Capítulo 13 – Bajo la lluvia.
El teléfono móvil me despertó de golpe, haciendo que recordara lo que había pasado la noche anterior entre David y yo, ya todo estaba hecho, en aquel momento había decidido empezar una relación con mi exnovio.
Cogí la llamada, justo después de percatarme de que David se había marchado a trabajar, dejándome una nota con una rosa roja sobre su almohada. Era todo un encanto.
Con la luna de testigo.Sobre la espesura del tranquilo lago, en aquella noche pausada, el reflejo de la luna se vislumbraba, con el cantar de los grillos de fondo y los sonidos de la noche acechando en aquella oscuridad, tan sólo alumbrada por aquella hermosa circunferencia blanca.La luna esperó paciente, pues como cada 28 días, podía ver la belleza de lo que escondía aquel pelaje, de lo que aquel blanco ave escondía del mundo, a aquella hermosa mujer de la que se había enamorado.Aquel bello cisne se estaba retrasando, y eso era algo inusual en él.Bajó la vista tan pronto como se percató de que había algo que estaba alterando la superficie del río, admirando como un joven cisne nadaba hacia donde la circunferencia reflejada se encontraba.El bello cisne levantó las alas, y el cuello hacia atrás, dirigiendo la mirada hacia aquel que
CAPÍTULO 2 – LA TARJETAMis intentos por salir de aquella miseria y mi ilusión se fueron al cuerno después de la presentación, el jurado nos había mandado a casa, aseguraban que no era lo que estaban buscando, y que no llegábamos a la nota de corte.Ya no me quedaba nada.Tranquila, Isa… - comenzó mi socio, intentando tranquilizarme - … no podemos rendirnos sólo porque esta vez no haya salido bien. Debemos seguir intentándolo.Es justo eso lo que debemos hacer – le espeté, dejando claro que no sentía en absoluto que nuestros diseños valiesen una mierda.Levanté la vista, dispuesta a marcharme, totalmente desganada cuando le vi, haciendo que mi corazón sintiese una sacudida, y que mi cuerpo se viese totalmente petrificado con aquello. Entrando por la puerta principal, llevando una pequeña
CAPÍTULO 4 – ÉLEstábamos en mi puerta, la abrí despacio, admirando como entraba detrás de mí y cerraba la puerta tras él, sin esperar invitación siquiera.No paraba de preguntarme una y otra vez en que momento todo había acabado de aquella forma, no quería que estuviese allí, aquello no era lo que necesitaba en lo absoluto. Sabía que mi corazón no podría resistir un acercamiento, no con él. No después de todo lo que él me había hecho sentir, ya no podía ser su amiga.Caminé hacia la sala, mientras él me seguía.Al final no me llamaste – admitió, haciendo que me parase en seco. Esperó unos segundos a que respondiese algo, pero no lo hice, no estaba preparada para hablar sobre lo que sentía por él – esperaba que…Deber&ia
CAPÍTULO 6 – Mentiras.Cuando salí de trabajar, bastante más pronto de lo que esperaba, ya había alguien esperándome en el aparcamiento.¿qué haces aquí? – Pregunté, enfadada, mientras intentaba evitarle, ya que no quería volver a tener nada que ver con él.He venido a avisarte, Josh dice que el doctor ha prohibido las visitas nocturnas y…¿no me lo podías decir por teléfono?Tu teléfono está apagado. Venga, te llevo a casa.¿y quién te ha dicho que quiero ir contigo a casa?++++++Llegamos a mi piso casi una hora más tarde, el tráfico aquella noche era horrible.De nuevo se auto invitó y entró en la casa sin ser invitado.Siempre he tenido dudas sobre algo…- comenzó, hacie
CAPÍTULO 8 – EL DESPERTAR.Me pasé el resto de la mañana en aquella sala de espera, intentando no mirar hacia Jaume, que ahora descansaba sobre una silla con la cabeza apoyada en la pared, mientras la joven que le acompañaba le agarraba de la mano, para darle fuerzas.Sobre las cuatro y media de la tarde, el doctor aparecía por la puerta, para indicarnos, bastante aliviado, que Carly había despertado, y que estaba preguntando por su esposo.Casi me pongo a saltar de alegría cuando me dieron aquella noticia, pero tan pronto como vi a Jaume, abrazando a su chica, se me pasó.Cuando entré a ver a mi amiga, por segunda vez, ya eran casi las 6. Estaba recostada en la cama, con miles de aparatos conectados a ella.No te asustes, ya estoy bien – aclaraba, al ver mi rostro, haciendo que le dedicase una tímida sonrisa – siento haberos preocupado a
CAPÍTULO 10 – LA TRANQUILIDAD REGRESA A MÍHabía pasado casi una semana, me encontraba en aquella urbanización que tantos recuerdos traía a mi mente, en la casa de Carly, donde había decidido pasar unos días por petición suya.Josh se había marchado el día anterior, a un curso en Londres, después de que su esposa le rogase y le rogase que se marchase, pues él no quería dejarla sola después del accidente, pero tenerme a mí allí, parecía haber calmado un poco al hombre.Carly descansaba sobre el sillón de la sala, con el pie yesado sobre un taburete, mientras yo recogía la cocina. Era un día precioso, y me apetecía mucho salir a pasear, pero aun así no lo hice, pues tenía miedo de encontrarme con él.El timbre de la puerta sonó, haciendo que Carly despertase sobr
CAPÍTULO 12 – ESCONDIDA DENTRO DE MÍPaul conducía hacia la fiesta, mientras Carly, Laia y yo, esperábamos impacientes llegar a nuestro destino. Sabía que cada una estábamos nerviosas por llegar allí por algo: Carly tenía ganas de ver a todos nuestros amigos, ya que en los últimos días se la había pasado encerrada en casa, a causa del reposo absoluto Laia se moría de ganas de ver el resultado de todos sus esfuerzos por prepararle a su hermano una fiesta sorpresa, y estaba ansiosa por llegar antes que él, que había sido distraído por Kiara, su novia. Yo, bueno, no estaba nerviosa por verle, estaba atacada porque no quería estar allí, no quería verle con otra, no quería verle sonreír con otra, no quería…. Sabía que aquello me mataría, pero no podía hacer nada, no podía dejar q
CAPÍTULO 13 – ENTRE SOLLOZOSPasó demasiado deprisa como para que nadie más pudiese intervenir, Laia levantó la mano y me dio una fuerte cachetada en el rostro, haciendo que los presentes se quedasen de piedra con aquello.¡Laia! – le recriminó él, mientras ella me cogía de la mano y tiraba de mí hacia el exterior de la casa, dejando solos a Shana y a Jaume, y no me soltó hasta que estuvimos frente al lago.¿Crees que puedes venir a hacerle daño cada vez que se te antoje? – Preguntaba, mientras yo luchaba por que mis lágrimas no saliesen al exterior - ¿crees que voy a dejar que vuelvas a jugar con él? Solo porque las cosas con David no hayan funcionado no significa que… - proseguía, mientras yo intentaba no saltar, no quería contarle a nadie sobre cómo me sentía, pero estaba tan cans