En la oficina que Valentino tenía en la compañía, lo esperaba su asistente James, lo que tenía para decirle era bueno y era malo a la vez

Valentino llegó y bajó del auto ayudado por su mayordomo Jaime, su ansiedad era apenas controlada por él, el siempre indiferente empresario ahora estaba sucumbiendo a sus emociones, entró a su oficina manejando la silla de ruedas y tomó su lugar en el escritorio

— ¡Dímelo todo! James — ordenó el hombre

— No sé si estés enterado de la historia de tu esposa, pero esto fue lo que encontré, Isabella Ferrer, terminaba de estudiar en el extranjero cuándo le llamaron para que regresara al funeral de su padre, el señor Ferrer, era el único padre que le quedaba y tenía una muy buena relación con el

También tiene una hermana, que falsificó con la ayuda del apoderado, el testamento original de la herencia del señor Ferrer, despojando así de todo a su esposa, podo después fue echada de su casa por unos delincuentes que le dijeron que su padre les debía mucho di