Aunque la mañana no había comenzado de la mejor manera, aún me emocionaba la idea de la excursión, en la noche no la había pasado muy bien, no solamente porque no supe qué decirle a mi jefe con respecto a su pregunta y el ambiente se tornó un poco tenso, sino que también estaba el asunto de que dormir en medio del bosque puede resultar insoportable.

Te juega mucho a la imaginación, escuchas las ramas crujir, ves sombras reflejadas que ya no estás segura de que sean los árboles moviéndose y la mente se encarga del resto para que no puedas dormir bien en toda la noche.

Así que en un momento de la noche no aguanté el sentirme de ese modo, me terminé durmiendo al lado de mi jefe, me hizo sentirme un poco más protegida, incluso cuando tengo en claro que él es un cobarde mayor que yo.

…

Fuimos los últimos en levantarnos y unirnos al resto de los excursionistas, la broma de Ali que no se me hizo para nada graciosa, sentí como si todos me estuvieran mirando de manera despectiva por haber lleg