CAPÍTULO 2 – LA TARJETA
Mis intentos por salir de aquella miseria y mi ilusión se fueron al cuerno después de la presentación, el jurado nos había mandado a casa, aseguraban que no era lo que estaban buscando, y que no llegábamos a la nota de corte.
Ya no me quedaba nada.
Levanté la vista, dispuesta a marcharme, totalmente desganada cuando le vi, haciendo que mi corazón sintiese una sacudida, y que mi cuerpo se viese totalmente petrificado con aquello. Entrando por la puerta principal, llevando una pequeña cuna bajo el brazo, barnizada y pintada con unos diseños que no conocía (no eran míos), junto a una joven de su misma edad, se encontraba él, la persona que jamás pensé volver a encontrar: Jaume.
Y entonces lo supe, esa era la verdadera razón de que Charlotte hubiese insistido tanto en que debería venir a presentar mis bocetos.
Charlotte era la única que sabía acerca de mis verdaderos sentimientos hacia él, yo se lo había confesado antes de marcharme, meses atrás, de la urbanización. Pero le había rogado que no mencionara nada, que fuese mi confidente y que jamás le revelase mi paradero a nadie. Aunque más tarde, se lo hubiese dicho a Carly, no podía culparla, sabía que sólo estaba preocupada por mí, nada más.
Me quedé allí como una estúpida, admirando como él se marchaba hacia los ascensores, junto a su socia, que le trataba con bastante familiaridad y se podría decir que hasta cariño.
CAPÍTULO 3 – PERDIENDO EL NORTE
Caminaba de regreso a casa, una mañana más, de nuevo el club había estado abierto hasta altas horas de la madrugada, y entre la celebración de después con las chicas y las insistentes suplicas del jefe porque me quedase a celebrar, me hacían llegar a casa a aquellas horas.
De nuevo la nieve caía sobre mí, mientras yo daba un paso tras otro, por aquella silenciosa ciudad, siguiendo el camino hacia casa, mientras pensaba en él, y en cómo no le había devuelto la llamada. Pero, ¿cómo podría hacerlo después de todo lo que había sucedido entre nosotros? Ya no podía volver a pararme ante él como si nada, estaba realmente cansada de fingir.
Por eso estaba allí para empezar. Había sido aquella la razón de que hubiese huido, querer volver a recuperar mi vida, dejar las mentiras atrás. Ya no quería ni podía volver a verle. Era demasiado doloroso para mí saber que nunca podría volver a estar junto a él.
Llegué a casa justo cuando el sol iluminaba un poco aquel oscuro cielo, pero sin hacer acto de presencia todavía. Al mismo tiempo que mi teléfono comenzaba a sonar, haciéndome salir de mis pensamientos.
Corría por la ciudad, hacia el hospital, preocupada por mi mejor amiga, que al parecer estaba en estado crítico en el hospital, pues había tenido un accidente de tráfico, cosa inusual en ella, pues ella no solía conducir. Pero parecía que un camión había arroyado el taxi en el que ella viajaba, y se los había llevado por delante. Seguramente vendría a visitarme cuando había sucedido, no había otra explicación.
Cuando llegué al hospital todos estaban allí, todos los que la conocíamos: Charlotte, Josh, Laia, Paul y hasta aquel al que menos necesitaba ver en aquel momento, Jaume.
Me miró preocupado, mientras yo bajaba la mirada, pues en aquel momento no podía ni quería sentir nada cuando él me mirase, necesitaba centrarme por completo en mi mejor amiga.
Me senté sobre los sillones de la sala de espera, como los demás, mientras intentaba pensar en cualquier otra cosa que no fuese en lo mal que estaría Carly en aquel momento.
El médico apareció en ese justo instante, haciendo que nuestra esperanza creciese.
Me agarró de la mano y tiró de mí hacia la salida, antes de que yo misma o cualquier otro hubiese dicho algo más para impedir aquello.
Me mantuve en silencio en todo el camino, justo después de decirle donde vivía.
CAPÍTULO 4 – ÉLEstábamos en mi puerta, la abrí despacio, admirando como entraba detrás de mí y cerraba la puerta tras él, sin esperar invitación siquiera.No paraba de preguntarme una y otra vez en que momento todo había acabado de aquella forma, no quería que estuviese allí, aquello no era lo que necesitaba en lo absoluto. Sabía que mi corazón no podría resistir un acercamiento, no con él. No después de todo lo que él me había hecho sentir, ya no podía ser su amiga.Caminé hacia la sala, mientras él me seguía.Al final no me llamaste – admitió, haciendo que me parase en seco. Esperó unos segundos a que respondiese algo, pero no lo hice, no estaba preparada para hablar sobre lo que sentía por él – esperaba que…Deber&ia
CAPÍTULO 6 – Mentiras.Cuando salí de trabajar, bastante más pronto de lo que esperaba, ya había alguien esperándome en el aparcamiento.¿qué haces aquí? – Pregunté, enfadada, mientras intentaba evitarle, ya que no quería volver a tener nada que ver con él.He venido a avisarte, Josh dice que el doctor ha prohibido las visitas nocturnas y…¿no me lo podías decir por teléfono?Tu teléfono está apagado. Venga, te llevo a casa.¿y quién te ha dicho que quiero ir contigo a casa?++++++Llegamos a mi piso casi una hora más tarde, el tráfico aquella noche era horrible.De nuevo se auto invitó y entró en la casa sin ser invitado.Siempre he tenido dudas sobre algo…- comenzó, hacie
CAPÍTULO 8 – EL DESPERTAR.Me pasé el resto de la mañana en aquella sala de espera, intentando no mirar hacia Jaume, que ahora descansaba sobre una silla con la cabeza apoyada en la pared, mientras la joven que le acompañaba le agarraba de la mano, para darle fuerzas.Sobre las cuatro y media de la tarde, el doctor aparecía por la puerta, para indicarnos, bastante aliviado, que Carly había despertado, y que estaba preguntando por su esposo.Casi me pongo a saltar de alegría cuando me dieron aquella noticia, pero tan pronto como vi a Jaume, abrazando a su chica, se me pasó.Cuando entré a ver a mi amiga, por segunda vez, ya eran casi las 6. Estaba recostada en la cama, con miles de aparatos conectados a ella.No te asustes, ya estoy bien – aclaraba, al ver mi rostro, haciendo que le dedicase una tímida sonrisa – siento haberos preocupado a
CAPÍTULO 10 – LA TRANQUILIDAD REGRESA A MÍHabía pasado casi una semana, me encontraba en aquella urbanización que tantos recuerdos traía a mi mente, en la casa de Carly, donde había decidido pasar unos días por petición suya.Josh se había marchado el día anterior, a un curso en Londres, después de que su esposa le rogase y le rogase que se marchase, pues él no quería dejarla sola después del accidente, pero tenerme a mí allí, parecía haber calmado un poco al hombre.Carly descansaba sobre el sillón de la sala, con el pie yesado sobre un taburete, mientras yo recogía la cocina. Era un día precioso, y me apetecía mucho salir a pasear, pero aun así no lo hice, pues tenía miedo de encontrarme con él.El timbre de la puerta sonó, haciendo que Carly despertase sobr
CAPÍTULO 12 – ESCONDIDA DENTRO DE MÍPaul conducía hacia la fiesta, mientras Carly, Laia y yo, esperábamos impacientes llegar a nuestro destino. Sabía que cada una estábamos nerviosas por llegar allí por algo: Carly tenía ganas de ver a todos nuestros amigos, ya que en los últimos días se la había pasado encerrada en casa, a causa del reposo absoluto Laia se moría de ganas de ver el resultado de todos sus esfuerzos por prepararle a su hermano una fiesta sorpresa, y estaba ansiosa por llegar antes que él, que había sido distraído por Kiara, su novia. Yo, bueno, no estaba nerviosa por verle, estaba atacada porque no quería estar allí, no quería verle con otra, no quería verle sonreír con otra, no quería…. Sabía que aquello me mataría, pero no podía hacer nada, no podía dejar q
CAPÍTULO 13 – ENTRE SOLLOZOSPasó demasiado deprisa como para que nadie más pudiese intervenir, Laia levantó la mano y me dio una fuerte cachetada en el rostro, haciendo que los presentes se quedasen de piedra con aquello.¡Laia! – le recriminó él, mientras ella me cogía de la mano y tiraba de mí hacia el exterior de la casa, dejando solos a Shana y a Jaume, y no me soltó hasta que estuvimos frente al lago.¿Crees que puedes venir a hacerle daño cada vez que se te antoje? – Preguntaba, mientras yo luchaba por que mis lágrimas no saliesen al exterior - ¿crees que voy a dejar que vuelvas a jugar con él? Solo porque las cosas con David no hayan funcionado no significa que… - proseguía, mientras yo intentaba no saltar, no quería contarle a nadie sobre cómo me sentía, pero estaba tan cans
CAPÍTULO 15 – AFERRÁNDOSE A LA ESPERANZA.Me vestía rápidamente, mientras él me miraba apenado, al mismo tiempo que escuchábamos los gritos desesperados de Shana para que su novio abriese la puerta. En aquel momento me sentí como una idiota, no debería haber cedido a aquello, no debería haber hecho el amor con él.Se levantó de la cama, se puso unos pantalones y una blusa, sin mirar hacia mí ni una sola vez, caminando después a grandes zancadas hacia la puerta, mientras yo recogía el sujetador del suelo y lo guardaba en mi bolso, al mismo tiempo que él abría la puerta y enfrentaba a la muchacha.La joven entró en la casa, mirando primero, aterrada a Jaume, como si pensase encontrar cualquier atisbo de culpabilidad en su rostro, pero no pareció encontrar nada, porque entonces, cambió su punto de mira y me mir&
CAPÍTULO 17 – SIN PONER ETIQUETAS.Apenas acabábamos de llegar al éxtasis, juntos, cuando escuchamos el motor de un coche, apagarse, al otro lado. Se separó de mí, y se abrochó los pantalones, saliendo del taller, para recibir a la persona que había venido a verle.Me quedé allí, poniéndome bien la falda y acicalándome un poco el pelo, cuando sentí su llamada…Isabel – me llamó, haciendo que saliese del taller y caminase hacia él, percatándome de que no estaba sólo, Laia estaba con él. – te buscan. – aclaró, para luego despedirse de su hermana y caminar hacia el taller, para seguir trabajando.Carly me dijo que estabas aquí – anunció, mientras yo recordaba como Jaume me decía aquel día en la parada del autobús, justo cuando impidi&oacut