En algún momento y llevada por el estrés, Isabella había llegado a pensar que no podría con tantos niños, pero ahora, a sus poco más de cuatro meses de embarazo, ya no podía hacer su vida sin ellos y es que eran gemelos, se lo habían confirmado en la última ecografíaValentino debido a una importante junta no había podido asistir a la visita médica, lo lamentó muchísimo pero Isabella, le dijo que no pasaba nada, la próxima vez irían juntos, fue ahí dónde le dieron la noticia de que esperaba gemelos, ella estaba esperando la cena para contarle, más ahora tal vez ya no habría nada que contarIsabella, llegó a la clínica vuelta un mar de llanto, su asistente y compadre Tom García, la llevó, no había tiempo que perder, ella estaba casi histérica por el sangrado que tenía, eso no presagiaba nada bueno, pero al menos ya estaba en manos de los expertosAhora a Tom, le tocaba avisarle al CEO, Isabella, se lo pidió poco antes de que se la llevaran a revisar, el empresario estaba en medio de un
Apenas llegaron a la clínica, el equipo que se encargaría de traer los hijos de Valentino e Isabella al mundo ya estaban listos, se les estaba pagando excelentemente bien por darle la mejor de las atenciones a la señora Lombardi, así que debían estar a la altura Isabella, pronto fue preparada y pasada al quirófano, el empresario jamás de separó de su lado, sintió cómo se le apretaba el pecho al ver cómo la abrían pero permaneció estoico tomando de la mano a su amadaLos bebés fueron sacados de su barriga, el primero nació y lloró al instante, se los acercaron un muy breve momento a los padres para que la conocieran—Señores Lombardi, son padres de una hermosa nena — se escuchó la voz del médico decir y solo unos minutos después el siguiente llanto se escuchó, el otro bebé había nacido ya— Escuchaste amor, el otro bebé ya nació — Valentino, le decía a su mujer, Isabella, estaba en las lágrimas, el nacimiento de un hijo siempre te remueve todos los sentidos y los sentimientos quedan a
Una vez en casa, en la mansión Lombardi, se podía respirar la alegría, Isabella y Valentino, habían vuelto con dos preciosas nenas, el viejo amo Demian y la señora Melina, cargaban una niña cada uno sin dejar de chiquearlas, el joven empresario cargaba a Demian, de poco más de dos años, el niño seguía siendo su inseparableIncluso Teodoro y sus cachorros podían sentir que algo estaba pasando, andaban por ahí jugando y correteando, con Emiliano, quién ahora se había convertido en el hermano mayor de tres hermanos— Valentino, ¿ya han pensado tú e Isabella, cómo van a llamar a las bebés? — preguntó el abuelo Demian, estaba muy curioso por saber— Yo quiero que una de las bebés se llame Valentina, como su padre, ya que sus hijos no llevaron su nombre, creo que el que lo lleve una de las nenas es lo que debe ser— Valentino, sonrió al escuchar las palabras su esposa, le halagaba que mucho que pensara en en su nombre para que lo llevara una de sus princesas— Gracias cariño, me siento muy h
Es muy curioso ver cómo el tiempo pasa volando, como los niños crecen y siguen cambiando tu vida, el ocupado empresario Valentino Lombardi, trabajaba sin descanso en la compañía, desde que se recuperó totalmente de su problema en las piernas, el hombre había salido de nuevo a trabajar como lo hacía antes, solo que ahora además de dirigir un imperio, tenía a cuatro absorbentes hijos a los cuales dedicar tiempoUN AÑO MÁS TARDE — ¿Papá, puedo acostarme aquí contigo y con mamá? Elizabeth, ya está despierta y está haciendo mucho ruido con su celular, no me deja dormir — La pequeña Valentina, se apareció en la habitación de sus padres para pedir que le dieran asilo, — Ven con papá — el padre cargo a su bebé y la acomodó a su lado, Isabella, estaba agotada, el CEO le había hecho el amor un par de veces esa noche, el cuidado de los niños, su empresa y su marido, la tenían exhausta— Papá, yo también quiero dormir contigo — llegó Elizabeth, en pijama lloriqueando, las dos nenas eran adorable
El lunes temprano por la mañana, Valentino ya estaba en su oficina su nuevo asistente Jhon Mendoza, había resultado ser muy eficiente en su trabajo y de confianza por lo que el CEO estaba muy satisfecho con su desempeño, ellos revisaban la agenda del día, tendrían un día muy ajetreado, reunión tras reunión y juntas por videollamadaMás de pronto la secretaria entró a darle un recado, una bella señorita lo estaba esperando en recepción, pedía verlo con urgencia— CEO Lombardi, que le digo a la señorita, dijo llamarse Estefanía Cardona, y que usted ya sabía de quién se trataba, ¿le permito pasar o le pido que se vaya? — preguntó la profesional mujer— Dígale que se vaya, estoy a full este día, no tengo tiempo para nada ni para nadie, mucho menos para ella, si creé que lo que le hizo a mi esposa se me ha olvidado, está muy equivocada — dijo el CEO, con molestia evidenteLa secretaria iba a dar el recado, el empresario y su asistente habían vuelto a lo suyo, solo que la rubia entró por la
Cariño, ya no llores, ¿dime qué te pasó? ¿que te hicieron? — el CEO no soportaba ver a su princesa llorar, quería al culpable para castigarlo— ¡Emiliano, Demian, vengan acá que los llama su padre!Los niños dejaron de hacer lo que estaban haciendo para acudir al llamado de su papá, parecía que estaba molesto— ¿Qué pasa papá? ¿para que nos necesitas? — Emiliano preguntó, pudo ver qué su hermanita estaba llorando sentada en el sofá— Papá, ¿por qué llora Valentina? ¿que le sucedió? — preguntó Demian— Eso es lo que quiero saber, ¿quién demonios hizo llorar a mi princesa? — Fui yo — Isabella, venía bajando las escaleras, ella escuchó los gritos de su esposo en la sala de estar, esa pequeña diablilla, no le había contado aún la travesura que hizo— ¿Tú? pero.... ¿qué fue lo que pasó con Valentina, cariño? ¿qué hizo la niña? — el CEO seguía molesto, no le gustaba que tocaran a sus princesas, quería castigar al culpable pero siendo su esposa, no podía actuar— Ven te muestro lo que tú tr
El imponente CEO Lombardi, observaba a su hijo Emiliano, tratando de leer su lenguaje corporal, habían sido muy unidos siempre pero de un tiempo a la fecha el muchacho se había estado apartando de él— Emiliano, ¿dime qué es lo que está pasando? no puede ser que no tengas tiempo para hablar con tu padre, ¿por qué me estás evadiendo? se honesto conmigo — pidió el entrajado hombreEmiliano, en efecto había estado evadiendo a su padre, él no encontraba como decirle que no quería seguir sus pasos y tomar la presidencia del imperio de la familia Lombardi, el joven amo sentía que su vocación era otra, pero temía decepcionarlo Después de pensarlo un poco pensó que no tenía caso seguir ocultando lo que en verdad quería hacer con su vida y por fin tomó el valor para hablarle— Papá, quiero decirte que ya sé que carrera quiero tomar, envié una carta para ver si me aceptaban a Harvard, recién me han respondido y fuí aceptado— ¡eso es magnífico! ¿qué carrera elegiste, administración, comercio in
En los meses que siguieron, Valentino buscaba a su segundo hijo Demian con frecuencia a escondidas de su esposa Isabella, el CEO no se iba a dar por vencido, debía por lo menos intentar convencerlo de unirse a las empresas Lombardi, cuando terminara sus estudiosPero por más intentos que hacía, el chico se mostraba indiferente, él seguía yendo a aprender de las empresas Ferrer, eso frustraba al gran magnate, a Valentino no le gustaba perder, era un hombre muy competitivoAsí pasaron los años entre los esfuerzos del padre por hacerlo parte de se equipo, Demian, siendo el practicante de su madre e Isabella, haciendo castillos en el aire Emiliano, se fue a estudiar a Harvard se metió de lleno en sus estudios, solo venía a ver a sus padres en vacaciones, Valentino e Isabella, lo recibían felices, mientras que las gemelas Elizabeth y Valentina, no lo dejaban en paz, iba a su habitación por alguna dolencia a qué su hermano mayor las consultaraNo fue hasta que la extrovertida Valentina, le