Al salir Jordan de la ducha fue a su habitación para ponerse los zapatos, pero al pasar por la puerta de la habitación de Mariana, vio que ésta estaba tendía en la cama con todos los vestidos desparramados. Se detuvo justo en el umbral de la puerta, inclinó la cabeza hacia un lado y entró.
Ella se dio vuelta y quedó frente a él, a una proximidad algo incómoda, él retrocedió un par de pasos.
Jordan se retiró a su habitación, estaba algo nervioso; ¿qué había pasado allí?, normalmente él ponía nerviosas a las mujeres, pero esta vez era diferente, él era quien estaba nervioso. Seguramente sería que era la hija de Germán, que no solo tenía que cuidarla, sino que tenía un trabajo que hacer con ella, que ni él sabía bien cual era aún. No era saludable que la viera de otra forma que no fuera como su sobrina, aunque no lo fuera realmente. Trató de alejar esos pensamientos de su cabeza y terminó de vestirse. Siente que golpean la puerta de su habitación, la abre, era Mariana, ella había decidido sola que vestido ponerse, él la miró maravillado
El salón era por demás majestuoso como todo el hotel. Mariana estaba fascinada, pues se le estaba abriendo un mundo que no conocía. Al llegar a la mesa, Jordan corrió su silla, como todo un caballero, tanto glamour le estaba encantando.
La charla fue amena y distendida. Hasta tuvieron tiempo de bailar un poco, pues los dos venían muy tensos de todo lo sucedido, así que se permitieron relajarse.
Ya de regreso en la habitación…
Su celular había sonado de manera insistente, él sabía perfectamente quien era, lo que no sabía era que quería. Salió de la habitación de Mariana y contestó al fin
Jordan volvió a la habitación y fue inmediatamente a la de Mariana; que alivio que aún seguía allí, es que con esa gente nunca se sabe. Se quitó la corbata, el saco, los zapatos y se sentó en el sillón junto a la cama de la joven; eso de verla dormir se estaba volviendo una costumbre. Como era de esperarse quedó dormido, un poco más cómodo que en el hospital claro está, el sillón era muy diferente. Mariana despertó antes que él, al incorporarse en la cama lo vio allí, tendido en el sillón. Estuvo un rato mirándolo sin querer despertarlo, hasta ahora no había tenido oportunidad de observarlo bien sin que él se diera cuenta, así que había que aprovecharla, se levantó y se acercó con mucho sigilo. Era bien parecido, su cabello castaño claro, casi rubio y algo despeinado le daban un aspecto juvenil, es que no tendría más de veintisiete o veintiocho años, no lo sabía aún con exactitud, su cuerpo estaba bien trabajado, se veía que hacia ejercicio, sus manos, si bien estaban cuidadas, también tenían callos, no eran las manos que imaginaría en un abogado. Sus ojos, aunque estaban cerrados, esos sí los conocía, eran de un azul intenso y su mirada profunda, casi intimidante. Su sonrisa amplia era contagiosa.
Desayunaron y ella se fue de compras, por suerte Jordan tenía bastante dinero, sino lo hubiera llevado a la quiebra.
Luego de casi cuatro días de viajar, por fin habían llegado a su destino; la casa de Jordan y que también sería la de Mariana de ahora en más. Era una casa a las afueras de un pequeño pueblo llamado El Remanso. Su arquitectura era de una típica casa de campo, blanca con tejado a varias aguas en color azul oscuro, muy amplio, dos plantas, todo un porche que giraba en torno a la casa, un amplio jardín y un enorme fondo. Todo con césped muy bien cuidado, pareciera como si alguien se levantara cada mañana a cortar el penacho es estuviera más largo y así dejar toda la superficie exactamente a la misma altura, también era como si lo pintaran, pues tenía un color parejo en toda la superficie; eso era todo mérito de Juan, un empleado de la casa desde antes de venir al mundo Jordan.¡Guau…!
