Leandro.-Descorcho la botella de champagne la espuma se derrama por mi mano, mientras mi abogado y amigo ríe acercando las copas.— El juez estaba listo para cederte la custodia ¿Por qué cambiaste de opinión? –Me pregunta Lorenzo intrigado.— Sería demasiado fácil, además la madre de mi hijo me gusta mucho— ¡Aaaah ya sabía yo! –Sonríe con picardía. –La verdad tienes razón la mujer es muy hermosa— Lo es y la quiero para mí –Dije bebiendo un sorbo, saboreando las burbujas dentro de mi boca. – ¿Viste la cara de imbécil que puso el marido? ¿Cómo no lo grabamos? –Ambos reímos. –Este es mi momento perfecto, ese era el quiebre que necesito para alejar a Emily Doman de Daniel Mercer— Eso me parece perfecto, pero ¿Qué vas a hacer con tu esposa? Sabes lo peligrosa que es— Tengo ya todo planeado mi amigo, solo debo hacer una sola llamada y mi padre se hará cargo, pronto me volveré viudo— ¡Vaya! Me sorprendes jamás me habría atrevido a engañar a Vanessa Lorusso.— Cuando la arrogancia es tu
Leandro.-Han pasado varios días y mi plan por acabar con Vanessa va viento en popa, es hora de que siga con mi papel de esposo abnegado y obediente hago la llamada.— Hola mía regina –Ruedo los ojos con fastidio.— Hola esposo mío –Su voz suena enferma, débil. – ¿Cómo está yendo nuestro plan? ¿Cuándo regresarás con el mocoso?— Mi reina ¿Te sientes bien? –Le pregunto con un tono de voz preocupado.— Sí, estoy un poco enferma, creo que ha sido el cambio de clima, no respondiste a mi pregunta— Pronto mi reina no te preocupes, decidí alargar un poco la decisión del juez en cederme la custodia para que Daniel Mercer no sospeche que lo tenemos comprado, solo necesito conocerlo y luego trataré de hacer mi mejor papel como padre abnegado que quiere a su hijo cerca, tendremos éxito ya verás.— Está bien, aunque deseo que regreses cuanto antes, te necesito aquí –Comienza a toser desesperadamente y sonrío satisfecho, el veneno está haciendo efecto, el mismo que utilizamos para matar a su padr
Emily.-Ya estar en mi hermosa casa donde pensé que sería muy feliz me asfixia, esta situación con Daniel me ha tenido estresada no sé cómo enmendar lo que hice ¿Por qué él no lo entiende? Todo lo que hago es por nuestra familia, por nuestro hijo, “nuestro” suena tan bonito.Me duele haberlo herido, lo amor y sé que hace lo mejor para nosotros, pero a veces pienso en que sería más sencillo pasar por esto sola sabría cómo defenderme que hacer y que no, ahora tengo miedo de dar un solo paso y no tener la seguridad de si estoy o no haciendo bien, si afecta o no nuestra relación, no puedo seguir así.— Señora Mercer –Me pongo de pie y extiendo mi mano hacía Leonor, decidí venir a aclarar algunas dudas con ellas, quiero estar segura de cómo proceder.— Leonor, vine a agradecerte por lo que dijiste en la audiencia— Pues… no fue un favor personal señora Mercer, mi trabajo es asegurarme que los niños que están bajo mi supervisión tengan el mejor bienestar posible, esos pequeños fueron abando
Emily.-De regreso termino en mi cafetería favorita, si antes era adicta al café ahora lo soy más así compro también unos cuantos pasteles para Diogo y Daniel sé que es fanático de chessecake, cuando abro la puerta me paralizo por completo.— ¿Acaso me está siguiendo? –Me acerco hasta la mesa donde se encuentra el padre biológico de Diogo, él le da un sorbo a su capuchino.— No, la verdad es que no –Una mesera se acerca.— Jefe aquí están las cuentas de este mes del restaurante –Frunzo el ceño.— ¿Jefe? –Repito confundida, la mesera me mira y me saluda porque vengo aquí casi todos los días.— Emily ¿Cómo estás? ¿Lo de siempre? –Me quedo en silencio.— Uhm… dame un momento Dani ¿Cómo que jefe le vuelvo a preguntar?— Soy el dueño de esta cafetería— ¿Desde cuándo?— A ver señora Doman…— Mercer –Le recuerdo enfatizando mi apellido de casada.— Lo siento señora Mercer, usted no ha querido informarse sobre mi profesión, soy restaurantero, en realidad soy chef pastelero y soy el dueño de
