Inicio / Romántica / El Ceo que compró mi Virginidad / Capítulo 4: Hacer lo que hay que hacer.
Capítulo 4: Hacer lo que hay que hacer.

Ambas amigas comían papas con refrescos mientras insultaban al mundo entero por ser tan injusto con algunas personas. 

—Es que de verdad no comprendo, por qué Nicolás tuvo que actuar así, no voy a negar que cuando comenzó a coquetearme me pareció insólito y más sabiendo su fama de mujeriego, pero aun así caí en su encanto y en su labia, pero que lo haya hecho por mi virginidad, me parece asqueroso.

—No era insólito, tú eres una chica muy bonita, amable, adorable y bella por donde te vean, cualquier chico estaría más que feliz por tenerte a su lado, no te descalifiques.

—No lo hago, Pero no entro en la categoría de su tipo ideal, chicas que entraban de noche y salían al otro día con los tacones en mano.

—Tú eres el tipo de cualquiera amiga, eres de las pocas personas con las que me llevo bien, sabes ¿por qué? —niega —no eres falsa y puede que hasta de verdad ese imbécil sienta algo por ti, digo quién dice y toda esa actitud de ganador solo sea una máscara, una fachada para aparentar lo que no es.

—Ya no me importa si es fachada o no, lo que hizo no está bien y si no estoy llorando ahora es solo porque mi cabeza tiene cosas más importantes en lo que pensar.

—Te entiendo, pero no te confundas, lo que digo así lo siento, pero algo no me cuadra en esta historia, como sabían que tú eres virgen, o sea convengamos que no es un secreto nacional, pero tampoco es que lo andas gritando de esquina a esquina...no le habrá dicho algo la ladrona de tu excompañera.

—No creo, a ella no le había dicho nada y ahora menos me importa saber como se enteraron, solo quiero estar al pendiente de mi madre, tengo que hacer algo para ayudarla y estar de dramática y lamentándome porque mi novio solo me uso, no me ayudará a mí ni a ella.

—Sí, tienes razón, que se joda por idiota, ahora vayamos a dormir. 

—Ve tú, yo iré en un momento, aprovecharé y buscaré ofertas de trabajos.

—Está bien, si necesitas ayuda no más me lo dices, no te desveles.

Un buen rato se quedó navegando en diferentes páginas de ofertas de trabajos, pero ninguna se adecuaba a lo que buscaba, y su currículum no era tan impresionante para impresionar, había encontrado varios disponibles que iban desde mensajeros o de limpieza, teniendo en cuenta que no tiene experiencia es lo mejor a lo que puede aspirar, si fuera en otras circunstancias sería un buen lugar para tener un ingreso extra, pero ahora no tiene tiempo.

Ya había cerrado la última página cuando aún se encontraba en la pestaña del buscador y como por aburrimiento busco algo a ala zar a ver que tan inteligente era el buscador. 

"Maneras rápidas de conseguir dinero"

No se sorprendió cuando el buscador le dio todo tipo de opciones que pintaban nada fiables, más bien turbias, con cansancio siguió bajando por los diferentes links solo, las mayorías eran donde la invitaban ser dama de noche para caballeros, ya asqueada dio por finalizada su travesía por los bajos mundos, pero se encontró con unas líneas que llamaron su atención.

"Si eres mayor de edad, aún eres virgen y buscas dinero rápido, contáctanos" 

Como dicen por ahí "la curiosidad mato al gato, pero murió sabiendo" este no era el caso, pero no le hacía mal a nadie, si fisgoneaba esa página sospechosa, cuando se dio cuenta ya la página estaba cargando su contenido.

—¡Oh por dios! —se sorprendió —Esto existe —. 

«Una página donde puedes subastar tu virginidad» 

—¿Será esto legal?

Al parecer era legal o eso parecía, eso si es algo privado y seguramente muy pocas personas saben de esto, siguió leyendo y se encontró con algunos requisitos y cláusulas, que luego terminar de leerlo no era muy diferente a un contrato de confidencialidad.

Luego cerro la pestaña y apago la portátil con cansancio, aún puedo seguir intentar buscar otra opción, se dijo con desgano.

***

—¡Qué agotador es buscar empleo!

Se quejó al llegar al departamento, toda la mañana se pasó enviado su solicitud a toda empresa que pudo, como también había ido a siete entrevistas y todas le dijeron lo mismo, falta de experiencia y el hecho de haber dejado la universidad no le da buena referencias. 

—Te entiendo amiga, no es fácil, a mí me llevo un mes encontrar trabajo, no es fácil y más cuando tienes muchas responsabilidades a cuesta. 

En eso su teléfono comenzó a sonar, era Lucía, su madrina.

—Hola... ¿Cómo?... Estoy en eso, la verdad no es fácil... Sí, pero ya sabe como es mi madre de terca, pero no se preocupe que yo sé lo que tengo que hacer... gracias por avisarme dios, la bendiga, besos.

—¿Quién era?

—La amiga de mi madre, me aviso que o través comenzó con los dolores de cabeza y que ella pensaba ocultarme, necesita comenzar con su tratamiento cuanto antes.

—Sabes, hoy hable con mi jefa, para que me diera un adelanto, pero aún no me ha dicho nada, solo espero y me confirme lo antes posible o si no estuve pensando pedir un préstamo al banco, después de todo ya no debo nada. 

—Gracias Mora, ya con que me dejes vivir aquí me ayudas mucho, no necesitas preocuparte más, tú también necesitas ayudar a tus padres.

—Que quisiste decir conque ya sabes lo que tienes que hacer, le pedirás ayuda a papá, es eso. 

—Algo así, luego te cuento los detalles.

Tomó la lapto y se metió al cuarto, busco aquella página que tenía guardada en su búsqueda y sin pensar en más comenzó a enviar la solicitud. 

Si antes no estaba desesperada, ahora sí lo está y va a hacer lo que tenga que hacer.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo