Un plan. Wao, eso sí le interesaba saberlo. Cómo no pensarlo cuando ella era tan inteligente. ya había notado algo extraño en ella desde el día que le había contado la razón por la que su madre la había traído a su casa. Ese brillo que había notado en sus ojos...-¿Qué plan tienes?- le preguntó él, quizás podría ayudarla.-No se lo diré- la respuesta de él fue como un balde de agua fría y la vena de su sien palpitó. Tan bien que iba la conversación y ahora que entraban en la parte más importante ella no le quería decir.-¿Por qué no me lo dirás?- Vincet le mordió la oreja a Alicia para después lamer su lóbulo- Quiero escucharlo.la mujer que temblaba en sus brazos por la repentina estimulación intentó escapar, pero no pudo. Los brazos de Vincet eran tan gruesos que con su fuerza no podría zafarse de ellos aun así lo intentó, pero era como si una muñeca de trapo jugara a liberarse.-¿Por qué quiere saber? Acaso quiere troncharme el plan?- soltó ella con un puchero y el mirándolo a trav
Dentro de la sala además del sonido de la lluvia cayendo solo se podía escuchar el de gemidos mezclados con el de humedad provocada por la saliva que se movía junto a sus lenguas, mientras Vincet devoraba la boca de Alicia de forma tal que ella n podía seguirle el ritmo. Para ese momento ella solo podía dejar que él hiciera todo lo que quería.El cuerpo de ella temblaba completamente, desde los dedos de los pies que apretaba hasta su boca que era invadida por la lengua demandante del Ceo. las manos de él aun rodeando su cuerpo, una tenía su barbilla sujeta girando su rostro hacia él sin dejar que rompiera el beso, mientras la otra había corrido la manga del vestido de Alicia y su mano se bajado tanto la ropa hacia abajo que había podido acunar el pecho desnudo de ella contra su palma, sus dedos estimulando el rojo pezón.Los muslos de Alicia se apretaban con fuerza mientras su interior latía de forma dolorosa y estaba húmeda. La sensación ahora era más fuerte que antes y gimió contra
La mente de Alicia era una total nebulosa confusa que no podía poner ningún pensamiento en orden. Solo podía dejar su cuerpo extendido sobre los cojines del suelo mientras su piel era tocada intensamente, aumentando más el calor en su interior. El peso del hombre sobre ella era agradable, algo que pensó que nunca diría y sus labios recorriendo sus pechos y chupando estos como si fueran lo más delicioso era una imagen excitante.Sobre todo, cuando los soltó dejándolos rosados, húmedos y muy hinchados los pezones y comenzó a correrse hacia abajo, dejando un trillo de besos sobre su vientre plano y agarrando el borde de la braga con sus dientes y tirando de ella.Alicia se removió un poco incómoda al sentirse indefensa, sin energía alguna para poder negarse mientras el hombre se incorporaba y comenzaba a deslizar la delgada tela empapada por sus piernas hasta sacarla y tirarla por encima del hombro.-Yo...- la voz de ella tembló ligeramente con el rostro rojo y queriendo cerrar de nuevo
Ah, hacía tiempo que no dormía tan bien. Se sentía genial. La tensión de su cuerpo se había esfumado. Estaba incluso más relajado que cuando tenía sexo y eso que esta vez había tenido que terminar con su propia mano y tener que limpiar el desastre que había quedado.Que Alicia se hubiera desmayado y él tener que masturbarse con la vista de su sexo húmedo e hinchado y correrse sobre este había sido realmente satisfactorio como frustrante. Era una maldita tortura que no entendía en qué momento él había decidido recibir.Se removió ligeramente para no despertar a la mujer, pero para su sorpresa… no estaba el peso en su pecho brazo que esperó encontrar. Estaba seguro que Alicia había estado durmiendo de la parte de adentro de sofá a su lado, pero al abrir los ojos no había nadie. Chasqueó la lengua.Y ahora… el despertar bonito de novela rosa donde ellos hablaban y se daban un beso matutino que terminaría en volverse a tocar y hacerse sentir bien. ¿Dónde estaba el lindo sonrojo que siempr
