|∆|Entre pruebas y exámenes médicos corrieron un par de meses más, Isabella, estuvo con Valentino, en todo momento, el hombre de repente decaía un poco pero la sonrisa que le daba su esposa le devolvía las fuerzas, nadie dijo que sería sencillo el procesoValentino, Isabella y el pequeño Emiliano, regresaron a los Estados Unidos después de unos duros meses en Suiza, cuando el niño volvió a ver a su padre corrió a abrazarlo, estuvo sin querer soltarlo por mucho tiempo, se habían extrañado muchísimo, en el camino de regreso el niño no se separó de su papá, le daba besos y lo abrazaba demostrándole su cariñoEl empresario aún seguía en su silla de ruedas, retomaría las terapias con Abel, tendría la paciencia que sabía debía tener en el lento proceso de su recuperación, se lo había propuesto y lo cumpliría Apenas entraron a la mansión, Teodoro, se puso feliz, le saltó a Valentino, en las piernas acomodándose cómo siempre solía hacerlo, está vez el travieso Emiliano, quería quitarlo para
|∆|En el restaurante de lujo dónde Nathalia, trabajaba, habían llegado unos clientes adinerados, entre ellos había un joven amo, que estaba acostumbrado a obtener lo que quisiera, a él nunca se le negaba nada, a la bella chica de cabellos negros y grandes ojos mie, le había tocado atender la mesaCuando los inescrupulosos hombre la vieron llegar, tan linda, tan limpia y tan seria, decidieron que uno de ellos se la llevaría a la cama, pero como de los cuatro de ellos, tres estaban casados, Javier, el más joven de adjudicó el gane y comenzó a hacerle propuestas indecorosas a Nathalia— Linda, te doy lo que ganas aquí en un mes si te vas conmigo una tarde, te aseguro que te va a ir bien conmigo, te voy a llevar a las estrellas y además vas a ganar bastante dinero — Lo siento, yo no soy prostituta, creo que se equivocó de establecimiento joven, por favor respeteme que estoy trabajando — Nathalia, jamás aceptaría irse con un cliente por dinero, lo que sea que tenía con Franchesco Lombardi
|∆|La suerte para Franchesco y Nathalia, parecía haberse esfumado, los había encontrado abrazados nada menos que la esposa del joven empresario, Samantha y estaba furiosa, no es que amara a su marido, pero según ella no tenía derecho a nada por qué por su culpa su futuro con Valentino, se había arruinado— ¡¿Qué demonios creés que haces con esta gata, Franchesco?! no es más que una m*****a mesera del restauran, ¡¿dónde quedaron tus altos estándares de belleza y nivel económico?! ¡termina lo que sea que tengas con esa zorra o lo vas a pagar muy caro, esposito!Samantha, estaba haciendo todo el escándalo que podía, ella era así, le gustaba llamar la atención en donde quiera que se parara, así fuera no muy buena manera— ¡Por supuesto que voy a dejar a la zorra, me voy a divorciar de ti, m*****a bruja manipuladora, ¿creés que me hubiera casado con una cualquiera cómo tú, que engañó a mi primo conmigo, si no me hubieran obligado? después de que te falló la farsa de endilgarle a Franco a V
|∆| |∆||∆|¶|¶||∆|∆|Samantha, de estaba poniendo nerviosa, no lograba doblegar a Franchesco, como antes, no siquiera estando frente al viejo amo Demian, y de Valentino, ellos lo habían amenazado con que no se podía divorciar de ella o lo perdería todo— Abuelo, ¡por favor haga entrar en razón a Franchesco, no puede echar a perder el futuro de Franco, solamente por una aventura, el hombre se ha vuelto loco! — Samantha, estaba echando mano de sus últimos recursos, chantajearlos a todos con el cuento del bienestar de Franco— A mi hijo k no le va a faltar lo que yo con mi trabajo pueda darle, no me voy a desentender de él, es mi hijo y lo quiero, ahora acepta que vivir juntos es un infierno, que lo mejor es que cada quien tome su camino— ¡Claro que no lo voy a aceptar, Franchesco! ¡por una calentura tuya no lo voy a perder todo de nuevo, seguiremos casados y te aguantas!— ¡Primero muerto que seguir casado contigo y perder al amor de mi vida! ya he tomado mi decisión, no soy el mismo ho
