Me estaba muriendo de los nervios, después de haberle implementado aquel castigo a Lucius que a decir verdad me había dejado un toque de satisfacción, no me había podido sacar de la mente el resto de la tarde la cena que tendríamos.No era algo que había planeado hacer muy pronto, de hecho quería evitar lo más que pudiera el relacionamiento con su familia, luego de haber visto lo que sucedió con la familia de Lowen, lo que menos quería es tener que volver a pasar por un momento tan incómodo o terrible como en aquellos tiempos.Pero cuando había escuchado a la madre de Isaac tan triste, tan deseosa de verle, pensé en mí, pensé en Itan, en los deseos que sentía todos los días de darle un fuerte abrazo y no lo sé, se apoderó de mí la fuerza materna.Me probé varios vestidos para que Isaac que conoce a su madre, me dijera cuál podía ser más de su agrado, quería ir acorde a lo que ella acostumbra, como un gesto de paz, quería empezar con el buen pie. Él me dijo que me pusiera el más sencil
Todo se fue de control, de un momento a otro estaba dejando caer la furia que sentía desde hace días por mi padre. Me sentía frustrado porque creía conocerlo, creía saber quién era, que a pesar de las discusiones que siempre había tenido con mi madre nos quería, pero ahora todo en mi pensamiento había cambiado.—No vuelvas a meterte en mi vida, no te metas en mis decisiones —le empujé el pecho con mi dedo a tan solo unos milímetros— No voy a permitir que me hagas con mi vida lo mismo que estás haciendo con la de Jules.—¿Qué sucede con Jules? —preguntó mi madre con un gesto de aflicción.—Sucede, que su esposo la está engañando, estaba con otra mujer en un restaurante en el que estuve la otra noche, se lo dije a mi padre, pero parece que se empeña en defenderle —pongo una sonrisa llena de tristeza y niego— Le está obligando a mantener ese matrimonio, un matrimonio que se cae a pedazos.—Cierra la boca Isaac, no sé por qué te empeñas en tratar de arruinarlo todo —me levanta el tono de
No quería dejar solo a Isaac, había hecho mi esfuerzo por venir, sabía que su padre estaba planeando algo, que iba a buscar la manera de desmoronarlo, o eso era lo que había pasado por mi mente antes de verlo pasar por aquella puerta.Había plantado su mirada sobre mí por algunos segundos, era una mirada que solamente le había visto a una persona en mi vida, a mi exsuegra, esa mujer me miraba de ese modo, como si estuviera a punto de hacer algo perverso.Sentí un escalofrío recorrer por todo mi cuerpo cuando habló y junto con aquellas palabras las piernas me quedaron flojas. Comencé a escuchar como si me hubieran sumergido debajo del agua, como si estuvieran las voces en la lejanía, me quedé mirando un punto fijo, incluso sentí como si se me hubiera olvidado como se respiraba.¿Por qué? ¿Qué era eso tan horrible que había hecho en la vida para que me sucediera una desgracia tras otra? Me quedé con un nudo en la garganta cuando vi su rostro, luego no recuerdo que sucedió-Cuando abrí l
Me senté en la sala de espera en el hospital, las piernas me temblaban, aun en medio de aquel inmenso silencio podía escuchar el sonido de mi corazón latir y mi mente no dejaba de sobre pensar las cosas.De repente vi a mi madre entrar, le había pedido que llamara a la niñera y viniera, no estaba listo para enfrentar lo que fuera que sucedería. No es hasta ahora que me doy cuenta de que soy un completo cobarde, que no estoy listo para lo que significa la vida de un adulto.Todo este tiempo había pensado que ser un adulto implicaba responsabilidades tan básicas como ir a trabajar todos los días, no me había dado cuenta de que ser adulto también es afrontar la vida misma, que es hacerse responsable de cada acto, tal vez eso es lo que deberían de enseñar en los colegios.Nos sueltan al mundo sin estar preparados para las adversidades,
