Narra Wendy Moon.Desde la noche en que logramos hablar Jessi y yo de nuestros sentimientos, los días siguientes fueron yendo cada vez mejor, todo iba bien, con la llegada de mi madre aún mejor y cuando hablamos no le tuve resentimientos como diría Jessi, he comenzado a sanar poco a poco y eso para mí está bien y es justo, podría decir que están pasados las cosas que siempre quise que pasaran o que me pasaran.Mi mejor amigo después de 8 años ha admitido que me ama, solo tenía que casarme con él y tener un hijo para que se diera cuenta de que yo era la mujer que necesitaba y que siempre estuve ahí con él, realmente puedo decir es que el destino que ha hecho de las suyas o nuestros padres que desde el día uno dijeron que nosotros íbamos a ser el uno para el otro— Ahora sopla la vela — dice Jessi llamando mi atención, el cuarto estaba repletos de globos de todos los colores y varios regalos que supongo que se pusieron a comprar desde que inició el mes de diciembre. Me acerco a la vela
“Por la autopista 46 hubo un accidente entre un Chevrolet, un Mercedes y un camión de volteo, donde dejó tres muertos y un herido…”Escucho el sonido de una máquina, siento el frio recorrer por mis venas, mi cabeza duele al punto de estallar, las voces suena cada vez más fuerte en mi cabeza haciendo que abra los ojos y la luz blanca me cegué haciendo que los vuelva a cerrar.— Wen… — habla alguien, abro un poco mis ojos quejándome del dolor de cabeza — Gracias a Dios, estas viva — frunzo un poco mi ceño mirando unos ojos verde con cabello castaño, intento levantarme y el hombre me ayuda.Lo miro un poco mejor notando que es mi hermano.— ¿William? — pregunto y asiente, nos abrazamos, miro un poco la habitación, por la ventana nieva un poco, el televisor sigue encendido mostrando a una señora dar las no
Martes, 15, diciembre, 2026.Estaciono el carro mirando la casa de mi abuela, mi hermano me había llamado con la excusa de que necesitaba un documento que dejó en mi apartamento. Entro a la casa mirando a todos lados con la esperanza de encontrarme a mi hermano y largarme de una, me detengo en la entrada a la sala y miro a mi hermano hablar con mi madre desde una video llamada, lo sé por cómo le habla, ruedo los ojos al escuchar mi nombre.Algo debe estar planeando como para que viniera con tanta urgencia, me siento en frente a él y sé que me nota llegar, veo salir a mi abuela de la cocina con unas galletas poniéndolas en la mesita del medio junto a una taza de chocolate caliente que tomo de una porque no se desaprovecha la oportunidad de que tu abuela te sirva algo. Hoy había sido un día agotador en la empresa en la que trabajo como oficinista a pesar de que yo no estudie para ser si
Narra Jessi Black.Miércoles, 16, diciembre, 2026Miro a la pelirroja frente a mí que me mira de manera coqueta, recuerdo que en la universidad no paraba de estar tras de mí hasta que logró llamar mi atención pero solo para una noche, mal error, sigue insistiendo querer algo formal conmigo.— Señorita Parker… ¿Qué vas a querer?, ¿Un Ferrari último modelo o una casa de playa en California? — pregunto de manera relajada, me mira para luego reírse con sarcasmo.— Sabes muy bien que aunque acepte alguna de esas dos cosas, seguiré buscándolo — cometa viendo su nueva manicura, por la puerta de mi despacho entra mi secretaria desde que nos graduamos de la universidad.— Señor Black, el avión de su prometida ha aterrizado — informa haciendo que la pelirroja me mire elevando una
Narra Wendy MoonMi madre me mira más confundida que antes por mi comportamiento.— Es Jessi, estudiaron juntos desde kínder… Tu mejor amigo, Wen — se ríe nerviosa haciendo que la mire más confundida que antes, miro al hombre que me analiza.— No recuerdo tener un mejor amigo, madre, creo que estas confundida, como sea, saldré — salgo de la sala y subo a la segunda planta, camino a mi viejo cuarto y veo que nada ha cambiado, veo mi maleta en la cama abierta, veo a una sirvienta salir del closet, al parecer colocando mi ropa dentro, me siento en el sofá tomando mi bolso, no quiero ni saber que ropa empacó mi hermano, saco mi tablet y llamo por videollamada a mi estúpido hermano.La llamada dura en ser respondida hasta que veo a mi hermano mediante la pantalla, me mira y solo puedo mirarlo con enojo.— Mamá anda medio rara, apenas lleg
Narra Jessi Black— Es Jessi, estudiaron juntos desde kínder… Tu mejor amigo, Wen — dice la castaña de Willa riéndose de manera nerviosa haciendo que Wendy la mire con confusión, la miro de más, realmente está muy cambiada, me mira.— No recuerdo tener un mejor amigo, madre, creo que estas confundida, como sea, saldré — sale de la sala dejándome confundido, me levanto del sofá para largarme pero Willa me detiene del brazo, la miro sin ganas alguna.— ¿Piensas acercarte a ella? — pregunta con cierto celo — Jessi, puedes estar con quien quieras pero ella no, aléjate de ella — sonrío haciendo que me suelte del brazo.— Si me acerco o no es mi problema, pero si haces que se aleje de mí, dile a adiós a la empresa de tu esposo, por lo que escuche están a nada de caer en
Narra Wendy Moon— Feliz cumple, Wen-Wen — me felicita apenas contesta la llamada pero mi cara hace que deje de sonreír. — ¿Qué sucede? — pregunta, lo miro pensando en lo que le diré.— Los boletos de regreso, te suena, ¿no? — empieza a reírse con nervios — Como lo sabía, no debí venir, madre anda más agresiva y eso que apenas he tenido días aquí, William… pero ya siento que todo es un desastre... — respira para continuar hablando pero el solo mirar su expresión me quedo callada.— Deja de quejarte, no has madurado lo suficiente ni estando aquí, Wen, me voy, estoy ocupado, solo aguanta todo hoy — se despide y cuelga, lanzo mi teléfono a la cama y miro mi viejo cuarto, de pronto la puerta de mi cuarto es abierta por dos personas y tras de ellos veo a Nico.— Dicen que vin
Narra Wendy MoonCamino a paso apresurado hacia el despacho de mi padre después de dejar a Jessi en la casa vecina, la fiesta se ha acabado y es más que obvio cuando yo me escapo, mi madre capaz está en su cuarto bebiendo una botella de tequila porque su hija es rebelde. Al abrir la puerta miro los ojos castaños de mi padre junto a su rubio cabello como el mío.— Llegaste, pensé que no regresarías hasta la mañana — me siento frente a él. — Sé que no te gustan estas fiestas, lo demostraste aún más que ante — asiento, se ríe un poco.— Estas enfermo — deja de reír y me mira a los ojos — Lo sé y eso no cambiara con cualquier escusas que digas — suspira y saca un documento de una de las gavetas, lo tomo y comienzo a leer para luego mirarlo a los ojos — ¿Cáncer de hígado? &