Me senté en la sala de espera en el hospital, las piernas me temblaban, aun en medio de aquel inmenso silencio podía escuchar el sonido de mi corazón latir y mi mente no dejaba de sobre pensar las cosas.De repente vi a mi madre entrar, le había pedido que llamara a la niñera y viniera, no estaba listo para enfrentar lo que fuera que sucedería. No es hasta ahora que me doy cuenta de que soy un completo cobarde, que no estoy listo para lo que significa la vida de un adulto.Todo este tiempo había pensado que ser un adulto implicaba responsabilidades tan básicas como ir a trabajar todos los días, no me había dado cuenta de que ser adulto también es afrontar la vida misma, que es hacerse responsable de cada acto, tal vez eso es lo que deberían de enseñar en los colegios.Nos sueltan al mundo sin estar preparados para las adversidades,
Había sido el susto de mi vida, aunque no tenía ni siquiera la certeza en un comienzo de lo que estaba haciendo, de que verdaderamente quisiera tener un hijo y mucho menos arriesgarme a que fuera con Isaac, la situación me hizo darme cuenta de lo que mi corazón realmente deseaba. Es de esas situaciones en la vida en la que dices, esto puede salir jodidamente mal, el miedo te ciega y te hace tener dudas entre lo que deseas realmente y las probabilidades de que las cosas no salgan como esperabas. Así que cuando esto sucedió pude verlo con más claridad, pude ver lo que estaba oculto detrás del miedo, que realmente quiero a este bebé, que quiero tener a mis dos hijos conmigo en un futuro y que lo quiero intentar con Isaac. Me partió el alma ver como se lo estaba comiendo la culpa, la vida me ha dado la oportunidad de reflexionar sobre varias cosas, entre ellas que muchas veces nos ponemos en contra de la persona que tenemos en frente por las situaciones que terminamos pasando, sin dete
Me había molestado tanto el llegar tranquilamente al apartamento y ser atacado por aquellos pequeños bribones, pero ya había aprendido de antemano que no importa cuanto intente contraatacar, ellos siempre se les ocurre algo para fastidiarme de una manera peor, así que no dije absolutamente nada.Me metí a darme una ducha para quitarme la pestilencia que me había seguido por todo el pasillo, me había servido también para poder calmar los deseos de venganza que poco a poco crecían en mi interior y cuando iba a hablar con Dahlia para saber que quería que preparara para comer, escuché una conversación que por supuesto no debería de haber escuchado.—¿Por qué los ha dejado con Isaac y no con usted? —había preguntado Dahlia con sutileza.Sabía que yo no era bueno con los niños, no había que ser demasiado experto para darse cuenta de tal cosa y ver a mi madre cuidando de ellos, pues por supuesto había una gran diferencia.—Hay dos razones, la primera es porque Jules siempre ha querido que Is
Llevaba ya unos días metida en esas cuatro paredes y si no fuera porque el médico me ordenó estrictamente que no saliera de allí ya me hubiera movido, porque realmente me tenía cansada la situación.Estaba cansada de pasarme viendo la televisión, las películas ahora mismo se veían todas iguales, nada que pudiera llamar mi atención, me había mirado varias películas del medio oriente, de la época medieval, pero incluso eso ya me tenía cansada a estas alturas.Isaac había vuelto a la oficina, lo que me hacía preguntarme todos los días que tan difícil estaría siendo todo para él, después de todo, aunque yo estuviera organizando su agenda desde aquí, la única pequeña distracción que tenía en mis días, no es lo mismo que tener una persona todos los días a tu lado a quién puedes torturar.Por otra parte, mi suegra me ha estado haciendo compañía de a ratos, pero realmente no es lo mismo, porque mientras Isaac está en la oficina, ella es la que se encarga de que los niños no vuelvan todo un co
