Dalma había despertado con un mal presentimiento martilleando su corazón, a decir verdad hace unos días que ha tenido este sentimiento de angustia oprimiendo su corazón, aún así se obligó a seguir su rutina diaria, decidió no darle importancia y fue a sus clases como todos los dias, cuando en medio de una de ellas recibió una llamada que hizo que su corazón se detuviera por un segundo y volviera a latir en el próximo con una mala noticia, una enfermera del hospital le había llamado para informarle que su madre está hospitalizada en estado grave, no dudo un segundo en salir corriendo dejando atrás la universidad, rumbo a su apartamento, no sabia que hacer, ¿a quien debería llamar?, se detuvo un segundo respiro profundo y busco un poco de sus ahorros esos que casi no tocaba y salió directo a tomar el primer autobús que la llevaría directo al hospital donde se encuentra su madre.
Ella había sacrificado mucho para que su hija pueda tener una mejor educación y no podría solo quedarse ahí tranquilamente, mientras la necesitaba junto a ella.Unas horas después llegó y fue de inmediato al hospital, allí no le importó a quien llevaba por delante en su arrebato, solo quería llegar junto a su madre, pero la imagen que la recibió le rompió el corazón, había pasados unos meses que no se veian, su comunicación se basaba en llamadas, algunas videollamadas incluso mensajes de textos, a pesar de solo estar a unas horas de distancia, rara veces venia a visitar a su madre, y hoy de eso se arrepiente al entrar al cuarto vio a su madre casi irreconocible «Qué tanto paso para que colapsara de este modo» se preguntó.Se sintió mal por disfrutar, mientras a su madre la perdía poco a poco, ahora se encontraba dormida, pálida y más flaca de lo normal, lentamente se acercó a su lado y en forma silenciosa le dio un beso en la mejilla huesuda, al instante era mojado por las lágrimas que corría como un río sin fronteras por su rostro.—Mami, ya estoy aquí, perdón por mi ausencia, perdóname por tenerte tan abandonada, por favor sigue conmigo, yo haré todo lo posible y por haber para que estés bien, por mí culpa te desgastaste tanto, que no te importo cuidar de tu salud.Se sentía mal de verla así de demacrada, se preguntó qué y cuanto sufrió en silencio y todo para que pudiera cumplir su sueño.—Hay mami, ¿porque tuviste que llegar hasta este punto? conociéndote seguro ni comías por ahorrar, qué ingenua fui. Como te escuchaba bien creí tontamente que así estabas, siempre te he dicho que mi sueño era estudiar en esa Universidad, pero no a costa de tu salud.En eso entra el doctor mirando unos documentos y murmurando algo a la enfermera que lo acompañaba.El hombre de aproximadamente unos treinta se sorprendió al ver tal escena, veía como la chica temía tomar las manos de la señora y le hablaba en susurros para que no se despertara, se acerco y le tendió un pañuelo.—Disculpe señorita, ¿usted...es pariente de la paciente? —pregunta una vez que vuelve a su antigua posición—Gracias...Sí soy su hija ¿cómo se encuentra ella? —dijo después de limpiarse las lágrimas con el pañuelo, tragandose el nudo que se formó en su garganta. —Ahora esta estable, pero su situación es de sumo cuidado, ahora me encuentro de ronda, pero cuando pueda pase por mi consultorio para explicarle todo acerca de su salud y el nuevo tratamiento que debemos de comenzar.—¿Tratamiento? —pregunto de golpe.—Sí, tratamiento para reducir ppel cáncer —respondió de inmediato, pero al ver la sorpresa en el rostro de la chica —No sabía qué su madre ¿está en tratamiento?Solo negó en respuesta, luego el doctor salio para no seguir agobiandola.El corazón de Dalma se apretujó con esa mala noticia. Se quedó un rato más junto a su madre esperando y asimilando por todo lo que ella pasaba acá en silencio, como si no tuviera una hija de quien aferrarse, queria preguntarle ¿porque lo hizo?, pero hoy eso seria imposible por lo que le dijo la enfermera, dormiría un poco más por el sedante.Salió en busca aire fresco porque allí ya se sentía sofocada y de paso iría a buscar al doctor para que le cuente todo acerca de la salud de su madre, buscándolo por los pasillos, lo encontró hablando con una enfermera, la misma que esta atendiendo a su madre.—Doctor, ya estoy aquí tiene tiempo para hablar todo acerca de la salud de mi madre.—Pase al consultorio de la derecha, el que tiene el apellido Presley y tome asiento en un momento, estoy con usted —dijo con una voz tranquila.Siguio sus instrucciones y al entrar tomó asiento y se iba a disponer a esperar tranquilamente, pero por naturaleza se puso a husmear a su alrededor, aunque solo llego a ver un par de títulos remarcados dispersados por todo el cuarto y cuando quiso ponerse de pie para ver un portarretrato, oyó como la puerta era abierta y volvió a apoyar su trasero en su lugar.El doctor entró, acomodo su bata y luego tomo asiento frente a Dalma, mientras buscaba unos papeles.—Su madre ingreso hace dos meses por fuertes dolores de cabeza y mareos continuos —le comenta cuando encontró su archivo —después de varios estudios le detectamos un tumor cancerígeno en el cerebro, hace como un mes ha empezado con la quimioterapia, pero hubo rechazo en su organismo y debemos de cambiar de tratamiento.—Doctor me dice que hace dos meses mi madre se enteró de que tiene un maldito tumor ¿y por qué yo no estaba enterada de esto?—Porque, la señora García me pidió que no le dijéramos nada a nadie, que ella misma lo haría en su momento y como política del hospital yo debo de respetar lo que mi paciente decida.—Esta bien doctor no lo estoy culpando, pero igual me molesta el enterarme a estas alturas, me siento excluida siendo ella mi madre, ahora quiero saber algo que es más importante, ¿este tumor es operable?—Si logramos reducir su tamaño, si. Hay una gran posibilidad de que todo sea un éxito y que tenga una sana recuperación.—Entonces que están esperando, puede comenzar cuanto antes con el tratamiento, mi madre tiene que recuperarse.—Lo haríamos señorita, pero hay un problema, su madre aún adeuda la mitad del costo de la anterior quimioterapia y si no paga no podemos comenzar con el nuevo tratamiento, que es aún más costoso por los medicamentos que aplicaremos. Eso sí era preocupante para Dalma de donde conseguiría tanto dinero en tan poco tiempo, apenas si subsistia día a día.Después de hacerles más de mil preguntas al doctor, salió rumbo a la habitación en busca de su madre, al entrar la vio abriendo los ojos y sintió como su corazón volvió a latir, ver esa mirada que solo su madre le da es un mimo que quiere conservar por mucho tiempo más.Ella ama a su madre más que a cualquier otra persona en el mundo, es por eso que le duele saber que esta enferma y ella sin recursos para ayudarla y peor que eso tan lejos de saberlo, su madre Carolina sabía muy bien que el día que su hija supiera la verdad la recriminaria de por vida por ocultarle, pero áun así ella lo volvería a hacer, lo único que quería era ver a su hija preocupada por cuestiones de la universidad, tener amigo y siendo una joven que disfruta de su libertad.Había pasado dos días desde que Dalma estaba en el hospital cuidando de su madre, lo bueno es que lentamente ya se esta recuperando de esa anemia que cogio por los medicamentos que le quitaba de apoco el apetito, ya tiene más color sus mejillas y va recuperando de apoco su apetito y con respecto al dinero aún no sabía que hacer ni de donde sacarlo, su madre también estaba preocupada por su hija, por situaciones como esta, era que queria evitarle que supiera lo de su enfermedad.Dalma pensando en una solución, le vino a la mente fue pedirle ayuda a la única persona que una vez prometió nunca buscar, su padre. Aquel hombre que un día se fue y solo se acordaba de ella en fechas importantes.Su padre es conocido en la Alta sociedad por ser un político de renombre y estar casado con una de las modelos más bellas y famosa del país y diez años menor que él.—¡Jamás! —grito su madre al oír lo que su hija le propuso —Prefiero morirme a pedirle ayuda al desvergonzado de tu padre, si es para ti
Dalma volvio al hospital con las pertenencias en mano, charlo un rato con su madre hasta que quedo dormida, llamó a su madrina y dejo encargada la salud de su madre, para que estuviera al pendiente por cualquier imprevisto que se presente, mientras ella volvía a la Universidad, habia discutido con su madre minutos antes, pues ella no estaba en contra de que dejara de estudiar incluso le pidió que la deje morir y así sería una carga menos, después de decir aquello ambas lloraron y su hija le hizo prometer nunca más decir algo parecido. Ya no le dijo nada más, pero la decisión ya estaba tomada, aprovecharía los días que estaría allá para darse de baja, aunque eso signifique una discusión con su mamá después. Pero sabía que debía de hacerlo y personalmente sería mucho mejor.Unas horas después de un cansado viaje, llegó al apartamento donde compartía piso con una compañera, pero se encontraba en silencio y casi vacio diria, el silencio reinaba ese lugar, no le dio mucha importancia y fu
Ambas amigas comían papas con refrescos mientras insultaban al mundo entero por ser tan injusto con algunas personas. —Es que de verdad no comprendo, por qué Nicolás tuvo que actuar así, no voy a negar que cuando comenzó a coquetearme me pareció insólito y más sabiendo su fama de mujeriego, pero aun así caí en su encanto y en su labia, pero que lo haya hecho por mi virginidad, me parece asqueroso.—No era insólito, tú eres una chica muy bonita, amable, adorable y bella por donde te vean, cualquier chico estaría más que feliz por tenerte a su lado, no te descalifiques.—No lo hago, Pero no entro en la categoría de su tipo ideal, chicas que entraban de noche y salían al otro día con los tacones en mano.—Tú eres el tipo de cualquiera amiga, eres de las pocas personas con las que me llevo bien, sabes ¿por qué? —niega —no eres falsa y puede que hasta de verdad ese imbécil sienta algo por ti, digo quién dice y toda esa actitud de ganador solo sea una máscara, una fachada para aparentar lo
Luego de todo eso pasaron unos días lleno de suspenso y de no saber qué hacer, si era buena idea esperar o ir por el plan original, le llego un mensaje a su correo donde le enviaban una dirección más una fecha y hora donde asistir. Al llegar, se encontró con un recinto cerrado, de solo imaginarse el tipo de lugar, las piernas le temblaban y solo quería salir huyendo de ahí, pero no podía la imagen de su madre, estaba presente en cada pensamiento y sabía que cada día se ponía peor, así que se armó de valor e ingreso con la cabeza en alto, ahí la recibió una chica amable y risueña que la llevó hacia una oficina donde olía un fuerte olor a perfume. En el trayecto no pudo observar mucho porque solo fue un pasillo a otro, allí adentro se encontraba una señora bastante guapa de unos cincuenta y a un costado en una fila como esperando orden unas cuatro chicas que parecían tener entre dieciocho y veinte años.—Pasa, escuchen bien aquí están por una razón y solo ustedes la saben, a mí no me i
En unos de los tantos y más exclusivos edificios que se encuentran alineados en la sexta avenida, Daemon quien es director y creador de una marca con fama internacional, se encuentra apreciando la ciudad entera desde la ventana del último piso, el sol ya comenzaba a ponerse y el tono anaranjado se colaba entre los rascacielos haciendo el momento aún más mágico, aunque en su mayor tiempo muestra un rostro con expresión indiferente, este es el único momento donde se permite relajarse dejando de lado su máscara de hombre sin sentimientos.Por un segundo perdió su concentración cuando oyó la puerta, ser abierta, giro para ver como su mano derecha y amigo entraba, con su tableta en mano seguramente ya con la información.—Averiguaste lo que te pedí —pregunto sin preámbulo —Sí, me confirmaron que hoy habrá una subasta y es muy probable que el señor Daniel asista, al ser una subasta de vírgenes las posibilidades son mayores. —Mmm ¿lo confirmaste?—Ya lo he hecho y efectivamente cancelo tod
Daemon Había llegado un poco tarde, pero no tanto como para que me nieguen la entrada al dichoso lugar, al ingresar me dieron un antifaz, cosa que agradecí porque me evitaría que me reconozcan, aunque ese no sería el problema, sino como haría yo para reconocer a Daniel entre la multitud, cuando llegue al salón me costó acostumbrarme a la luz brillante, a la música alta y a los gritos incesantes llena de morbosidad, pues había una chica bailando, entreteniendo al público y otra con un micrófono que decía que pronto comenzaría con la subasta, había llegado con Federico, pero creí más prudente que se quedara en el coche y me avisará cualquier inconveniente.Pase cerca de dos hombres cuando iba a una mesa libre y escuche hablar a uno y en mi mente grite eureka, lo había encontrado, Daniel y su peculiar risa hizo que lo reconociera.Entre sin mirar mucho, tampoco era mi intención llamar la atención, solo quiero ser como una sombra con un solo objetivo, solo vine con una misión y no la arr
Dalma, quería librarse de aquel sujeto que le hacía saltar la térmica cada segundo con solo respirar, apenas le fue posible salió corriendo de inmediato al camarín, busco su teléfono y llamó casi enseguida a su madrina quien era quien cuidaba a su madre y quien le envió aquel mensaje momentos antes, al segundo que contesto le abordo con incesantes preguntas, todo sobre la salud de su madre, por suerte ya está estable y no en estado crítico como le había dicho antes, había sido que se asustó y exagero un poco la situación, pero igual ya le dijo que a más tardar en dos días tendría el dinero, todo esto le pareció sospechoso a la madrina que le preguntó como consiguió tanto dinero en tan poco tiempo y solo pudo decirle que fue un préstamo y que lo irá pagando poco a poco.Llegó a la casa pasadas de la media noche asustada y aliviada al mismo tiempo, al abrir la puerta se encontró a Mora esperándola como si se tratara de su madre, hasta tenia la misma mirada que asusta.—¡Donde estabas! A
Fede a primeras horas de la mañana a punto de ingresar al trabajo recibió la ansiada llamada que su amigo le había comentado la noche anterior, por alguna razón se encontraba emocionado y pronto quiere conocer a la chica que hace que su amigo hable solo de ella, en todo su año de amistad nadie lo ha hecho relinchar como un caballo arisco, ni siquiera Isabela aquella primera desilusión que tuvo y que por la misma se niega a tener una relación estable.Cuando escucho una voz educada y dulce pensó que quizás no era la misma chica, que quizás se hubiera equivocado, según la palabra Daemon, tenía en mente a alguien completamente diferente así como con una voz firme y un poco altanera, pero era todo lo contrario, ahora siente más curiosidad, debería de verla personalmente, tal vez su apariencia si concuerde con lo relatado de su amigo.Dalma había despertado con el primer sonido del despertador y con la luz del sol entrando por las delgadas cortinas de su ventana, se encontraba ansiosa y po