Daniel.-Veo el chat abierto de mi hermana no he escrito una sola palabra, Chris me dejó la tarea de preguntarle una de las dudas que tanto me inquieta, solo que no quiero remover esas emociones del pasado.— ¿Amor estás bien? –Escucho la voz de Emily sacándome de mis pensamientos.— ¿Qué? –Le vuelvo a preguntar dejando en evidencia que no escuché nada de lo que me dijo.— Te pregunté que si te encuentras bien, llevas varios minutos con tu celular en la mano sin escribir nada –Aclaro mi garganta, girando el celular con la pantalla hacia abajo.— Sí, estoy bien solo pensaba en trabajo ¿Ya se van a la casa de tu mamá?— Sí ¿Seguro no quieres venir? –Le niego.— Tengo trabajo atrasado, vayan ustedes tranquila –Se acerca y me da un beso, ella me mira y no puedo evitar acariciar su mejilla con mi pulgar, ella me sonríe con un brillo en sus ojos antes de salir.(…)— Daniel— Chris –Le saludo con el mismo tono, él sonríe.— En la sesión anterior te deje una tarea ¿La hiciste? –Me quedé en s
Vanessa.-Algo está sucediendo en este lugar, Valentino no ha portado la cara por mi habitación el día de hoy y no atiende su celular, cosa que es extraña porque siempre responde, intento salir de la cama siento como mis músculos se contraen por el dolor, arrastro mis pies hasta la puerta cuando giro la manilla me sorprendo, la puerta no se abre.— Pero ¡¿Qué mierda?! ¡VALENTINO! –Cómo puedo le doy golpes a la puerta, mientras sigo intentando abrirla. -¡Alguien abran esta maldita puerta! ¡Mataré a quien me encerró!Unos minutos después estoy sin aliento, me devuelvo a mi cama y marco el número de mi asistente nuevamente, un miedo me recorre la espalda, es ese instinto de supervivencia ¡algo no está bien! ¡Algo no está bien!— ¡Maledizione! –Nuevamente el buzón, de inmediato la puerta de mi habitación se abre. – ¡Exijo una explicación! –Me quedo muda al ver a Leandro entrando junto a Massimo. –Esposo ¿Qué haces aquí?El miedo nuevamente se instala en cada fibra de mi cuerpo poniéndome
Emily.- Mi madre había venido por Diogo hoy para llevarlo al colegio, le pedí a Daniel que se quedará, tendríamos la visita de Leonor, ella le informaría sobre la solicitud de Alex al conocer a mi pequeño solo con mi compañía, ella apoyó la idea para que mi hijo no se confundiera y más cuando está tan apegado a Daniel.Me ponía nerviosa su reacción ha estado muy esquivo, no duerme en nuestra cama y estoy notando que mi mayor temor se ha hecho presente, esto no es sano apenas estamos casados y ya no dormimos juntos apenas me habla estando el niño presente, pero lo necesario, siento a morir porque lo amo con locura, Daniel es el hombre de mi vida, pero la situación se me está escapando de las manos en este momento.— Si es una visita oficial ¿Diogo no debería estar presente? La idea es demostrarle al juez que nuestro hijo está en un ambiente familiar estable.— Sí, pero ahora no solo somos nosotros los que queremos demostrar algo, Alex… –Daniel frunció su ceño, la molestia fue evidente
Daniel.- Me detuve para tomar aire estaba en una colina, saqué mi celular para llamarle a Chris.— Hola cuñado ¿Todo bien? –Odiaba su energía, este tipo nunca lo había visto enojado, frustrado con el carácter de Tamy sí, pero siempre tiene una sonrisa de publicidad de dentífrico que me enfurece.— Odio tu entusiasmo –Dije con la respiración entrecortada. –Necesito culminar con la última parte de mi relato.— De acuerdo, estoy en mi oficina como puedes ver, adelante –Inhalé profundamente y me senté, tenía una gran vista de la ciudad. –Quedamos en el día siguiente que descubriste la doble vida de tu madre ¿Qué sucedió luego? –No miraba a Chris sino la vista cuando mi mente me llevó a ese momento.Flashback.-— ¡Daniel espera! Amigo debes calmarte –Derek me siguió después de mi arrebato, yo parecía un león enjaulado mi respiración era errática. –Vámonos de aquí –Mi amigo me guió hasta mi auto, le entregué las llaves en el estado en el que me encontraba no podía conducir.— No puedo cree