|∆| La noche pasó sin ningún contratiempo, la familia de tres durmió plácidamente, a la mañana siguiente, cuando bajaron al comedor a desayunar, el timbre de la mansión se escuchó, Isabella se quedó a la expectativa, no quería que la situación del día anterior de volviera a repetirDe pronto unos ladridos se escucharon, se trataba nada más y nada menos que del cachorro Teodoro, el había sido llevado a la clínica veterinaria para su revisión bimestralTeodoro seguía del mismo tamaño pero un poco más obeso, apenas vió a Isabella, le hizo arrumacos , corría de un lado a otro para hacerse notar, hasta que Isa, lo cargó, el corazón del perrito latía desbocado— ¡Teodoro, estás hermoso! ¿extrañaste a mami? mami también te extrañó muchísimo, ¿quién es el cachorrito más hermoso de todo el mundo? — Teodoro, ¿ya te olvidaste de papá? ¿quién te ha cuidado por todos estos meses? ¿quien te ha alimentado y te ha dejado dormir en su habitación? eres un pequeño traidor cachorro olvidadizo, pero no
|∆|La respuesta que Valentino, dió a Samantha, no fue en lo absoluto de su agrado, aunque había vivido por meses con Franchesco y el no la maltrataba, ni era descortés o grosero con ella, más bien era indiferente y frío, ella no se podía olvidar de Valentino y el amor que le dió en el pasado— Vaya, no creí verte como hombre de familia, ser esposo y padre feliz pero con otra mujer que no fuera yo, siempre dijiste amarme mucho y me demostrabas cariño, cuando éramos novios— Si, sobre eso creo que está a equivocado, eras una chica atractiva con la que inicié mi vida sexual, el deseo netamente carnal que sentía por ti, lo confundí con amor, afortunadamente el destino me mostró que estaba equivocado— Eres demasiado cruel Valentino, solo por qué no soporté la impresión de verte en una silla de ruedas después de haber conocido al Valentino, activo, el que me llevaba en brazos a la cama y me hacía el amor hasta el amanecer, el que se veía guapísimo en esos trajes hechos a medida, no quiere
|∆|En la habitación, Isabella, terminó de darle de comer a Emiliano, ella sentía el ambiente muy incómodo, Samantha y sus comentarios mal intencionados la ponían de muy mal humorValentino, subió a ver a su familia, se imaginaba que no estaban disfrutando del día — Hola cariño, ¿qué hacen aquí encerrados? — preguntó el empresario— ¿Tú qué creés? ¡evitando verle la cara a tu ex novia, me la encontré en el comedor y la muy sinvergüenza me trató de haberte atrapado por tu dinero, que comía gratis gracias a ustedes y que me aprovechaba de Emiliano, para ambicionar la fortuna de los Lombardi!— Déjala que destile su veneno de serpiente, solo son patadas de ahogado, vale más que deje de estarte molestando o la voy a echar de la mansión —el empresario, no la soportaba cerca— Aaah... ya qué, espero que solo sea por unos días su estancia aquí, por qué te juro que no la voy a poder tolerar mucho— Isabella, hay algo de lo que quiero hablarte, es muy importante para mí que me escuches— Claro
|∆|Samantha nunca fue fan de ningún animal, ella solo tenía amor para ella misma, en el pasado Valentino se le parecía mucho, pero ahora ya las cosas no eran nada iguales— ¿Pero que dices? Samantha, Teodoro es adorable, además es el mejor amigo de Emiliano, a ellos les encanta comer juntos, ya sabes, el cachorro recibe todo lo que mi travieso hijo le da de su comida— Pero Valentino, los perros tienen miles de gérmenes, deberías ser más precavido al respecto, Franco podría pescar una enfermedad mortal — Samantha, seguía y seguíaValentino, quería responderle que si no le gustaba que Teodoro, estuviera con ellos cuando llegaba la hora de comer, que se fuera de la mansión y dejará de estar molestando, pero trató de contenerse, el abuelo le había pedido que tratara de sobrellevar la difícil convivencia— Teodoro, se queda, él es parte de la familia, es solo un pequeño animalito, no un asesino serial — Valentino lo dejo claro, Samantha, siguió comiendo muy molestaAl contrario de Sam, I
