Isabella, pasó la noche llamando y mandando mensajes a Valentino, le pedía que resolvieran que hablarán por el bien de su hijo, que ella moría sin el bebé Emiliano, cerca

Mensaje :

— Valentino, si no puedes creerme que no te he engañado y quieres divorciarte de mí, yo te firmo el divorcio, pero por favor déjame ver a mi hijo, lleguemos a un acuerdo, no me pides quitar a Emiliano, aunque fuera la peor de las mujeres, él me necesita, contesta por favor

El dolido empresario rico que hacer el esfuerzo más grande de su vida para no responder los mensajes que le llegaban de su esposa, no los abrió pero leyó algunos, pido leer que Isabella, ya se había resignado a qué se divorciaran y eso lo enfureció más por qué pensó que él no le importaba, que mientras tuviera a su amante para su esposa no existía, el hombre rompió todo lo que tenía a la mano, estaba muy descontrolado, era algo difícil de ver su lamentable situación

A la mañana siguiente muy temprano, el apuesto abogado Valencia llegaba