Había sido el susto de mi vida, aunque no tenía ni siquiera la certeza en un comienzo de lo que estaba haciendo, de que verdaderamente quisiera tener un hijo y mucho menos arriesgarme a que fuera con Isaac, la situación me hizo darme cuenta de lo que mi corazón realmente deseaba. Es de esas situaciones en la vida en la que dices, esto puede salir jodidamente mal, el miedo te ciega y te hace tener dudas entre lo que deseas realmente y las probabilidades de que las cosas no salgan como esperabas. Así que cuando esto sucedió pude verlo con más claridad, pude ver lo que estaba oculto detrás del miedo, que realmente quiero a este bebé, que quiero tener a mis dos hijos conmigo en un futuro y que lo quiero intentar con Isaac. Me partió el alma ver como se lo estaba comiendo la culpa, la vida me ha dado la oportunidad de reflexionar sobre varias cosas, entre ellas que muchas veces nos ponemos en contra de la persona que tenemos en frente por las situaciones que terminamos pasando, sin dete
Me había molestado tanto el llegar tranquilamente al apartamento y ser atacado por aquellos pequeños bribones, pero ya había aprendido de antemano que no importa cuanto intente contraatacar, ellos siempre se les ocurre algo para fastidiarme de una manera peor, así que no dije absolutamente nada.Me metí a darme una ducha para quitarme la pestilencia que me había seguido por todo el pasillo, me había servido también para poder calmar los deseos de venganza que poco a poco crecían en mi interior y cuando iba a hablar con Dahlia para saber que quería que preparara para comer, escuché una conversación que por supuesto no debería de haber escuchado.—¿Por qué los ha dejado con Isaac y no con usted? —había preguntado Dahlia con sutileza.Sabía que yo no era bueno con los niños, no había que ser demasiado experto para darse cuenta de tal cosa y ver a mi madre cuidando de ellos, pues por supuesto había una gran diferencia.—Hay dos razones, la primera es porque Jules siempre ha querido que Is
Llevaba ya unos días metida en esas cuatro paredes y si no fuera porque el médico me ordenó estrictamente que no saliera de allí ya me hubiera movido, porque realmente me tenía cansada la situación.Estaba cansada de pasarme viendo la televisión, las películas ahora mismo se veían todas iguales, nada que pudiera llamar mi atención, me había mirado varias películas del medio oriente, de la época medieval, pero incluso eso ya me tenía cansada a estas alturas.Isaac había vuelto a la oficina, lo que me hacía preguntarme todos los días que tan difícil estaría siendo todo para él, después de todo, aunque yo estuviera organizando su agenda desde aquí, la única pequeña distracción que tenía en mis días, no es lo mismo que tener una persona todos los días a tu lado a quién puedes torturar.Por otra parte, mi suegra me ha estado haciendo compañía de a ratos, pero realmente no es lo mismo, porque mientras Isaac está en la oficina, ella es la que se encarga de que los niños no vuelvan todo un co
Estos últimos días no habían sido nada sencillos, sobre todo en la empresa, mi hermana tenía la razón, mi padre estaba dispuesto a volver mi vida un infierno luego de saber sobre el embarazo de Dahlia, pero también era debido a la conversación poco amistosa que había tenido con él después de que me llamara Jules.Al siguiente día de esa llamada, aunque ante los demás me mostré calmado, no pude sacarme de la cabeza lo sucedido, las palabras de mi hermana y mi odio solamente aumentaba. Así que al volver a la oficina, lo primero que hice fue ir al despacho de mi padre, me importó demasiado poco que él estuviera ocupado, irrumpí en el despacho sin darle tiempo a reaccionar, pero no me esperaba lo que acababa de encontrar.Sobre la mesa estaba su secretaria, con la falda hasta las caderas, sin blusa, se la estaba follando sin una pisca de remordimiento, ni siquiera había esperado una semana desde que mi madre se marchó de la casa para disfrutar de todas sus libertades, para tomar mis pala