Apenas llegaron a la clínica, el equipo que se encargaría de traer los hijos de Valentino e Isabella al mundo ya estaban listos, se les estaba pagando excelentemente bien por darle la mejor de las atenciones a la señora Lombardi, así que debían estar a la altura Isabella, pronto fue preparada y pasada al quirófano, el empresario jamás de separó de su lado, sintió cómo se le apretaba el pecho al ver cómo la abrían pero permaneció estoico tomando de la mano a su amadaLos bebés fueron sacados de su barriga, el primero nació y lloró al instante, se los acercaron un muy breve momento a los padres para que la conocieran—Señores Lombardi, son padres de una hermosa nena — se escuchó la voz del médico decir y solo unos minutos después el siguiente llanto se escuchó, el otro bebé había nacido ya— Escuchaste amor, el otro bebé ya nació — Valentino, le decía a su mujer, Isabella, estaba en las lágrimas, el nacimiento de un hijo siempre te remueve todos los sentidos y los sentimientos quedan a
Una vez en casa, en la mansión Lombardi, se podía respirar la alegría, Isabella y Valentino, habían vuelto con dos preciosas nenas, el viejo amo Demian y la señora Melina, cargaban una niña cada uno sin dejar de chiquearlas, el joven empresario cargaba a Demian, de poco más de dos años, el niño seguía siendo su inseparableIncluso Teodoro y sus cachorros podían sentir que algo estaba pasando, andaban por ahí jugando y correteando, con Emiliano, quién ahora se había convertido en el hermano mayor de tres hermanos— Valentino, ¿ya han pensado tú e Isabella, cómo van a llamar a las bebés? — preguntó el abuelo Demian, estaba muy curioso por saber— Yo quiero que una de las bebés se llame Valentina, como su padre, ya que sus hijos no llevaron su nombre, creo que el que lo lleve una de las nenas es lo que debe ser— Valentino, sonrió al escuchar las palabras su esposa, le halagaba que mucho que pensara en en su nombre para que lo llevara una de sus princesas— Gracias cariño, me siento muy h
Es muy curioso ver cómo el tiempo pasa volando, como los niños crecen y siguen cambiando tu vida, el ocupado empresario Valentino Lombardi, trabajaba sin descanso en la compañía, desde que se recuperó totalmente de su problema en las piernas, el hombre había salido de nuevo a trabajar como lo hacía antes, solo que ahora además de dirigir un imperio, tenía a cuatro absorbentes hijos a los cuales dedicar tiempoUN AÑO MÁS TARDE — ¿Papá, puedo acostarme aquí contigo y con mamá? Elizabeth, ya está despierta y está haciendo mucho ruido con su celular, no me deja dormir — La pequeña Valentina, se apareció en la habitación de sus padres para pedir que le dieran asilo, — Ven con papá — el padre cargo a su bebé y la acomodó a su lado, Isabella, estaba agotada, el CEO le había hecho el amor un par de veces esa noche, el cuidado de los niños, su empresa y su marido, la tenían exhausta— Papá, yo también quiero dormir contigo — llegó Elizabeth, en pijama lloriqueando, las dos nenas eran adorable
El lunes temprano por la mañana, Valentino ya estaba en su oficina su nuevo asistente Jhon Mendoza, había resultado ser muy eficiente en su trabajo y de confianza por lo que el CEO estaba muy satisfecho con su desempeño, ellos revisaban la agenda del día, tendrían un día muy ajetreado, reunión tras reunión y juntas por videollamadaMás de pronto la secretaria entró a darle un recado, una bella señorita lo estaba esperando en recepción, pedía verlo con urgencia— CEO Lombardi, que le digo a la señorita, dijo llamarse Estefanía Cardona, y que usted ya sabía de quién se trataba, ¿le permito pasar o le pido que se vaya? — preguntó la profesional mujer— Dígale que se vaya, estoy a full este día, no tengo tiempo para nada ni para nadie, mucho menos para ella, si creé que lo que le hizo a mi esposa se me ha olvidado, está muy equivocada — dijo el CEO, con molestia evidenteLa secretaria iba a dar el recado, el empresario y su asistente habían vuelto a lo suyo, solo que la rubia entró por la