Bueno, este era el momento que menos deseaba Alicia como tal de toda la velada. Por un lado, Vincet y por el otro Cristian. En qué momento ella había pasado de ser la chica soltera odiada e ignorada por todos a meterse en pleno triángulo amoroso. Había esperado que después de la escena que su tutor había hecho el profesor hubiera mantenido distancia, pero al parecer no era así. Se notaba que era de esos que no desistía fácilmente.Allí estaba el hombre recostando su rostro en su mano y mirándola de una forma… tentadora para otras mujeres, pero no para ella. Sintió entonces entre sus pies algo y al mirar hacia abajo notó que el posicionaba el suyo entre los de ella y dado lo estrecho que eran las mesas era complicado poder apartarse.Alicia mostró en su rostro su incomodidad y giró su rostro hacia otro lado.-Podría por favor…--No te estoy haciendo nada- Cristian la interrumpió- pero quiero aprovechar el momento para hablar contigo. Me has estado evitando por completo. Apenas alzas la
Vincet apenas había podido concentrarse en la reunión frente a él, ni siquiera porque era importante, por suerte Lukas se había dado cuenta y lo iba poniendo al tanto de los puntos principales. Roan había estado presente junto al resto de los integrantes y también había notado su estado. Por suerte cuando terminó ninguno se quedó incluido su amigo que le dejó un mensaje que después lo llamaría, aún tenían negocios en otros lados.Vincet sabía que le quemaría el celular en la noche para saber qué había ocurrido sino era que antes Lukas soltaba la lengua. Esos dos juntos era lo peor que había, aunque quizás después del castigo que les había dado no se atreviera. Aun así eso no era lo importante sino… el mensaje que Alicia le había dejado.-me está ignorando, fue lo que soltó el Ceo con el ceño fruncido haciendo que su secretario que le servía una taza de café lo mirara alzando una ceja.-¿la paloma se atrevió a tanto? Wao.-Oye- Vincet lo miró ceñudo- Acaso estás de mi lado o el de ella
WaoEso lo había agarrado totalmente desprevenido. En su cabeza la idea de que alguien lo cachetada en medio de un beso era absurda, es que con su tamaño y su porte normalmente las personas solían intimidarse, o excitarse, no atacarlo. Pero quizás para todo había una primera vez.Aun así, reaccionó como todo hombre al que golpean y con el ceño fruncido giró su rostro para decir una que otra cosa pero se detuvo al notar el rostro de Alicia. Si, había una expresión de miedo en ella, cómo si le aterrorizaba que el golpe fuera devuelto, pero a la vez la forma en que mordía su labio inferior y el brillo de sus ojos junto con el ceño fruncido denotaba que estaba bastante molesta. Una mezcla de emociones en su rostro que no solía mostrar normalmente.-Por favor…- la voz de ella salió algo temblorosa, pero a la vez con firmeza- No juegue conmigo.Vincet entrecerró sus ojos antes esas palabras.-Yo no quiero ser una más con las que se acuesta para pasar el rato y dejar de lado cuando se aburra
Alicia pestañeaba una y otra vez completamente sorprendida con todo aquello que le había dicho Vincet. No había hablado en varios minutos, es que no podía hacerlo. Después de aquello eran pocas las respuestas que se podían pensar y todas estas giraban en torno a una cosa.Cuando lo miró nuevamente apretaba sus labios al igual que sus manos en su regazo. Necesitaba confirmarlo.-¿Me está diciendo que yo le gusto?Una leve sonrisa adornó el rostro de Vincet y Alicia sintió que su corazón palpitó. Si no fuera por sus nervios podría decir que había visto brillitos alrededor del hombre… como si estuviese feliz y relajado de haberse quitado en peso de encima. Incluso se veía mucho más atractivo de lo normal y eso aumentó el sonrojo en el rostro de ella.Mas no cedería tan fácilmente, no cuando sabía que en el mundo los hombres podían endulzar sus palabras para tener la atención de una mujer temporalmente.-¿Por qué le gusto? No me parezco en nada a las mujeres con las que sale. Soy mucho má