|∆||∆`∆||∆Samantha, había pensado cualquier cosa que podía decirle Valentino, pero que la estuviera echando definitivamente de la familia Lombardi, eso jamás se lo esperó— Valentino, por favor no me eches de aquí, irme de aquí significa no volverte a ver, yo te quiero Valentino —el empresario ya estaba decidido a sacar a Samantha, de la vida de todos ella era nociva para cualquiera, además su esposa no tenía por qué estarla aguantando y sentirse incómoda en su propia casa— ¿Qué decides, Samantha? te vas con dinero en mano para pasarla bien el resto de tu vida, o te vas a aferrar a algo que ya se terminó, Franchesco te va a sacar de su vida de todas maneras, te va a quitar a Franco, con todo y patria potestad— Está bien, está bien, acepto, dame el dinero, le firmaré el divorció a Franchesco, déjame ir por mis cosas y despedirme de Franco— No, no es necesario, el niño está dormido en su habitación, para que le vamos a provocar estrés innecesario... ¡Jaime, ordena que lleven a Samant
|∆|∆|∆|∆|∆|∆|∆|∆|∆|El viejo amo Demian, llegó de nuevo al despacho, no se podía estar tranquilo, necesitaba saber que había pasado con todo el embrollo que su nieto la oveja negra había armado, entró y pudo ver qué Franchesco, estaba dentro y con la joven mesera, pero ella estaba herida— ¿Qué demonios sucedió aquí, Valentino? ¿por qué la señorita está herida? te dejé a cargo y mira lo que encuentro, Valentino, ¿en donde es que está Samantha y mi bisnieto Franco? — el viejo amo estaba pidiendo explicacionesEn ese momento el pequeño Emiliano, entraba vestido en un trajecito casual muy colorido con Teodoro, ellos ahora de había vuelto inseparables, se veían adorables, la mirada de Nathalia, de inmediato se fijó en el niño y el cachorro, ella se imaginó a su futuro hijo así de feliz en el futuroPapá, ¿a dónde se fue la tía mala? she la llevaron los guardias, ¿polqué? — Emiliano, era un niño muy despierto, él siempre hacía muchas preguntas a su padre hasta cansarlo— Valentino, ¿qué est
En la mansión Lombardi, las cosas se estaban poniendo tensas, habían pasado tres meses en los que Isabella, se había dedicado a trabajar en la compañía de lo Ferrer, ella se iba muy temprano por las mañanas y no regresaba hasta poco después de las diez de la nocheValentino, se había enfocado de lleno en las terapias, el demás tiempo lo dedicaba a trabajar y a cuidar de su pequeño, pero la situación ya estaba insostenible, ese día era sábado por la tarde, los empleados de la compañía ya habían salido de sus labores, pero su esposa no llegaba aúnSe dieron las diez de la noche Isabella, no llegaba, ella está a en un exclusivo bar reunida con unos clientes importantes, habían llegado a la ciudad desde el extranjero, era parte de su labor como CEO, recibirlos, ella, su gerente general Gonzalo Ferreira y sus asistente Tom García, se encontraban en platicas con los multimillonarios inversoresCasi a las once de la noche, vestida en un hermoso traje ejecutivo femenino y tacones altos, llegó
|∆|∆|∆|∆|∆|∆|— ¡Valentino, me asustaste! ¿qué haces aquí? ¿estás queriendo matarme de un susto verdad? — Isabella siguió secándose el cuerpo y el cabello mientras que Valentino, seguía observándola, era como si quisiera encontrar algún indicio o alguna huella de que alguien más estuvo recorriendo el hermoso cuerpo de su esposa— Es mi habitación también, ¿no puedo estar aquí? — el hombre, se dió la vuelta en su silla y se dirigió a la cama, él ya podía ponerse de pié unos segundos, cosa que Isabella todavía no sabía, Valentino quería contarle pero ella no le había dedicado prácticamente nada de tiempo, siempre andaba a las prisas los pocos momentos que estaba en casaIsabella se puso un camisón corto de pijama, no tardo mucho en meterse a la cama, sería por las copas o por que ya llevaba varios días que no hacía el amor con Valentino que le tocó la espaldaEl hombre seguía sentado, ella lo abrazó por la espalda, y lo comenzó a besar desde la nuca hasta las mejillas, las manos de Isab