La rabia que Valentino sentía por dentro al ver a Isabella, apenas la podía contener, era verdad que ella brillaba por su cuenta, que no lo necesitaba y eso le enfurecía aún más, lo único que quería era... venganza

— Isabella, ven, no te apartes de mí ni de nuestro equipo, no caigas en la provocación de tu esposo y de su.... ¿amiga? ¿amante? cómo sea no hagas caso de sus palabras, solo quieren intimidarte para infundirte miedo, pero eso no pasará mientras yo sea tu abogado, nos enfrentaremos a ellos pero será ahí dentro, dónde nos tienen que vencer es frente al juez, aquí solo pueden seguir ladrando como perros —dijo el abogado muy seguro, atrayendo a Isabella, hacía él

—La mano del hombre fue seguida por los verdes ojos de Valentino, el empresario no pudo evitar arder en celos y decir — ¿Parece que no tiene miedo de enfrentarme, abogado Valencia? veremos cuánto le dura su Valentía cuando la firma Valencia - Carrington, desaparezca ¿me preguntó que tiene que decir su esposa April al r