|∆|Una vez adentro del consultorio, el doctor les pidió que tomarán asiento, era un médico de aproximadamente cuarenta años, no era tan mayor pero a Valentino se lo habían recomendado ampliamente, él se dedicaba exclusivamente a atender pacientes con problemas en la columna y las piernas que no les permitiera caminar o hacer una vida normal— Es un gusto tenerlos aquí en la clínica señores Lombardi, soy el doctor Walker, he estudiado detenidamente su caso, no me voy a andar por las ramas, ante todo me gusta ser completamente honesto con mis pacientes o mis probables pacientesEl médico hojeaba un expediente, el matrimonio se apretaba las manos en espera de lo que fuera a decir— Creo que en su caso señor Lombardi, hay muchas posibilidades de que vuelva a tener movilidad en sus piernas, pero le advierto, no será nada mágico, ni de un día para otro, el que usted vuelva a recuperar por completo el movimiento depende de muchos factores, así que solo queda preguntarle si está dispuesto a
Las puertas del quirófano de abrieron por fin, los enfermeros empujaban la camilla en donde se encontraba Valentino todavía dormido por la anestesia, el estaba boca abajo y vinieron con una gran sábana, lo llevaban al cuarto de recuperación donde el médico lo estaría observando— Señora Lombardi — el doctor Walker, se acercó a Isabella, para darle los pormenores del resultado de la cirugía — el señor Lombardi ha salido bien de la operación, no tiene de que preocuparse, solo tendrá que tener los cuidados necesarios para su recuperación, con lo que respecta a volver a caminar, eso lo veremos sobre la marcha— Gracias a dios que mi esposo está bien! ¿él tardará mucho en despertar? doctor Walker, quisiera verlo, estar con él, acompañarlo para que no se sienta solo — Isabella no pudo contener las lágrimasPara el médico, no pasó desapercibido que la esposa de su paciente en ningún momento le preguntó si su marido volvería a ser capaz de caminar, parecía que a ella eso era lo menos que le i
|∆|Isabella estuvo puntual la tarde siguiente en la clínica, Valentino seguía estando boca abajo pero ya estaba comenzando a despertar— Señor Lombardi, la anestesia ya está pasando, procure no moverse demasiado, el doctor está haciendo su ronda, le avisaremos que ya está consciente para venga a verlo, por cierto, su esposa está justo afuera, ha estado muy pendiente de usted, se nota que lo ama mucho — comentó la enfermeraPara Valentino, saber que su esposa estaba incondicional a su lado, le levantaba el ánimo, el deseaba ser el hombre que fue para ella y para su hijoEl doctor, pasó a ver a Valentino y después de revisarlo ordenó que lo pasarán a una habitación privada donde su esposa pudiera estar acompañándolo, por ahora tenía. que esperar a que se desinflamara la zona operada para después hacer un diagnósticoAsí pasaron veinte días, para Valentino esperar lo tenía en un estado de sobra, trataba de disimular frente a Isabella, pero ella lo podía leer como si fuera un libro abier
|∆|Entre pruebas y exámenes médicos corrieron un par de meses más, Isabella, estuvo con Valentino, en todo momento, el hombre de repente decaía un poco pero la sonrisa que le daba su esposa le devolvía las fuerzas, nadie dijo que sería sencillo el procesoValentino, Isabella y el pequeño Emiliano, regresaron a los Estados Unidos después de unos duros meses en Suiza, cuando el niño volvió a ver a su padre corrió a abrazarlo, estuvo sin querer soltarlo por mucho tiempo, se habían extrañado muchísimo, en el camino de regreso el niño no se separó de su papá, le daba besos y lo abrazaba demostrándole su cariñoEl empresario aún seguía en su silla de ruedas, retomaría las terapias con Abel, tendría la paciencia que sabía debía tener en el lento proceso de su recuperación, se lo había propuesto y lo cumpliría Apenas entraron a la mansión, Teodoro, se puso feliz, le saltó a Valentino, en las piernas acomodándose cómo siempre solía hacerlo, está vez el travieso Emiliano, quería quitarlo para