Daniel.-

La mujer de nombre Leonor nos mira a ambos con seriedad, luego baja la mirada hacía la carpeta que deduzco es el expediente de Diogo y Emily.

— Me sorprende que esté casada señorita Doman, cuando hace unos pocos meses usted confirmó la adopción del menor como madre soltera –Nos mira a través de las gafas.

— Sí –Emily aclara su garganta. –Así es, pero Daniel y yo nos conocemos desde hace varios años, de hecho tuvimos una relación, pero yo necesitaba tiempo para estar con mi familia aquí en España, pero nos reencontramos y decidimos darnos una oportunidad además Diogo apenas lo conoció estableció una conexión sorprendente con él.

— Ya veo entonces debo asumir que ¿Usted quiere adoptar al niño? –Me pregunta mirándome fijamente queriendo intimidarme, esta mujer no tiene ni la más mínima idea de con quien trata.

— Así es, quiero que mi pequeño lleve mi apellido nuestra misión –Dije tomando la mano de Emily. –Es brindarle un ambiente familiar a Diogo estable, tanto emocional como e