En unos de los tantos y más exclusivos edificios que se encuentran alineados en la sexta avenida, Daemon quien es director y creador de una marca con fama internacional, se encuentra apreciando la ciudad entera desde la ventana del último piso, el sol ya comenzaba a ponerse y el tono anaranjado se colaba entre los rascacielos haciendo el momento aún más mágico, aunque en su mayor tiempo muestra un rostro con expresión indiferente, este es el único momento donde se permite relajarse dejando de lado su máscara de hombre sin sentimientos.
Por un segundo perdió su concentración cuando oyó la puerta, ser abierta, giro para ver como su mano derecha y amigo entraba, con su tableta en mano seguramente ya con la información.—Averiguaste lo que te pedí —pregunto sin preámbulo—Sí, me confirmaron que hoy habrá una subasta y es muy probable que el señor Daniel asista, al ser una subasta de vírgenes las posibilidades son mayores.—Mmm ¿lo confirmaste?—Ya lo he hecho y efectivamente cancelo todos sus citas después de las siete, abandonando así antes la oficina.—Excelente, ahora consígueme acceso a ese lugar, necesito tenerlo en mis manos cuanto antes, sabes qué hacer y avisa a Yenny que prepare el auto, en un momento bajo —dijo para luego volver a mirar hacia la puesta del sol, después de todo es lo único que lo relaja.—Sí, de inmediatoSe quedó pensando, si todo lo que hace valdría la pena algún día, o si debería de dejar que todo siga su curso, pero luego de recordar por todo lo que paso y sigue pasando por obra de Daniel, efectivamente no cree que debería dejarlo atrás, necesita seguir para calmar esa broca y rabia que trae cargando por años. A medida que crecían, más se notaba la rivalidad entre los dos primos, uno más que el otro. El mayor siempre saboteaba los logros del menor, haciendo que incluso sus padres poco a poco le deje de prestar atención, si algo sucedía el 99% de las veces era por obra suya. Si los amigos se alejaban, era por su culpa, más de una vez intento solucionar su rivalidad, pero ya no estaba dispuesto a permitir que se siga saliendo con la suya y causando daño, ahora ya es un adulto y con las suficientes fuerzas para enfrentarse a quien sea.DALMAHabía llegado el día, casi era hora, pero mi cabeza seguía pensando que estaba mal, así que me apresure en salir antes de arrepentirse, para no encontrarme con Mora y que me interrogue, no quiero mentirle, pero aún no puedo ni estoy preparada para decirle la verdad.Al llegar, le di mi nombre al de seguridad y después de verme dos veces me dejó entrar, seguí el mismo camino que hice el día anterior, hasta que me encontré con Delfina, la asistente de Macarena. Me guio hacia un camarín donde ya se encontraban las demás chicas preparándose, al parecer la única que estaba demorando y dando vueltas en venir era yo.—Escuchen aquí está su vestuario, cada uno tiene su nombre y aquí sus antifaces correspondientes y colóquense los números, allí afuera solo se las llamará por su número, para resguardar su identidad y cualquier información personal que no quieran revelar, al igual que los clientes de ahí afuera, ahora por último, pero no así menos importante, están seguras de seguir, es su última oportunidad de echarse para atrás.—Si estamos seguras —respondimos a la vez.El tiempo pasó volando y cuando llegó el momento, ya nos encontrábamos detrás del telón esperando en mi caso quisiera que pase lo más rápido posible, una a una nos iba llamando, debíamos de dar un pequeño desfile, como si fuera una pasarela de modas, aunque aquí no mostraríamos el vestuario o prendas de lujo.Yo era la próxima y última, los nervios los tenía a flor de piel, temía mucho resbalar o tropezarme con los mismos tacones, nunca he estado a la vista de tantas personas y eso me da pavor, quisiera que esto acabará ya.Como aún faltaba unos minutos, fui corriendo a enviar un mensaje a Mora, conociéndola, seguramente estará preocupada porque no le avise nada, pero cuando estaba redactando el mensaje, me llego uno que no esperaba y que me quito el poco aliento y cordura que tenía."Dalma, tu mamá está en estado crítico, necesita el tratamiento urgente"—05, por favor es tu turno —escuché que Delfina gritaba, hasta que llego donde estaba —ya no puedes darte de baja, ven rápido que ya es tu turno.Escuchaba como me hablaba y lo sentía tan lejano a mí, intento recuperar mi poca estabilidad y el aire que se me había escapado. El recibir aquel mensaje hizo que quisiera salir corriendo de ese lugar, hubiera deseado haber esperado para tomar el teléfono, porque ahora lo que menos quiero es estar aquí, quiero estar a su lado.Guardo nuevamente el teléfono, y ya un poquito recuperada y con más determinación que antes saldría y buscaría que alguien pagará mucho por ella, porque ahora sí es de vida o muerte.Salió a esa pequeña pasarela y lo dio todo aunque por dentro se sintiera humillada y con ganas de llorar, mientras caminaba solo pensaba en su madre, pero las voces de las personas que se encontraban más cerca de ella la hizo volver a la realidad, aunque seguía la música alta no pasó desapercibido la morbosidad que soltaban sus bocas y tener aquel diminuto vestido no dejaba mucho a imaginación, no quería estar ahí, el solo pensar lo que pasaría a continuación le revolvía el estómago, las miradas lascivia que recibía le daba ganas de llorar, sonreía como si de verdad estuviera feliz, cuando era todo lo contrario.Llego el momento y varios hombres ofertaban por ella, el escuchar las cifras que estaban dispuestos a pagar por una noche, la hacían sentirse peor, no sabía como miraría a su madre después de esto, en un momento su mirada choco con la de uno de los ofertadores, pero su mirada era extraña, no transmitía deseo ni lujuria, más bien era fría y vacía, era como si no quisiera estar ahí, no tenía sentido.El hombre indiferente levantó la paleta y ofreció quinientos mil, así permanecieron unos minutos hasta que quedaron en varios millones y subiendo, cuando iba a dar por terminado, una lágrima escapa de sus ojos al ver lo que terminó haciendo por unos pesos que tanto necesitaba, la desesperación puede llevar a hacer lo inimaginable a cualquiera y ella lo terminó cometiendo.Viendo quién se llevaría su primera vez se sentía incómoda y cuando vio que a segundo de cerrar la subasta alguien más terminó ofertando, se sorprendió al ver a Aquel hombre ofrecer siete millones y un" vendida" se oyó al final, ahí mismo sintió como si hubiera vendido el alma al diablo.Daemon Había llegado un poco tarde, pero no tanto como para que me nieguen la entrada al dichoso lugar, al ingresar me dieron un antifaz, cosa que agradecí porque me evitaría que me reconozcan, aunque ese no sería el problema, sino como haría yo para reconocer a Daniel entre la multitud, cuando llegue al salón me costó acostumbrarme a la luz brillante, a la música alta y a los gritos incesantes llena de morbosidad, pues había una chica bailando, entreteniendo al público y otra con un micrófono que decía que pronto comenzaría con la subasta, había llegado con Federico, pero creí más prudente que se quedara en el coche y me avisará cualquier inconveniente.Pase cerca de dos hombres cuando iba a una mesa libre y escuche hablar a uno y en mi mente grite eureka, lo había encontrado, Daniel y su peculiar risa hizo que lo reconociera.Entre sin mirar mucho, tampoco era mi intención llamar la atención, solo quiero ser como una sombra con un solo objetivo, solo vine con una misión y no la arr
Dalma, quería librarse de aquel sujeto que le hacía saltar la térmica cada segundo con solo respirar, apenas le fue posible salió corriendo de inmediato al camarín, busco su teléfono y llamó casi enseguida a su madrina quien era quien cuidaba a su madre y quien le envió aquel mensaje momentos antes, al segundo que contesto le abordo con incesantes preguntas, todo sobre la salud de su madre, por suerte ya está estable y no en estado crítico como le había dicho antes, había sido que se asustó y exagero un poco la situación, pero igual ya le dijo que a más tardar en dos días tendría el dinero, todo esto le pareció sospechoso a la madrina que le preguntó como consiguió tanto dinero en tan poco tiempo y solo pudo decirle que fue un préstamo y que lo irá pagando poco a poco.Llegó a la casa pasadas de la media noche asustada y aliviada al mismo tiempo, al abrir la puerta se encontró a Mora esperándola como si se tratara de su madre, hasta tenia la misma mirada que asusta.—¡Donde estabas! A
Fede a primeras horas de la mañana a punto de ingresar al trabajo recibió la ansiada llamada que su amigo le había comentado la noche anterior, por alguna razón se encontraba emocionado y pronto quiere conocer a la chica que hace que su amigo hable solo de ella, en todo su año de amistad nadie lo ha hecho relinchar como un caballo arisco, ni siquiera Isabela aquella primera desilusión que tuvo y que por la misma se niega a tener una relación estable.Cuando escucho una voz educada y dulce pensó que quizás no era la misma chica, que quizás se hubiera equivocado, según la palabra Daemon, tenía en mente a alguien completamente diferente así como con una voz firme y un poco altanera, pero era todo lo contrario, ahora siente más curiosidad, debería de verla personalmente, tal vez su apariencia si concuerde con lo relatado de su amigo.Dalma había despertado con el primer sonido del despertador y con la luz del sol entrando por las delgadas cortinas de su ventana, se encontraba ansiosa y po
Daemon llegó al edificio más ofuscado que de costumbre y nadie se atrevía ni siquiera a saludarlo, con decir que ni el elevador quisieron compartir con él, temían recibir un insulto con solo respirar el mismo aire. Desde muy temprano había recibido un mensaje con un número de cuenta, al parecer él no esperaba que jovencita no estuviera ansiosa por meter mano al dinero y desde luego se puso a pensar que lo del trabajo era un pretexto, solo era una fachada, lo utilizo para no quedar tan abiertamente expuesta, la escusa de ser honrada talvez ya le haya funcionado antes, ya la imaginaba saltando en una pata cuando le había dicho que no se acostaría con ella, quizás luego vuelva a intentar vender su virginidad si es que aún la tiene o si no ya buscará otra alternativa de conseguir dinero fácil—Por un momento me dejé engañar —pensó en voz alta, cuando llego a su piso.Eunice, que estaba buscando un lápiz que de le había caído, recibió un regaño mañanero.Al entrar a su oficina, enseguida ll
Dalma luego de haber confirmado que seguía teniendo el empleo, pidió permiso para comenzar el lunes y teniendo el visto bueno de Federico se dirigió al departamento. Cuando llego tomo su bolso ya preparado con anterioridad, le dejo una nota a su amiga pegada al refrigerador explicando que no disponía del tiempo para esperarla, ya había enviado la solicitud de que empezará con el tratamiento de su madre, pero sí o si necesitaban su firma, como ella se haría cargo de todos los gastos necesitaban tener constancia.Llego al hospital ya cuando el sol se puso, saludo a su madrina y la dejo que vaya a descansar, fue al cuarto de su madre y la encontró dormida, la admiro unos minutos y luego fue a dejar en orden todo lo referido al tratamiento. Luego volvió con su madre que la encontró despierta, después de calurosa bienvenida, le interrogó el origen del dinero, casi se enfadó pensando que le había pedido a su padre y la había desobedecido, luego de jurarle que no lo busco y que aquel diner
Dalma Había estado el fin de semana con mi madre, ella se encontraba feliz a pesar de estar tan mareada, antes se puso triste cuando le confesé que deje la universidad, no tenía sentido ocultarle se entraría por otro lado y sería peor, por el momento es lo mejor y al final lo comprendió, ahora con el nuevo tratamiento le recomendaron que se quede en el hospital, es muy probable que los mareos y los vómitos incrementen por sus defensas bajas, así también sería más fácil para los doctores monitorear su progreso, aunque se negó al principio acepto a regañadientes.En esos dias había salido con mi amiga para recuperar el tiempo perdido, de a ratos volvía a la casa y al hospital, me siento una tonta y desagradecida, antes tenía más oportunidades para estar con mi madre, pero siempre la dejaba para lo último y ahora daría todo porque ella este bien y no acá, débil. Ahora comprendo que las personas se asustan cuando alguien se enferma, pero cuando está bien apenas si nos acordamos de decirl
Para Daemon estos días no son los mejores, y todo porque se acerca el aniversario de boda de sus padres, es casi obligacion que deba ir y convivir con toda la familia, de hecho el problema no es la familia sino un integrante en especifico que no hace que le apetezca ver a nadie, si aquella persona es su primo, Daniel. Aquel cuya niñez fue su mejor, aunque tienen una notable diferencia de edad se veian como hermanos, pero luego de lo sucedido con sus padres y se mudara a la casa de Daemon, el chico mayor cambio de actitud, volviendose más hostil.Al principio le pareció una buena idea tenerlo en su casa, pues sería como su hermano mayor y tendría a alguien con quien jugar, pero al transcurrir los días se fue convirtiendo en una pesadilla, no entendia su abruto cambio, tenia que soportar su mal genio, sus groserías incluso que a veces le aventara al suelo, todo eso lo atribuía a lo que paso con sus padres, no era ni será fácil perder a tus padres al mismo tiempo, pero en cuanto los años
Todo iba bien para Dalma, aunque sigue teniendo sus encontronazos con su jefe, siempre la llama torpe o inexperta cuando algo no hace como él lo espera, por el momento ignora cualquier insulto, pero bien sabe que si sigue por ese camino un día terminará explotando y nadie se salvará, por ello busco una alternativa es eficaz, pero no del todo. Va a gimnasio dos veces por semana o lo que haga falta y por la bolsa de boxeo coloca una foto de su jefe, allí ella descarga todo aquello que no le dice en la cara y se da el lujo de darle unos golpes también, aunque lo que más le molesta es su voz que su imagen, las personas la ven raro, pero no se involucran. Ella siente que antes los ojos de su jefe es una partícula de polvo más. Los fines de semana los tiene destinado a visitar a su madre, aunque puede ser agotador ir y venir al día siguiente ella lo hace gustosa solo para ver a su madre. Así va pasando los días y ella va agarrando confianza y cada vez se supera más en sus labores, Federic