El Día Que Todo Lo Cambio
El Día Que Todo Lo Cambio
Por: Liz Sánchez
Capítulo 1

Jamás pensé que tendría que estar en esta posición alguna vez en mi vida.

Se que cuando nos casamos, éramos demasiado jóvenes, que dentro del tiempo que llevamos casados habíamos pasado por mucha situaciones pero donde el amor siempre nos ayudó a seguir adelante en nuestro compromiso, el amor era más fuerte que todo.

¿Qué sucedió?

¿En qué momento nos alejamos tanto?

¿Cuándo él amor se murió entre los dos?

Pienso con dolor, trato de irme al pasado y encontrar el momento exacto en que todo comenzó a cambiar, en que nuestros caminos se comenzaron a separar para tenernos hoy en día, frente a nuestros abogados disolviendo nuestro matrimonio de cinco años.

Nos casamos teniendo tan solo diecinueve años, luego de nuestro primer año de universidad y donde pensábamos que éramos todo poderosos e intocables por las vueltas que da la vida.

Nuestros padres nos advirtieron, nos dijeron que no lo hiciéramos, no porque faltara amor entre los dos, más bien, por que faltaba experiencia de vida, tener más aventuras, quizás conocer a otras personas, vivir juntos, tener una vida antes de tomar la decisiones de estar por siempre con la misma.

Fuimos demasiado codiciosos, quisimos hacer las cosas a nuestra manera sin pensar en nada más, pero en mi defensa, jamás pensé que iba a terminar de esta manera pero venos aquí, sentados en una mesa que nos separa, en una fría oficina en completo silencio dónde un documento yace frente a nuestros ojos, teniendo al hombre que siempre he amado frente a mí, tomando aquel documento, firmando el dichoso papel que nos separara por siempre, es cuando caigo en cuenta y las palabras de las personas que nos rodean me confirman que debí hacerles caso a todos ellos y no haberme casado tan joven.

Me corazón se fractura cuando firma sin dudas, sin arrepentimientos, sin siquiera temblar aunque sea un poco.

Así como firmo un papel el día que nos unimos llenos de promesas y sueños por cumplir, así mismo, hoy día él, firma la sentencia que nos separa por siempre.

Agradezco no tener hijos con él, sino, las cosas serian mucho más complicadas para mí, para nosotros, al menos ahora puedo desaparecer sin problemas de su vida y él, de la mía.

Algo complicado si tenemos en cuenta que tenemos el mismo circulo de amigos, donde nuestras familias son buenos amigos y donde quiera que vaya o a quien saluda, un recuerdo a mi vendrá sin falta de la vida que tuvimos y que ya no tendremos más.

Me duele todo esto, pero mas que dolor, siento una profunda rabia por todo lo que esta pasando.

Fue él quien decidió terminar con lo que teníamos.

Fue él quien decidió dar fin a cinco años de matrimonio.

Fue él, quien decidió olvidarse de mí y pensar solo en él.

Fue él, quien decidió ser alguien distinto donde yo, ya no encajaba en su vida.

Fue él, quien decidió rendirse con nosotros.

Fue él, quien decidió que era mejor un divorcio que buscar una solución a nuestros problemas o quizás, no lo había y yo solo intento buscar respuestas para que no duela tanto esta traición de su parte.

Por que lo es, es una clara traición del amor infinito que dijo tenerme, a los sueños que esperábamos por cumplir o a las promesas que se quedaran olvidadas en esta habitación.

- Señora Moore...- escuchó como me llaman por mi apellido de casada, y donde creo que será la última vez que escuché que alguien me llamé así.

¿Lo amo?

Si lo hago, por eso me duele demasiado lo que está sucediendo entre nosotros y aunque podría haber peleado, intentado arreglar nuestras diferencias, hacerlo entrar en razón para salvar el amor que juramos nunca se acabaría, decidí amarme primero, tener el suficiente amor propio para dejarlo ir y no buscar lo que no desea ser encontrado.

No lo iba a obligar a estar a mi lado cuando se nota, que él ya no lo deseaba.

Quizás tiene a alguien más en su vida, una mujer que le da lo que yo no le di.

Y si es así, habla mal de él y no de mí.

Yo fui honesta en mis sentimientos, en el amor que siempre le he tenido. Jamás lo engañe, ni siquiera malos pensamientos con otro hombre se cruzaron por mi mente e incluso, aún ahora, no soy capaz de pensar en nadie más que no sea solo en él y en el amor que claramente, al menos de mi parte, no ha muerto.

No tengo cabeza para pensar en otro hombre, cuando al único que he amado, está frente mí, luciendo tan ausente y lejano.

Espero que no se arrepienta de esta decisión, por que algo me dice, que en un futuro lo hará, pero yo, ya estaré lo suficientemente lejos de él, olvidando, lo que alguna vez vivimos.

- Te toca firmar - me dice mi mejor amiga, que es también mi abogada.

Cabe resaltar, que ambos abogados son nuestros amigos y que el día de hoy, están ejerciendo sus profesiones separando a sus mejores amigos.

Ninguno esta de acuerdo con esto, Tatiana me pidió que buscara una solución, que no podía dejar al amor de mi vida irse como si nada.

¿Pero que sentido tiene pelear por un amor, por alguien que ya no quiere nada conmigo?

No, eso seria humillarme de una manera en que no estoy dispuesta a ceder, el fue claro en que no deseaba nada mas conmigo y yo, con todo el dolor del mundo, acepte esa decisión.

Levanto mi rostro y me fijo en mi mejor amiga.

Tatiana me dice con los ojos que todo esto es un error, pero así como ella no logra entender esta situación, menos yo.

Rodrigo me grita lo mismo con sus ojos pero con pesar cuando lo veo, le sonrió, porque ya no hay nada más que hacer.

- ¿Dónde debo firmar? - le pregunto y ella soltando un suspiro asiente y me indica en el documento donde es que va la firma que me separa del amor de mi vida.

Ya no puedo seguir retrasando lo inevitable y con el dolor de mi alma, debo seguir adelante.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo