Sed De Poder

Italia.-

Como cada noche los gemidos de mi marido y los míos se escuchan por toda nuestra habitación, Leandro ha resultado ser la mejor inversión que he hecho hasta ahora.

— Amore mío –Susurra en mi oído mientras sigo sentada a horcadas sobre él buscando recuperar el aliento.

— ¿En verdad me amas? ¿O solo no quieres que te mate? –Pregunto robándole un beso desesperado.

— ¿Por qué crees que no puedo amarte? Me perdonaste la vida eso es suficiente para tenerme rendido a tus pies –Responde acariciando mi cabello con ternura.

— Me alegra escuchar eso, porque tengo planes en los que quiero que me ayudes, pero no sé qué tan dispuesto estás a… ensuciarte las manos

— Por mis venas corre sangre de la mafia, no soy un santo y lo más importante por ti haré lo que sea ya lo sabes.

— Muy bien tengo que confesarte algo que descubrí en nuestro viaje a Vancouver, resulta que hay otro heredero que los miembros del consejo encontraron solo que es un niño y por razones del destino que para mí no tienen
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP