Capítulo 15 – Entre sábanas blancas.
Cuando desperté a la mañana siguiente, con los rayos solares incidiendo sobre mí, me percaté de que nos encontrábamos en la playa, aunque parecía ser la única que tenía una manta sobre mí, el resto dormía acurrucado como podía, arrimado a los restos que quedaban de la hoguera.
Me levanté, y entrelacé la manta alrededor de mi cuerpo, mientras caminaba hacia la casa, entre abierta. Entré sin llamar, admirando como Beta miraba hacia mí, recostada sobre su cama, y seguí caminando más y más, hacia su habitación, pero no era él el que se encontraba en su interior, si no, Daniel acurrucado a Charlotte, aunque aún estaban en ropa interior, parecía que no habían echo nada.
Cerré la puerta, despacio, para luego caminar hacia el sal&oa
Había llegado el gran día, y estaba discutiendo con David en la cocina, como de costumbre, mientras me ponía los pendientes…Me prometiste que ella no volvería a meterse entre nosotros – le espeté mientras él se ponía el abrigo.Ha tenido una re-caída, Isabel – me explicóMe prometiste que estarías aquí para la boda. Y de nuevo ella vuelve a meterse en medio.No seas egoísta, Isabel, deja de pensar sólo en ti. Rachel ha estado a punto de morir, y tu tan sólo piensas en la boda. Deberías de ser tú la que propusiera venir al hospital conmigo, y no ser yo el que lo sugiera.No voy a dejar de ir a la boda de mi amiga, por tu ex mujer.Haz lo que quieras, estaré en el hospital hasta que ella se recupere – me informó, antes de salir por la puerta y dejarme allí c
Capítulo 18 – El finalDavid dejó de pegar a Jaume y me agarró con fuerza del brazo, mientras tiraba de mí hacia el interior de la casa, pues tenía la intención de que hablásemos sobre lo que acababa de presenciar entre Jaume y yo. No me soltó hasta que hubo cerrado la puerta de la casa tras de mí.¿te gusta? – preguntó, hecho una furia, mientras yo bajaba la cabeza, avergonzada, al mismo tiempo que negaba con esta, intentando que él no descubriese que era lo que sentía por él. - ¿es por él por lo que huyes cuando te toco? – Preguntó, furioso consigo mismo, mientras yo levantaba la cabeza para mirar hacia él.Pensé que estabas en el centro, con …No te atrevas a cambiar de tema, Isabel – me espetó, haciendo que yo bajase la mirada, avergonzada - ¿te has
Algunas semanas habían pasado, Carly estaba de viaje de novios, por supuesto, y todo seguía como siempre, con la diferencia de que David no había vuelto a molestarme y de que mi relación con Jaume era insostenible, apenas nos saludábamos con un triste hola en el club, y evitábamos el uno la mirada del otro.Recogía la casa, aquella mañana, mientras Charlotte dormía, pues se había ido de fiesta con los chicos justo después de que habíamos cerrado el bar. Cuando llamaron a la puerta, haciendo que Daniel fuese a abrir la puerta, ya que yo me encontraba en el patio, regando las macetas.¿por qué estás aquí? – preguntó hacia él hacia la persona que se encontraba frente a él - ¡vete a casa!¿Dónde está ella?Está dentro. Pero no puedes entrar, y lo sabes. Deja de inte
Nadando hacia lo desconocido. Transformación.Sobre las templadas aguas del río, un cisne blanco se encuentra, nadando en la espesura de la noche, sintiendo la tenue llamada de la luna.Solo los patos miran hacia ella con indiferencia, pues el resto de aves están expectantes, saben que algo se acerca, pueden intuirlo, aunque no sepan lo que está por llegar.El majestuoso cisne enerva la cabeza, y dirige su mirada hacia la luna, admirando toda su belleza, todo su esplendor, dándose cuenta de que ya ha sentido su presencia con anterioridad, aunque no puede recordar en que momento sucedió.Levanta el ala, tranquilo, sosegado, intentando alcanzar aquella hermosa circunferencia, casi tan clara como sus propias plumas, cuando algo ocurre, algo que hace que todos presten toda su atención a lo que acontece a continuación.Un resplandor aparece e
CAPITULO 2 – Sin nadie a quien acudir.Corrí bajo la lluvia, mientras sentía como esta me empapaba, como los truenos resonaban a mi alrededor, como mis lágrimas se perdían entre las gotas de agua que caían sobre mi rostro, al mismo tiempo que dejaba mi dolor atrás con cada paso.Corrí más y más rápido, intentando que todo el dolor se marcharse, pero no parecía estar lográndolo.No tenía a donde ir, lo sabía muy bien, no tenía lugar alguna en el que resguardarme, ya que Carly estaba de viaje de novios, y tampoco me parecía oportuno molestarla con mis problemas. En cuanto a Laia, era demasiado independiente y chismosa como para explicarle lo que me había pasado, sin lugar a dudas lo comentaría con el resto de la gente a la que conocíamos, y no me apetecía mucho ser el hazmerreír de nuestro grupo,
Fue un día de lo más agotador, y para mi sorpresa, no volví a verle aparecer. Igual se había marchado.Caminé hacia la salida, encontrando en el aparcamiento a Chris, junto a Jess, sin lugar a dudas tendrían algo, eso fue lo que pensé al verlos allí juntos, pero no tenía nada que ver con aquello, como me enteré después, el tipo de relación que tenían era tan sólo profesional, aunque sabía muy bien que Jess pretendía que fuesen mucho más.Proseguí mi camino, calle abajo, hacia la casa de Carly, dejando el pub atrás, caminando por la acera de aquella larga avenida, hacia la urbanización, admirando como a mitad de camino, un coche se paraba justo al lado, y me pitaba.Sube – comenzó Jaume, mientras yo le miraba sin comprender, al mismo tiempo que escuchaba los truenos, indicando que la tormenta
Pasé la noche en casa de Charlotte, que muy amablemente me ofreció la casa de arriba, que solía alquilar a veraneantes. De momento solo me quedaría hasta que encontrase el valor necesario de enfrentar a David, de dejarle y volver a casa, a Colombia. Pero rápidamente los días se convirtieron en semanas, y en la tercera semana de estar allí, mi amiga me dijo que me descontaría el alquiler del sueldo. No me negué, pues era lo justo.Aquella noche se me estaba haciendo especialmente difícil, ya que trabajaba fuera de la barra, pues no había demasiada gente, y tenía que recoger los vasos de las mesas.Jaume y sus amigos acababan de llegar, pero yo estaba totalmente ajena a esto, tan sólo seguía haciendo mi trabajo, mientras ellos pedían unas copas en la barra.Tienes que hacerme un descuento – rogaba hacia Charlotte, que en aquel momento
Capítulo 6 – Secreto.De camino a casa, en el coche, junto a Charlotte, mantenía la mirada fija en la lluvia que caía de nuevo, sobre la acera, cuando mi amiga comenzó a hablar sobre aquello que temía que hiciese.Entonces… ¿ha pasado algo con David? – preguntó, mientras yo dejaba de prestar atención al asfalto y miraba hacia ella.Es complicado – comencé, haciendo que ella me prestase toda su atención – él ha cambiado demasiado.Ya no estás segura de querer casarte ¿no?Eso es, necesito tiempo para…Puedes quedarte en casa el tiempo que necesites – aclaró – y tranquila, no se lo diré a las chicas – me tranquilizó, haciendo que mirase hacia ella agradecida – Por cierto – añadió, con curiosidad, haciendo que volviese a mi