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Capítulo 6 La enfermedad de mi padre.

Narra Wendy Moon

Camino a paso apresurado hacia el despacho de mi padre después de dejar a Jessi en la casa vecina, la fiesta se ha acabado y es más que obvio cuando yo me escapo, mi madre capaz está en su cuarto bebiendo una botella de tequila porque su hija es rebelde. Al abrir la puerta miro los ojos castaños de mi padre junto a su rubio cabello como el mío.

— Llegaste, pensé que no regresarías hasta la mañana — me siento frente a él. — Sé que no te gustan estas fiestas, lo demostraste aún más que ante — asiento, se ríe un poco.

— Estas enfermo — deja de reír y me mira a los ojos — Lo sé y eso no cambiara con cualquier escusas que digas — suspira y saca un documento de una de las gavetas, lo tomo y comienzo a leer para luego mirarlo a los ojos — ¿Cáncer de hígado? — pregunto lo más obvio del documento.

— Sí, ya estoy en etapa final y… — me levanto.

— Y por eso quieres que me case con Jessi — asiente no muy convencido.

— Si te casas antes de que yo mueras puedes heredar todo pero si no lo haces, Willa y William lo heredaran todo, puedes casarte con quien quieras, no es necesario que sea Jessi — frunzo el ceño sin entender.

— ¿Me estas ocultando algo? — pregunto sin entender algo, lo veo suspirar y niega.

— Solo haz lo que te pido — dejo el despacho y salgo de la mansión por el patio, la enfermedad de mi padre me está afectando pero ¿Desde cuándo ha estado sufriendo esto? Nunca creí que fuera alcohólico.

Encima, ¿Por qué no voy a heredar nada si no me caso? Todo parece confuso, no puedo hablar de esto con mi hermano menos con Nico, solo me queda una persona.

Miro la casa vecina y la luz del cuarto de Jessi sigue encendida porque es la única habitación que he notado con luz, suspiro y paso una puerta escondida por el arbusto de rosas, veo las ramas como si de una escalera se tratara, suspiro y comienzo a escalar ya que no tengo su número y no quiero entrar por la puerta principal, al llegar al balcón abro el ventanal de puerta y entro a la habitación.

Mal error, Jessi sale del baño en toalla, nos miramos por un momento, momento suficiente para saber que tiene un cuerpo realmente ejercitado, me volteo rápido.

— Perdón, no pensé que… — noto fotos de nosotros en la pared, trago saliva, sigo sin procesarlo bien, él y yo éramos mejores amigos — Vine a hablar de algo… — escucho cosas mientras miro la alfombra.

— Siéntate — me volteo viendo que anda en pijama por completo, camino a sentarme en la cama a su lado pero me detengo y me siento en la silla del escritorio, siento la tensión — Dime — asiento.

— Mi padre me oculta algo — suspiro — Encima de que me pidió que me casara pero algo no me cuadra, ¿Cómo sabes que estamos comprometidos? — me señala una carpeta en el escritorio, miro y la abro comenzando a leer todo.

— Un tal Wendy Sun firmó el papel con mi padre en donde claramente estamos comprometidos y tenemos que casarnos para heredar una fortuna de ambas familia y las empresas, ahí claramente dice que solo podemos heredar si nos casamos — lo miro.

— ¿Quién es Wendy Sun? Mi madre se llama Willa Sun, no Wendy, ¿Mi padre sabe de esto? — se encoje de hombros.

— Le preguntaría a mi padre pero murió hace 5 años, dudo que tu padre sepa de ese documento — trago saliva y lo miro — Ni lo digas, como sea, descubrí ese documento, de pronto tu madre comenzó actuar de una manera extraña, intentando que acepte ser socio de la empresa de tu padre — miro el documento y suspiro.

— Hay algo extraño aquí, descubres un documento, de pronto llego yo y mi madre actúa rara pero… ¿Qué estás haciendo exactamente? Tú también estas actuando rara y eso no te conozco — pregunto toda enredada.

— Hice un juramento a mi padre y es protegerte, pero Wen… — lo miro con seriedad — Wendy… siento que algo trama tu madre, tu padre está enfermo y sé que ya hablaste con él, en cualquier momento… — sin evitarlo las lágrimas caen.

Se levanta tan deprisa y me abraza, no entiendo nada y lo abrazo fuerte tratando de recordarlo y querer saber que pasó entre nosotros.

— Lo siento pero es la verdad, en cualquier momento dejara de estar entre nosotros — se agacha y me limpia las lágrimas, no entiendo porque ahora me abraza cuando hace unas horas no me abrazó cuando llore.

— Eres un idiota — lo empujo haciendo que caiga sentado, me levanto rápido para irme pero me enredo con sus piernas y caiga encima de él.

— Y tú muy torpe, Moon — me quedo un momento así, se acuesta del todo en la alfombra, escucho su respiración y luego siento una caricia en el cabello.

— En serio… no te conozco… realmente no recuerdo haber tenido un mejor amigo como tú — deja de acariciarme el cabello.

— Lo que dices es una broma, ¿No? — levanto mi rostro para mirarlo y negar.

— Hace 5 años que perdí la memoria en un accidente de carro — me siento y se sienta mirándome a la cara.

(…)

Jueves 24, diciembre, 2026.

Me despido de Nico, aunque no le di oportunidad de explicarse, me dijo que se regresaría a suiza y lo acepte, no podía quedarme con él aquí cuando necesito estar sola y sería incomodo después de todo.

Me volteo para entrar en el auto lista para regresar a la mansión ya que si no fuera por la enfermedad de mi padre, me hubiera largado con Nico pero ahora con mi regreso, mi padre enfermo y mi falso compromiso, hay muchas cosas por descubrir. Me estaciono delante de una tienda y me bajo del carro, entro a la tienda.

— ¡Wendy! — grita Sonia, la abrazo feliz de verla después de mucho tiempo, fue mi nana hasta los 6 años, por alguna razón la despidieron y no sé porque, tengo suerte de recordarla — Cuando tiempo, mi niña, ¿Qué te trae por aquí? — me siento en una mesa y la miro frente a mí.

— Me conoces desde que estuve en la barriga de mi madre y nunca hemos perdido contacto, ¿Verdad? — asiente confundida — ¿Sabes quién es Wendy Sun? — pregunto y la veo ponerse nerviosa.

— ¿A qué viene esa pregunta tan repentina? — pregunta arreglándose el chaleco de lana, ya era una mujer de 65 años.

— Lo leí en un documento, tiene el apellido de mi madre y ya sabes, ella nunca me dirá quién es pero tú si — mira a otros lados.

— Lo siento, mi niña pero no puedo decirte la verdad, tu padre me lo prohibió — asiento, se levanta y yo igual.

— Gracias — asiente y me voy, miro a todos lados y me subo al carro.

Ahora si hay gato encerrado aquí, ¿Quién es Wendy Sun? No pienso dejar nada sin resolver.

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