Cierro los ojos y me permito llorar por última vez, derramo las lágrimas que tenía retenidas desde hace semanas y que ahora, ya no tiene sentido ocultar.
Lamento nuestro final. Lamento que dejarás de amarme. Lamento si no te di lo que esperabas de mí. Lamento si no estuve a la altura de las circunstancias. Lamento que todo lo vivido se vaya al olvido. Pero Lamento profundamente, haberte amado tanto que hoy duele ver cómo me haces a un lado por una vida de lujos que de seguro te llenará al comienzo, pero que pronto te hará ver que todo lo que conseguiste, no vale nada, al ver todo lo que perdiste. Gracias por los lindos recuerdos que atesoraré con mi alma, pero es momento de dejarte ir y con ello, todo lo que por ti alguna vez sentí y que se pronto, dejará de existir. Lanzó el encendedor a la hoguera que Matias tenía preparada para mí, la cual enciende a los pocos minutos. Lanzó nuestros álbumes de fotos y los regalos que por años guarde con mi más grande tesoro siendo consumidos por el fuego. Lanzó mi vestido de novia, nuestro certificado de matrimonio y la foto que en mi velador descansaba de cuando fuimos felices. - Gracias por todo, pero ahora, emprenderé mi camino, lejos de ti - suelto al aire y lanzó el anillo de compromiso y el de nuestro matrimonio dejando así atrás, nuestro pasado juntos. . Derramo mis últimas lágrimas y viendo como todo se quema delante de mis ojos, me giro para salir de este lugar, el que alguna vez fue mi hogar. - Una vez terminen de sacar todas mis cosas, son libres de tomar sus propios caminos. Gracias por todo el tiempo que fielmente estuvieron a mi lado, saben que les estaré por siempre agradecida, porque de alguna manera me sostuvieron cuando más necesitaba de compañía - les digo con una sonrisa que no alcanza a mis ojos. - Siempre podrá contar con nosotros - dice una de las chicas. - Merece algo mejor que ser olvidada como un cuadro en la pared - dice otra y sonrió por sus palabras. - Es mucha mujer para tan poco hombre, ya verá que cuando menos se lo espere, tendrá a alguien mejor cuidando y amando a su corazón - dice Antonia, y yo asiento ante sus palabras, aunque ahora mismo lo que menos deseo es estar con un hombre, al menos sentimentalmente hablando. - Sabemos que el señor se arrepentirá pero como dicen mis compañeras, usted es mucha mujer para un poco hombre y cobarde hombre como él. Ahora es libre, sea feliz que se lo merece - me dice Matias y yo asiento. Me despido de todos ellos con una apretado abrazo y con la promesa de que seguiremos en contacto. Y si se preguntan, ¿Por qué ellos no seguirán trabajando para Alexander? pues bueno, ellos así lo decidieron y al momento de yo irme de aquí, ellos también lo harán. Así que todos dejaron sus renunciar firmadas en la mesa del comedor, para que cuando Alexander vuelva a esta casa, si es que lo hace, vea que ya no hay nada ni nadie, que lo ate al pasado que tenía conmigo. - ¿Estas lista? - dice Tatiana a mi lado. - Más que lista, así que vamos - suelto emocionada por la decisión que he tomado y que se, me ayudara a sanar con el tiempo. Me llego en el momento en que más lo necesitaba y aunque no lo estaba buscando, lo tomé sin pensarlo dos veces. Rápidamente llegamos al aeropuerto, bajamos mis maletas y caminamos hasta el sector que mi amiga puede llegar. - Iré a verte tan pronto pueda tomar vacaciones, espera por mi - dice y yo sonrió abrazándola. - Esperare por ti, no te preocupes, son otras las personas que deseo lejos de mi vida, no tu - suelto y junto a un suspiro nos separamos. - Que Londres te entregue la paz que necesitas y la estabilidad que buscas, pero recuerda, que hay personas que dejas en casa que siempre estarán para mi cuando nos necesites - dice y lo sé, sé que a pesar de la distancia, siempre podré contar con mi familia y mis verdaderos amigos. - Te quiero y esto nos es un adiós, es un hasta pronto - agito una de mis manos en señal de despido. Tatiana lo hace igualmente dejando derramar lágrimas por esta agridulce despedida. Pero qui voy, por un nuevo comienzo, que sin duda, será mejor que el pasado que desde ahora, comienzo a dejar atrás.ALEXANDER Veo como la mujer, la que fue el gran amor de mi vida sale de aquel lugar siendo una mujer libre, una mujer que desde ahora, ya no es nada en mi vida. Y el pecho me duele, las ganas de llorar se intensifican a cada momento. Las ganas de gritar a los cuatro vientos para sacar esto que tengo en el pecho me ahogan por segundos. Siento que acabo de cometer un gran error, el mas grande de mi vida. Las manos me pican por querer deshacer el divorció que está burlándose de mi frente a mis ojos. Las piernas me tiemblan por las ganas de correr a su lado y pedirle que no me deje, que fui un estúpido de lo más grande, pero no me atrevo, no me puedo mover de mi lugar, siento como una fuerza invisible me hace permanecer sentado como un inútil dejándome ver como la mujer que ha sido mi sueño desde niño, se marcha de mi lado sin retorno. Pero ¿esto era lo que quería, no? - Eres un imbécil y espero que muy pronto te des cuenta del error que estas cometiendo, porque para ese enton
Pude haberlo hecho y no lo hice, porque me sentía poca cosa a su lado, le falle de todas las maneras posibles. Falte a mis promesas, al amor que le jure ante al altar, falle como esposo, amigo, compañero, como hombre. Ella no merece al hombre en el que me he convertido, ella merece al que le juro amor eterno y no al que a la primera duda, sale corriendo. Quizás nuestro error fue casarnos sin tener idea de lo que era la vida, sin vivir, sin experimentar, sin ver más allá de lo que nuestros ojos enamorados nos pedían ver a ciegas. Quizás debimos conocer mas del mundo antes que encerrarnos en el propio. No todo fue color de rosa, pero supimos avanzar, sacar adelante esta tarea del matrimonio.Nos dijeron que éramos muy jóvenes para casarnos, nos pidieron que esperáramos hasta que termináramos nuestras carreras universitarias, pero fuimos tan necios que no quisimos escuchar y sin pensarlo mucho, meses después nos estábamos jurando amo eterno ante un juez, sellando nuestras promesas d
No sé cuánto tiempo es que llevo mirando el techo de la habitación pensando en nada, o bueno, no en nada como tal, mas bien, en como ha sido mi vida estos últimos días. Esto es lo que quería, lo que buscaba al separarme de Alessia pero todo lo que he encontrado en una vida de descontrol, de gastar al por montones en mierdas que ni siquiera sabia que necesitaba y que la verdad, no necesito.De sentirme en la completa soledad, de no tener con quien hablar por que todo el mundo me dio la espalda, de no tener quien me espere o reciba en casa porque ya no tengo a nadie. Estoy en la completa soledad que si bien, era lo que buscaba con el divorcio, es lo que menos quería y ahora, después de semanas en este nueva vida, no siento que me guste, para nada.Mi familia no me habla, dejaron de hacerlo en el momento en que mi separación fue una realidad. Mis amigos me dejaron de lado, ya no soy invitado a ninguna actividad a la que realicen, me entero por otros de los eventos que han realizado y
Pienso en mi mente y sin la menor contemplación del mundo, me pongo de pie despertando a ambas de su reponedor sueño.La noche fue intensa, pero para que se llevara a cabo me tuve que emborrachar, de lo contrario, no me podría haber acostado con ninguna de las dos. Es la primera ver que duermo con una mujer que no sea Alessia, la primera vez que lo hago desde nuestra separación o incluso antes y no fue igual, fue diferente, pero el alcohol que tenia en mi cuerpo me hizo llevar a cabo todo sin pensar mucho en nada o en lo pésimo que lo estaba pasando.Por que anoche, fue una o la peor experiencia sexual de mi vida. Ya que cada vez que alguna de ellas deseaba besarme, no las deje, sentía y siento más bien, que mis labios le pertenecen solo a una mujer y de nadie más. ¿Y por qué fue que sucumbí y me emborraché hasta ese nivel?Por que me llego el aviso de que la propiedad llevaba abandonada mucho tiempo, de que debía tener alguna clase de mantenimiento porque el pasto de los jardines
El polvo nuevamente se hace presente, el frio y el silencio desolador también.El pecho me duele, mi corazón comienza a doler teniendo claro que es lo que significa…ella no está, no hay nadie y que incluso, la servidumbre tampoco, se fueron con ella, hasta ellos fueron más fieles que yo. Me acerco al comedor y veo las cartas de renuncia de todos, mas las tarjetas donde se realizaban sus pagos. No se llevaron nada con ellos. Analizo mi entorno, camino hacia la sala de estar y luce, irreconocible, no hay nada que me recuerde a mi vida de hace unos meses y lo que mas me duele, es que el gran cuadro, nuestro cuadro, ya no está. Con una desesperación que no creí capaz sentir y aunque me repita miles de veces que esto es mi culpa, que es lo que yo quería, la angustia que siento me deja incapaz de pensar o de analizar lo que estoy haciendo. Subo corriendo a la que era nuestra habitación y no hay nada de ella, en el baño tampoco, sus almohadones, sus mantas, los cuadros, artículos persona
Dos años después… Alessia Me muevo por las calles de Londres con una familiaridad que no creí jamás encontrar en otro lugar que no fuera el que por tantos años conocí, mi ciudad, mi hogar. Pero como son las cosas de la vida, ahora estoy disfrutando de un nuevo lugar, el que sin duda alguna llamare hogar con el tiempo, ya que mi estadía aquí es indefinida y espero, que eterna. No tengo pensado regresar a mi ciudad, a mi país, de hecho, el haber aceptado esta oferta laboral fue lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, llego en el momento preciso, cuando más lo necesitaba. Y pensar, que estuve a punto de decir que no porque no quería dejar mi casa, mi familia y por supuesto, al idiota de mi ex esposo. Estuve a punto de cometer el peor error de mi vida. Agradezco que al menos Alexander me hubiera pedido el divorcio antes de rechazar esta oferta, ya que de lo contrario, dudo que alguna vez se me hubiese presentado algo así. Mi familia no estuvo muy de acuerdo en que la acep
Cada vez que me he retractado de no avanzar más, termino llorando desesperada en mi habitación por lo estúpida que soy. Porque sí, sigo amando al infeliz y mientras yo intento olvidarlo, seguir adelante, no puedo y duele, porque se que él ya me olvido. Desde que abandone el país, el mismo día en que firme el divorcio, decidí olvidarlo junto con toda la historia que vivimos, pero me ha sido tan malditamente difícil, que duele y lo odio a la misma vez, porque se, que Alexander ya se debe de haber acostado con toda la población femenina de San Francisco. Eso era lo que él quería, el maldito deseaba deshacerse de mi para vivir una vida loca, esa alocada vida que no tuvo por estar conmigo cuando debería de haberse convertido en un casanova, un mujeriego en toda la extensión de la palabra. ¿Por qué casarse si era esa la vida que quería?No lo entiendo, sé que éramos jóvenes, pero porque no él pensar más en su proposición, el sabia que yo le diría que sí, sin dudarlo. Me encantaría culp
- Hola – saludo apenas veo quien es que me esta llamando. - Siento que te has olvidado de mí, mala mujer – dice Tatiana al teléfono haciendo que sonreía por sus palabras. - Jamás podría olvidarme de una de las personas mas importantes de mi vida ¿Cómo estás? – le pregunto tomando asiento en uno de los banco al costado del rio Támesis y que me permiten ver a lo lejos, lo majestuoso que se ve el Big Ben. - Bien pero extrañándote, todos lo hacemos – dice con una voz suave, lo que me hace sonreír pero mas que nada, con tristeza.- Tatiana…- comienzo en un suave susurro pero ella me interrumpe. - No sé porque no vienes, no nos visitas desde que te fuiste, sabes que nosotros no tenemos la culpa de lo sucedido – me reclama y se que tiene razón, pero no puedo, es imposible para mi pensar en volver y saber que existe la posibilidad de toparme con él, no creo poder con el doler de ver como Alexander ha avanzado y yo sigo estancada en el recuerdo y el profundo amor que se niega a morir por é