Paola llegó a los juzgados, después de tres semanas sin verlo, al fin lo tendría de frente, durante ese tiempo se había conformado con escucharlo por teléfono, por ahora estaba tranquila porque él estaba bien cuidado por esa persona que había pagado por su protección, aunque no sabía que podría pedir a cambio para regresar él favor, ahora que estaba casi en la ruina no podía ofrecer mucho dinero como pago de su protección.

Vio a Elizabeth junto a Raquel, la madre de Cris tenía el rostro un poco demacrado por la angustia de saber que su hijo estaba en la cárcel. Se acercó a ellas, y abrazo a Raquel que no la rechazo como ella temió que lo hiciera.

—Lo lamentó— le susurro.

—No tienes porque, tu no eres culpable de nada— la vio a los ojos— mi hijo te quiere y eso no es un crimen— apretó su mano en un gesto de cariño— él que debía tener pena y vergüenza es tu exmarido…

Negó con la cabeza eso jamás pasaría, Armando había jurado venganza y la estaba llevando a cabo, veía el futuro muy negro