Emily.- Me he quedado sola en el medio del café, ahora solo creo que empeoré la situación Anna tenía razón, me deje llevar por la desesperación y ahora puse a la defensiva a este hombre ¡Dios mío! ¿Qué voy a hacer ahora? No puedo decirle a Daniel que me encontré con este hombre se pondría furioso. Solo espero que esto no traiga consecuencias en mi contra. Llego a mi casa donde soy recibida por mi pequeño con un gran abrazo.— ¿Cómo te fue en la escuela hermoso? –Le pregunto acariciando su cabello.— Muy bien mami me saqué una A en mate –Me responde emocionado.— Excelente mi amor, eres un niño muy inteligente –Alzo la mirada y Daniel está apoyado sobre la encimera mirándome fijamente, Diogo sale corriendo al jardín dejándonos solos.— ¿Dónde estabas? No contestaste mis llamadas –Me dice con seriedad.— Necesitaba aire y pensar, terminé en un café— ¿No querías que yo te acompañara? –Rodé los ojos hacia arriba con fastidio, no estaba para estos reclamos.— No se trató de eso Daniel, s
Emily.- Es la primera audiencia y estoy sumamente nerviosa, se darán los resultados de la prueba de paternidad, pero también siento nervios porque el tal Alex le comente a Daniel de nuestro encuentro, espero que no venga.— Mi cielo deja los nervios, verás que todo va a estar bien, trataremos de llegar a un acuerdo para darle a Derek más tiempo y que pueda descubrir algo turbio en este tipo –Le doy una media sonrisa sintiéndome culpable, Daniel intenta consolarme.— Buenos días –Me congeló al escuchar la voz que reconozco bien, es él Alex siento como mi estómago se contrae, Daniel se gira frunciendo su ceño.— Señores Mercer –Saluda su abogado, veo el gesto rígido de Daniel observando fijamente a Alex.— Señores buen día, el juez ingresará a la sala así que por favor entren –Nos avisa la encargada de servicios sociales, las piernas me tiemblan, puedo observar la mirada de Alex sobre mí ¿A qué está jugando este tipo?El juez entra y solicita el resultado de la prueba de ADN me aferro
Leandro.-Descorcho la botella de champagne la espuma se derrama por mi mano, mientras mi abogado y amigo ríe acercando las copas.— El juez estaba listo para cederte la custodia ¿Por qué cambiaste de opinión? –Me pregunta Lorenzo intrigado.— Sería demasiado fácil, además la madre de mi hijo me gusta mucho— ¡Aaaah ya sabía yo! –Sonríe con picardía. –La verdad tienes razón la mujer es muy hermosa— Lo es y la quiero para mí –Dije bebiendo un sorbo, saboreando las burbujas dentro de mi boca. – ¿Viste la cara de imbécil que puso el marido? ¿Cómo no lo grabamos? –Ambos reímos. –Este es mi momento perfecto, ese era el quiebre que necesito para alejar a Emily Doman de Daniel Mercer— Eso me parece perfecto, pero ¿Qué vas a hacer con tu esposa? Sabes lo peligrosa que es— Tengo ya todo planeado mi amigo, solo debo hacer una sola llamada y mi padre se hará cargo, pronto me volveré viudo— ¡Vaya! Me sorprendes jamás me habría atrevido a engañar a Vanessa Lorusso.— Cuando la arrogancia es tu
Leandro.-Han pasado varios días y mi plan por acabar con Vanessa va viento en popa, es hora de que siga con mi papel de esposo abnegado y obediente hago la llamada.— Hola mía regina –Ruedo los ojos con fastidio.— Hola esposo mío –Su voz suena enferma, débil. – ¿Cómo está yendo nuestro plan? ¿Cuándo regresarás con el mocoso?— Mi reina ¿Te sientes bien? –Le pregunto con un tono de voz preocupado.— Sí, estoy un poco enferma, creo que ha sido el cambio de clima, no respondiste a mi pregunta— Pronto mi reina no te preocupes, decidí alargar un poco la decisión del juez en cederme la custodia para que Daniel Mercer no sospeche que lo tenemos comprado, solo necesito conocerlo y luego trataré de hacer mi mejor papel como padre abnegado que quiere a su hijo cerca, tendremos éxito ya verás.— Está bien, aunque deseo que regreses cuanto antes, te necesito aquí –Comienza a toser desesperadamente y sonrío satisfecho, el veneno está haciendo efecto, el mismo que utilizamos para matar a su padr
Emily.-Ya estar en mi hermosa casa donde pensé que sería muy feliz me asfixia, esta situación con Daniel me ha tenido estresada no sé cómo enmendar lo que hice ¿Por qué él no lo entiende? Todo lo que hago es por nuestra familia, por nuestro hijo, “nuestro” suena tan bonito.Me duele haberlo herido, lo amor y sé que hace lo mejor para nosotros, pero a veces pienso en que sería más sencillo pasar por esto sola sabría cómo defenderme que hacer y que no, ahora tengo miedo de dar un solo paso y no tener la seguridad de si estoy o no haciendo bien, si afecta o no nuestra relación, no puedo seguir así.— Señora Mercer –Me pongo de pie y extiendo mi mano hacía Leonor, decidí venir a aclarar algunas dudas con ellas, quiero estar segura de cómo proceder.— Leonor, vine a agradecerte por lo que dijiste en la audiencia— Pues… no fue un favor personal señora Mercer, mi trabajo es asegurarme que los niños que están bajo mi supervisión tengan el mejor bienestar posible, esos pequeños fueron abando
Emily.-De regreso termino en mi cafetería favorita, si antes era adicta al café ahora lo soy más así compro también unos cuantos pasteles para Diogo y Daniel sé que es fanático de chessecake, cuando abro la puerta me paralizo por completo.— ¿Acaso me está siguiendo? –Me acerco hasta la mesa donde se encuentra el padre biológico de Diogo, él le da un sorbo a su capuchino.— No, la verdad es que no –Una mesera se acerca.— Jefe aquí están las cuentas de este mes del restaurante –Frunzo el ceño.— ¿Jefe? –Repito confundida, la mesera me mira y me saluda porque vengo aquí casi todos los días.— Emily ¿Cómo estás? ¿Lo de siempre? –Me quedo en silencio.— Uhm… dame un momento Dani ¿Cómo que jefe le vuelvo a preguntar?— Soy el dueño de esta cafetería— ¿Desde cuándo?— A ver señora Doman…— Mercer –Le recuerdo enfatizando mi apellido de casada.— Lo siento señora Mercer, usted no ha querido informarse sobre mi profesión, soy restaurantero, en realidad soy chef pastelero y soy el dueño de
Daniel.-Veo el chat abierto de mi hermana no he escrito una sola palabra, Chris me dejó la tarea de preguntarle una de las dudas que tanto me inquieta, solo que no quiero remover esas emociones del pasado.— ¿Amor estás bien? –Escucho la voz de Emily sacándome de mis pensamientos.— ¿Qué? –Le vuelvo a preguntar dejando en evidencia que no escuché nada de lo que me dijo.— Te pregunté que si te encuentras bien, llevas varios minutos con tu celular en la mano sin escribir nada –Aclaro mi garganta, girando el celular con la pantalla hacia abajo.— Sí, estoy bien solo pensaba en trabajo ¿Ya se van a la casa de tu mamá?— Sí ¿Seguro no quieres venir? –Le niego.— Tengo trabajo atrasado, vayan ustedes tranquila –Se acerca y me da un beso, ella me mira y no puedo evitar acariciar su mejilla con mi pulgar, ella me sonríe con un brillo en sus ojos antes de salir.(…)— Daniel— Chris –Le saludo con el mismo tono, él sonríe.— En la sesión anterior te deje una tarea ¿La hiciste? –Me quedé en s
Vanessa.-Algo está sucediendo en este lugar, Valentino no ha portado la cara por mi habitación el día de hoy y no atiende su celular, cosa que es extraña porque siempre responde, intento salir de la cama siento como mis músculos se contraen por el dolor, arrastro mis pies hasta la puerta cuando giro la manilla me sorprendo, la puerta no se abre.— Pero ¡¿Qué mierda?! ¡VALENTINO! –Cómo puedo le doy golpes a la puerta, mientras sigo intentando abrirla. -¡Alguien abran esta maldita puerta! ¡Mataré a quien me encerró!Unos minutos después estoy sin aliento, me devuelvo a mi cama y marco el número de mi asistente nuevamente, un miedo me recorre la espalda, es ese instinto de supervivencia ¡algo no está bien! ¡Algo no está bien!— ¡Maledizione! –Nuevamente el buzón, de inmediato la puerta de mi habitación se abre. – ¡Exijo una explicación! –Me quedo muda al ver a Leandro entrando junto a Massimo. –Esposo ¿Qué haces aquí?El miedo nuevamente se instala en cada fibra de mi cuerpo poniéndome