Cariño, ya no llores, ¿dime qué te pasó? ¿que te hicieron? — el CEO no soportaba ver a su princesa llorar, quería al culpable para castigarlo— ¡Emiliano, Demian, vengan acá que los llama su padre!Los niños dejaron de hacer lo que estaban haciendo para acudir al llamado de su papá, parecía que estaba molesto— ¿Qué pasa papá? ¿para que nos necesitas? — Emiliano preguntó, pudo ver qué su hermanita estaba llorando sentada en el sofá— Papá, ¿por qué llora Valentina? ¿que le sucedió? — preguntó Demian— Eso es lo que quiero saber, ¿quién demonios hizo llorar a mi princesa? — Fui yo — Isabella, venía bajando las escaleras, ella escuchó los gritos de su esposo en la sala de estar, esa pequeña diablilla, no le había contado aún la travesura que hizo— ¿Tú? pero.... ¿qué fue lo que pasó con Valentina, cariño? ¿qué hizo la niña? — el CEO seguía molesto, no le gustaba que tocaran a sus princesas, quería castigar al culpable pero siendo su esposa, no podía actuar— Ven te muestro lo que tú tr
El imponente CEO Lombardi, observaba a su hijo Emiliano, tratando de leer su lenguaje corporal, habían sido muy unidos siempre pero de un tiempo a la fecha el muchacho se había estado apartando de él— Emiliano, ¿dime qué es lo que está pasando? no puede ser que no tengas tiempo para hablar con tu padre, ¿por qué me estás evadiendo? se honesto conmigo — pidió el entrajado hombreEmiliano, en efecto había estado evadiendo a su padre, él no encontraba como decirle que no quería seguir sus pasos y tomar la presidencia del imperio de la familia Lombardi, el joven amo sentía que su vocación era otra, pero temía decepcionarlo Después de pensarlo un poco pensó que no tenía caso seguir ocultando lo que en verdad quería hacer con su vida y por fin tomó el valor para hablarle— Papá, quiero decirte que ya sé que carrera quiero tomar, envié una carta para ver si me aceptaban a Harvard, recién me han respondido y fuí aceptado— ¡eso es magnífico! ¿qué carrera elegiste, administración, comercio in
En los meses que siguieron, Valentino buscaba a su segundo hijo Demian con frecuencia a escondidas de su esposa Isabella, el CEO no se iba a dar por vencido, debía por lo menos intentar convencerlo de unirse a las empresas Lombardi, cuando terminara sus estudiosPero por más intentos que hacía, el chico se mostraba indiferente, él seguía yendo a aprender de las empresas Ferrer, eso frustraba al gran magnate, a Valentino no le gustaba perder, era un hombre muy competitivoAsí pasaron los años entre los esfuerzos del padre por hacerlo parte de se equipo, Demian, siendo el practicante de su madre e Isabella, haciendo castillos en el aire Emiliano, se fue a estudiar a Harvard se metió de lleno en sus estudios, solo venía a ver a sus padres en vacaciones, Valentino e Isabella, lo recibían felices, mientras que las gemelas Elizabeth y Valentina, no lo dejaban en paz, iba a su habitación por alguna dolencia a qué su hermano mayor las consultaraNo fue hasta que la extrovertida Valentina, le
—Papá, te amo.——Isabella susurró con un hilo de voz que se le resquebrajaba en la garganta. Cerrando la tapa, dejando caer sobre esta el último ramo de flores. El entierro del padre de Isabella Ferrer, se estaba llevando a cabo en un panteón de lujo al norte de la ciudad, la joven que recién se había graduado en administración de empresas, regresó a los Estados Unidos, para ese desafortunado suceso, su amado padre había muerto de un infarto fulminante Demetrio Ferrer, era el único padre que le quedaba a la joven, su madre había muerto desde que ella era muy pequeña de una extraña enfermedad dejándola muy sola, tenía a su hermana Samantha, pero ella nunca la quiso, siempre la trato mal, la despreciaba y parecía odiarla cómo si no fueran hijas de los mismos padres La familia Ferrer, era una de las familias más ricas y respetadas del país, Isabella, no se imaginó lo que de vendría para ella y lo que la muerte de su padre le cambiaría la vida Mientras Isabella lloraba la pérdida de el