Ya un poco más relajados, él volvió a su silla y comieron, casi devoraron, allí comprendieron que no solo de amor vive el hombre.
La experiencia en La Villa, había sido muy extraña para Jordan, algo estaba cambiando en Mariana, pero ella no se daba cuenta y él no sabía explicarlo. Era algo a nivel físico que, por ahora, no afectaba su psiquis; o al menos eso era lo que parecía. Y aunque quería ignorarlo o pasarlo por algo no podía y le estaba carcomiendo el cerebro. Para su suerte, Mariana comenzaría con los exámenes físicos al día siguiente.Ya se encontraban en la casa.Marina, cariño, ¿Qué paso en el hotel? – Mariana lo miro desconcertada¿Cómo que paso, Jordan?, creí qué nos habíamos divertido - él la abrazoClaro que nos divertimos y fue maravilloso, bueno siempre es maravilloso estar contigo. No me refiero a eso, me refiero a que estabas un poco más fuerte que de costumbre – ella sonrió
Mientras Jordan y Mariana dejaban las instalaciones, Teresa llamaba a la sala médica a Elda.¿Qué tienes para mí, Teresa?-Pasa a la sala de rayos a que veamos lo que salió de la máquina. – entraron en la sala y le mostró una cantidad de imágenes tomadas al cerebro de Mariana. – mira, estas son las imágenes que se tomaron cuando recién ingreso, como verás es totalmente normal, pero luego, algo paso, no sé qué fue, pero su cerebro empezó a funcionar a un ritmo elevadamente inquietante, pero de golpe paro y la actividad, si bien esta fuera de lo normal, bajó considerablemente sus picos.No te entiendo, explícamelo en español por favor. –Esta chica tiene la capacidad de calmarse a sí misma con una velocidad inimaginable y; tengo que hacerle más pruebas; creo que tiene memo
Desde aquella conversación no habían vuelto a tocar el tema, Mariana no parecía estar muy apurada por enterarse lo que Jordan tenía para decirle, es que en realidad no sabía si iba a gustarle lo que escuchara, así que decidió dejarle esa responsabilidad a él. Habían pasado unos días desde que le hicieran los exámenes físicos a Mariana y había comenzado ya su entrenamiento. Hoy le tocaba tiro. Jordan estaba en la ducha, pues recién se despegaba de la cama, cuando Mariana interrumpió en el baño, le abrió la puerta de la mampara y le dijo:No demores que hoy es mi gran día.-¿Gran día? - preguntó él mientras yacía totalmente enjabonado. –S&iacut
Por un rato pudieron evitar la conversación, pero ambos sabían que era inevitable. Así que luego de comer, acomodaron cada uno en una punta del sillón, de frente para poder conversar. Es que no sé por dónde empezar.- ¿Por qué no haces como todo el mundo y comienzas por el principio? - trató de darle un tono jocoso al asunto, él hizo una mueca y prosiguió Tienes razón. – hizo una breve pausa – El Complejo es una agencia del gobierno no militar, aunque sí militarizada, ¿se entiende? Perfectamente, quiere decir que no son militares pero manejan armamento, inteligencia y tácticas de combate como si lo fueran. – él sonrió satisfecho Exacto, el asunto es que también tiene un departamento médico, mucho más grande y complejo del que viste, y hacen allí todo tipo de experimentos con tecnología aplicada a la biología… Una manera simpática de decir que experimentan con humanos y tecnología.- la cosa se empezaba a poner seri
Las horas transcurrieron sin sobresaltos, pero a Jordan le pareció una eternidad, ya no soportaba estar en su habitación, pero soportar la mirada de Laura no era una opción. Sabía que iría al pueblo, pues Juan tenía cita con el dentista, y era algo que no cancelaría por ningún motivo. Espero pacientemente a que ocurriera su partida. Cuando eso ocurrió, bajo las escaleras, cruzó la amplia sala y salió al porche. Allí había una banca, una banca que ocupaba con su madre por las tardes de verano cuando estaban allí, esa banca era una de las pocas cosas que lo conectaban con su pasado, él había hecho remodelar toda la casa, pero la banca se mantuvo intacta. ¿Porque estaba allí?, porque era el único sitio que lo tranquilizaba, que lo dejaba pensar, que calmaba su ansiedad; y en aquel momento necesitaba más que nunca encontrar la paz. De pronto el d&ia
Tal y como lo habían planeado, Jordan y Mariana se marcharon rumbo a la cabaña del bosque de Carlos. Era en un lugar apartado de la campiña, a unos 6 kilómetros del poblado más cercano, junto a un lago maravillosamente hermoso. Allí tenían planeado pasar unos cuantos días, para poder despejar sus mentes, pero sobre todo para poder conversar de todo lo sucedido, sin interrupciones ni presiones de ningún tipo. Necesitaban poner las cosas en claro, en perspectiva. Sabían, ambos, que habrían cambios, muchos cambios, por ello tenían que ponerse de acuerdo de cómo afrontarlos. Mariana, si bien estaba abrumada por todo lo acontecido, también estaba feliz, pues pasaría unos días en una cabaña con un entorno de película y con el hombre que amaba. Ella había visto a German e Isabel muy enamorados, pero cre
Ya sin Carlos ni Maite, Mariana y Jordan se sentaron frente a la estufa, en el sillón, abrazados y tapados por una frazada.-¿Qué te han parecido Carlos y Maite? -Me han agradado, claro, son tus amigos.- Jordan se separó un poco de ella y le interrogó¿Por qué son mis amigos?, ¿qué clase de respuesta es esa Mariana?No es de ninguna clase, solo pienso que por un par de horas de conversación no puedo hacerme un juicio real.-Son buena gente, te lo aseguro. Y me han ayudado mucho, muchas veces.-Eso no lo discuto, pero no puedes negarme que lo único que hicieron fue hablar mal de Elda y maravillas de German e Isabel, como si ellos fueran unos ángeles.¿Qué te sucede Mariana?, no sé qué te haya dicho Elda, pero tus padres fueron personas maravillosas que lo único que hicieron todos estos años fu
Jordan quería arreglar las cosas, pero realmente no sabía cómo hacerlo, y cuando Mariana se enterara de que él sabía que Germán estaba vivo y que mantenía comunicación con él, no estaba seguro de que lo perdonara. Se sirvió una copa de licor y se sentó frente a la estufa. Allí meditó largo rato sobre que sería lo mejor para hacer, pero no obtuvo muchas respuestas, así que se dignó a acostarse. Al llegar al dormitorio encontró a Mariana aún despierta sentada en la cama, con la mirada perdida. Se sentó junto a ella¿Mariana, estás bien? – ella le miró¿Bien?, ¿quién puede estar bien?, yo seguro que no.-Escucha, porque no duermes un rato y mañana ya hablaremos con más calma.-Es que tengo miedo de lo que pase mañana.¿Miedo?<