No puede evitar sentir terror cuando ve como el puño de Armando va contra su estómago, quiere luchar, pero el agarre que ejerce lo impide, implora al cielo que se detenga que no le haga daño.

Alguien se ha interpuesto entre ellos, pues siente como la persona se dobla de dolor al recibir el puño de Armando, al abrir los ojos mira a su hermana que esta sofocada, un sentimiento cálido y de agradecimiento la inunda, pero también un dolor al ver que ella ha sido golpeada por ese monstruo que ella dejó entrar a sus vidas.

—Estupid@ ¿Por qué te interpones? — escucha él insulto de Armando sobre su hermana, ella con esfuerzo se pone delante de él, con más valor que ella misma.

—Porque no puedo permitir que tú le hagas daño a Paola y su hijo que es inocente— dijo con un poco de dificultad— lárgate de está habitación si no quieres que hable a la policía y te acuse de violencia.

—Tú crees que eso me va importar ahora— volvió a sentir como apretaba su mano sobre sus cabellos jalándola con más fuer