Estos últimos días no habían sido nada sencillos, sobre todo en la empresa, mi hermana tenía la razón, mi padre estaba dispuesto a volver mi vida un infierno luego de saber sobre el embarazo de Dahlia, pero también era debido a la conversación poco amistosa que había tenido con él después de que me llamara Jules.Al siguiente día de esa llamada, aunque ante los demás me mostré calmado, no pude sacarme de la cabeza lo sucedido, las palabras de mi hermana y mi odio solamente aumentaba. Así que al volver a la oficina, lo primero que hice fue ir al despacho de mi padre, me importó demasiado poco que él estuviera ocupado, irrumpí en el despacho sin darle tiempo a reaccionar, pero no me esperaba lo que acababa de encontrar.Sobre la mesa estaba su secretaria, con la falda hasta las caderas, sin blusa, se la estaba follando sin una pisca de remordimiento, ni siquiera había esperado una semana desde que mi madre se marchó de la casa para disfrutar de todas sus libertades, para tomar mis pala
Observe a mi madre, sentada en el sofá en frente a mí, que me observaba como si tuviera un millón de preguntas, mientras que por mi cabeza solamente pasaba el pensamiento de como iba a explicarle todo lo que estaba sucediendo.Para ella fue muy difícil cuando tomé la decisión de casarme, fue complicado aceptar que no sería como ella esperaba que lo fuera, pero ella siempre quiso mi felicidad, así que lo aceptó, pero cuando sucedió mi separación, todo mi sufrimiento por tener que alejarme de mi hijo, fue algo demasiado complicado de sobrellevar para ella.—Cariño, quiero pensar que este tiempo ha sido suficiente para que hayas superado el rompimiento, el haberte alejado de tu hijo, porque sé que eso es complicado —dijo con una taza de té que la empleada había traído para ella entre las manos.—Ha sido complicado, no tanto por Lowen, ese asunto está más que enterrado, madre, pero tener lejos a Itan, eso me tiene bastante preocupada, un niño tan pequeño no debería tener que vivir lejos d
Me había ido todo el camino con la cabeza revuelta, no sabía que era en estos momentos lo mejor para Dahlia, solamente estaba pensando en ella, en que quería que realmente fuera feliz, pero en mi mente estaban encontrados los sentimientos y lo que yo verdaderamente deseaba.Al llegar al apartamento me encontré con que mi madre estaba decorando todo con su espíritu navideño, sinceramente yo ya había perdido todo eso hace tiempo, pero no podía prohibirle hacerlo, sería quitarle una de las pocas felicidades que aún le quedaban.—¿Dahlia está en la habitación? —pregunté de prisa y ella volteó su rostro un poco sorprendida.—Oh, hijo, me vas a matar de un susto, no te esperaba a estas horas —apoyó su mano en el pecho— Sí, está en tu habitación, pero te recomiendo esperar por aquí, tiene visitas.Ni siquiera escuché nada más de lo que estaba diciendo, simplemente caminé rumbo a la habitación, desde el pasillo podía escuchar la conversación, escuché como le decía una mujer que había alguien
Las palabras de Isaac no dejaban de rondar en mi cabeza, me habían estado dando vueltas desde el momento en que las había dicho, porque me había pedido que tomara una decisión al respecto, pero pedirle que se separe de mí para estar con otra mujer, para poder recuperar a mi hijo es algo que para él no sería justo, pero que tampoco sería fácil de asimilar.Habían estado armando el árbol de navidad, tuve que darle una explicación a mi madre de por qué me estaba quedando allí, que era en parte verdad, una verdad un tanto a medias. Después nos dedicamos a ver películas navideñas en familia, pero en mi mente seguían rondando sus palabras.Mi madre había ocupado mi habitación, yo había estado durmiendo con Isaac, pero dado lo sucedido y que también mi madre se estaba quedando con nosotros en el apartamento, lo mejor era no hiciera eso, si no lo terminaría por descubrir a final de cuentas.Tocaron a la puerta de mi habitación, aquello me sacó un poco de mis pensamientos y permití que pasaran