Mientras tanto en el pueblo, Mariana y Laura se divertían como locas; es que la joven había traído a la vida de todos ellos la frescura que necesitaban. Laura había olvidado lo bien que se sentía salir acompañada, cuando Jordan era más chico, y estaba en la casa, era quien la acompañaba y pasaban el día en el pueblo. Laura, que pueblo hermoso es éste, rodeado de colinas y lagos, parece sacado de un cuento. Sí, Mariana es bellísimo. Aunque hacía muchos años que no lo disfrutaba como hoy – Mariana la miró asombrada ¿Cómo es eso posible, con lo bello que es? Es que ya hace mucho que vengo sola a hacer las compras y la verdad es bastante aburrido – sonrió ¿Jordan nunca te acompaña? – Ya no – dijo en un tono triste – cuando era más pequeño y venía por vacaciones, solíamos venir a menudo y llegábamos a pasar todo un día entero. Pero luego su trabajo lo empezó a absorber, su novia le dejo; todo eso fue endureciendo su c
Esto no puede ser, tú tienes que conocer a un chico de tu edad, tener tus primeras experiencias con él. Yo no soy bueno para ti – ella se lanzó sobre él y le besó con tal pasión que le estremeció. La miró profundamente, la tomó en sus brazos y la llevó a su habitación, la puso sobre la cama y luego de besarle cada célula de su cuerpo le hizo el amor durante toda la noche, casi sin parar. La fusión era perfecta, sus cuerpos parecían estar hechos el uno para el otro, no sobraba ni faltaba medio centímetro de piel. Eran perfectos. Los sorprendió el amanecer, desnudos, uno en brazos del otro. Ella al despertar vio como él la observaba. Buenos días, mi amor – dijo Jordan con una amplia sonrisa Buenos días. ¿A qué no te parece una mala idea ahora? – &nbs
Ya un poco más relajados, él volvió a su silla y comieron, casi devoraron, allí comprendieron que no solo de amor vive el hombre.¿En qué piensas? – preguntó JordanEn que hay muchas cosas que no sé de ti –Pregunta que responderé con la verdad aunque sepa que tal vez no te guste. -¿Lo prometes? –Por supuesto que sí –Bien, ¿Cuál es tu segundo nombre?Pues fíjate que curioso, no tengo segundo nombre ni segundo apellido –¡Ah!, bueno ¿Cuál es tu edad?La suficiente – y rióDijiste que no me mentiríasOcultar no es mentir – volvió a reírNo seas tramposo, ocultar es una forma de mentir, más cuando te he hecho una pregunta directa –De acuerdo, me ganaste, tengo 28 a&
La experiencia en La Villa, había sido muy extraña para Jordan, algo estaba cambiando en Mariana, pero ella no se daba cuenta y él no sabía explicarlo. Era algo a nivel físico que, por ahora, no afectaba su psiquis; o al menos eso era lo que parecía. Y aunque quería ignorarlo o pasarlo por algo no podía y le estaba carcomiendo el cerebro. Para su suerte, Mariana comenzaría con los exámenes físicos al día siguiente.Ya se encontraban en la casa.Marina, cariño, ¿Qué paso en el hotel? – Mariana lo miro desconcertada¿Cómo que paso, Jordan?, creí qué nos habíamos divertido - él la abrazoClaro que nos divertimos y fue maravilloso, bueno siempre es maravilloso estar contigo. No me refiero a eso, me refiero a que estabas un poco más fuerte que de costumbre – ella sonrió
Mientras Jordan y Mariana dejaban las instalaciones, Teresa llamaba a la sala médica a Elda.¿Qué tienes para mí, Teresa?-Pasa a la sala de rayos a que veamos lo que salió de la máquina. – entraron en la sala y le mostró una cantidad de imágenes tomadas al cerebro de Mariana. – mira, estas son las imágenes que se tomaron cuando recién ingreso, como verás es totalmente normal, pero luego, algo paso, no sé qué fue, pero su cerebro empezó a funcionar a un ritmo elevadamente inquietante, pero de golpe paro y la actividad, si bien esta fuera de lo normal, bajó considerablemente sus picos.No te entiendo, explícamelo en español por favor. –Esta chica tiene la capacidad de calmarse a sí misma con una velocidad inimaginable y; tengo que hacerle más pruebas; creo que tiene memo
Desde aquella conversación no habían vuelto a tocar el tema, Mariana no parecía estar muy apurada por enterarse lo que Jordan tenía para decirle, es que en realidad no sabía si iba a gustarle lo que escuchara, así que decidió dejarle esa responsabilidad a él. Habían pasado unos días desde que le hicieran los exámenes físicos a Mariana y había comenzado ya su entrenamiento. Hoy le tocaba tiro. Jordan estaba en la ducha, pues recién se despegaba de la cama, cuando Mariana interrumpió en el baño, le abrió la puerta de la mampara y le dijo:No demores que hoy es mi gran día.-¿Gran día? - preguntó él mientras yacía totalmente enjabonado. –S&iacut
Por un rato pudieron evitar la conversación, pero ambos sabían que era inevitable. Así que luego de comer, acomodaron cada uno en una punta del sillón, de frente para poder conversar. Es que no sé por dónde empezar.- ¿Por qué no haces como todo el mundo y comienzas por el principio? - trató de darle un tono jocoso al asunto, él hizo una mueca y prosiguió Tienes razón. – hizo una breve pausa – El Complejo es una agencia del gobierno no militar, aunque sí militarizada, ¿se entiende? Perfectamente, quiere decir que no son militares pero manejan armamento, inteligencia y tácticas de combate como si lo fueran. – él sonrió satisfecho Exacto, el asunto es que también tiene un departamento médico, mucho más grande y complejo del que viste, y hacen allí todo tipo de experimentos con tecnología aplicada a la biología… Una manera simpática de decir que experimentan con humanos y tecnología.- la cosa se empezaba a poner seri