre le diría y no quería escuchar más advertencias, estaba harta. _ Papá, por favor. No empieces ¿Sí? _ le dio un beso mientras tomaba su maleta _ no me hables de James... ya no quiero escuchar lo que tienes para dec
Edward, leía atentamente el informe que su asistente le había entregado, su ceño se fue endureciendo a medida que lo iba leyendo. Después de un rato lo arrojó con violencia sobre su elegante escritorio._ ¿Esto es todo? _ dijo enfurecido _ ¿algo más que deba saber?Él hombre lo miró con seriedad negando con su cabeza._ Eso es todo señor. Su hijo ha estado saliendo con esa chica desde hace unos meses _ respiró hondo _ hasta donde sé, mantienen su relación en la más absoluta reserva, seguramente porque el señor James no quiere que usted lo sepa.Edward Lee golpeó con su puño el escritorio._ Pues ya debería saber que nada escapa de mí. ¡Condenado muchacho! Ya sabía yo que algo extraño le estaba sucediendo. ¿Qué cree que hace al andar a escondidas con una simple modelo que hasta hace poco era una misera mucama? Si piensa que voy a aceptarla, está muy equivocado. Estoy harto de las cazafortunas arribistas. Ah, pero esto se acaba ahora mismo _ miró a su asistente _ Prepara todo para
Paquita quedó atónita cuando vio a los señores, buscando a James. Al ellos llegar sin previo aviso, el joven seguía haciendo su vida como siempre, cumplía a rajatabla con su trabajo. Por esos días había tenido que viajar a Chicago por unos negocios, así que por fortuna o no, por el momento no tendría que enfrentar a su padre. _ Señor Edward, señora Eleanor que sorpresa verlos aquí _ dijo la mujer tratando de disimular su nerviosismo pues percibió que algo no andaba bien _ Bienvenidos. Edward, como estaba acostumbrado a hacer con los empleados la saludó escuetamente yéndose hacia la sala, mirando para todos lados. En cambio, su esposa, saludó a Paquita cálidamente. _ ¿Cómo estás Paquita? _ le dijo tomándole las manos y sonriéndole _ No me cansaré nunca de agradecerte que cuides tanto a mi hijo, siempre me habla de las delicias que le cocinas y como lo consientes. _ Yo lo quiero mucho, señora como si fuese mi hijo _ le dijo el ama de llaves refiriéndose a James con mucho amor _
James apresuró su viaje todo lo mas que pudo, sentía que del inminente enfrentamiento no saldría nada bueno. Llamó a Sofia para tratar de ubicarla, solo se aseguró de que estuviera bien no quería preocuparla, consideraba que decirle lo que estaba sucediendo no ayudaría en nada. _ ¿Estás bien? _ interrogó preocupada _ no te escucho como siempre, ¿Algo te preocupa? James tragó saliva, sentía que cada minuto la angustia lo invadía cada vez más. Durante todo ese tiempo se había estado preparando para enfrentar a su padre, pero ahora que llegaba el momento, se dio cuenta que no era tan fácil como pensaba. Si su padre estaba como Paquita le había contado, lo creía capaz de cualquier cosa. _ Nada mi amor... solo estoy un poco cansado y extrañándote mucho. Pero ya estoy regresando, te veré mañana _ cambió su tono para preocupar a Sofia _ Tú... ¿Dónde estás? _ Pues, ¿Dónde más? En mi casa, esta noche debo quedarme con Gio, mi padre debe quedarse en la estación _ hizo una pausa, no
Gio escuchó el timbre y como siempre hacía, salió corriendo para abrir la puerta. Al hacerlo, quedó en silencio con la boca abierta. Un hombre alto y fornido con el semblante adusto y mirada penetrante se encontraba frente a él. El niño se sintió algo atemorizado, pero aun así le habló amistosamente. _ ¿Y tú quien eres? ¿Qué deseas? Edward frunció el ceño, según su criterio, ese niño parecía bastante indisciplinado. _ Estoy buscando a la señorita Lombardi _ dijo en un tono que a Gio le desagradó. _ ¿Y porque la estás buscando? ¿Qué quieres con ella? _ Ya no le estaba gustando en absoluto aquel hombre, tenía un cierto parecido con James, pero ni siquiera se le acercaba en amabilidad. _ Tengo que hablar, anda ve y llamala. Sé que está aquí _ le ordenó Edward _ ¡no me hagas perder el tiempo niño! Gio quiso cerrar la puerta, pero el guardaespaldas se lo impidió. _ ¡Váyase o llamaré a mi padre! Usted tiene cara de malo, ¡Váyase! _ gritó _ tratando de cerrar la puerta haciendo
Antes de enfrentar a su padre, James había decidido hablar con Sofia. Finalmente, y consejo de Peter mediante, iría a decirle la verdad a su novia de lo que podría sobrevenir apenas él hablara con su padre. Fue por eso por lo que antes de enfrentarse a Edward, buscaría a Sofia. No fue a su casa, se terminó refugiando en un hotel, sabía muy bien que apenas sus padres supieran que él se encontraba en Nueva York irían en su búsqueda. A él solo le interesaba ver a Sofia y protegerla como fuera, ese era todo su objetivo. Espero pacientemente a su novia fuera del hospital, conocía de memoria los horarios de ella así que, la esperaría todo lo que hiciera falta. En el hospital, la joven estaba atareada ya que ese día habían recibido a mucha gente en emergencias a causa de un gran accidente. Lo vivido la tarde anterior la habían dejado muy mal, pero aun así decidió hacer silencio y no contárselo a James. Por el momento ese episodio solo lo conocían ella, Aidan y un poco, Gio. Su amigo le pr
_ Es mejor que te vayas _ le ordenó James a Aidan _ tú no tienes nada que hacer aquí, Sofia es mi novia.Aidan se puso frente a él desafiante y poderoso. Esta vez no se iba a dejar intimidar por ninguno de esa m@ldita familia, mucho menos por James a quien odiaba de maneral visceral._ Estás muy equivocado si crees que me alejaré de ella _ le dijo dándole un empujón _ ya no la dejaré a merced de tu familia para que le hagan daño._ ¡Aidan! _ le gritó Sofia apartándolo de James _ ¡callate! Peter y dos de los guardaespaldas se bajaron al ver que comenzaban a agredirse, pero esta vez Aidan ya no estaba solo él también estaba acompañado y por hombres que tenían menos escrúpulos que Peter para hacer el trabajo que se les había encargado.Este último lo supo al instante, si ellos tenían que sacar las armas y dispararle a James, no andarían con rodeos. Inmediatamente, su mente se llenó de preguntas ¡¿Cómo era que un joven y respetable abogado como Aidan tenía la protección de esa clase