¿Quién podría imaginarse que Elías White deseaba quedarse con el espíritu de Scarlet? Así que de momento no queriendo levantar la más mínima sospecha respecto a sus deseos no mencionó nada sobre lo sucedido.

Elías se distrajo y se alejó de la habitación para observar desde un punto distante, ¿cómo es que llevarían a cabo el entierro de Scarlet?

Debido a que un espíritu tan fuerte y amenazante como Scarlet, no debía quedarse a la vista de cualquiera, ¡menos sabiendo que era capaz de seducir y conquistar a su presa! Desatando de esa manera una nueva era de terror y crimen en Europa.

Aiden White no deseando saber más al respecto, se despidió del psicólogo Fernando Red, no sin antes mostrar su agradecimiento por lo sucedido, luego que se encontrara con Fernando en la salida de la mansión.

—Debo despedirme de ti amigo, pero no sin antes darte un enorme agradecimiento, creo que después de todo no soy el líder que esta familia necesita.

—No lo pienses de esa manera Aiden, al contrario, tu padre no se equivocó contigo desde que te dio vida.

Todo parecía indicar que ese secreto después de todo no era un secreto de familia sobre el nacimiento de Aiden White en el laboratorio de su padre, por ahora Aiden White respondió al momento de escuchar de los labios de Fernando la afirmación sobre su nacimiento.

—Ciertamente he sido fruto de un experimento de mi padre, igualmente llevo su sangre y eso es lo que me hace parte de su sangre, aun así, no me concibieran en el vientre de la mujer que conocí como mi madre.

—¡Exacto! pero en verdad no te preocupes mi amigo, ahora eres libre y lo único que te queda desde ahora es dedicarte a tu vida, así como a los negocios de la familia, en cuanto al espíritu de Scarlet, puedes contar con la absoluta confianza que será depositada donde nadie la encuentre jamás.

—Sería lo más coherente Fernando, espero volver en un año y reunirnos para cenar como una gran familia, ¡Gracias por todo!

Aiden White se despidió de los hermanos Red, mientras que Elías y Samantha, se quedaban para ayudar a enterrar a Scarlet en las catacumbas de la mansión Red.

Se dirigieron hacia las catacumbas en ese momento a excepción del CEO Aiden White. En el trayecto hacia ese lugar resguardado e imposible de ingresar de buena manera, pareciera ser que Elías se iba impregnando con el olor del mismo y tratando la manera de descubrir la forma en la cual podría ingresar sin ser detectado después de intentar su cometido, único cometido que era apoderarse del espíritu de Scarlet antes que la luna plateada llegara a su fin.

Mientras se encontraban en el acto de entierro, el CEO Aiden White dirigiéndose a la mansión White, estaba dispuesto a permanecer unos días más en la ciudad para posteriormente dedicarse a sus empresas que se encontraban en Normandía y Francia, solo que, a su llegada, se encontró en el salón principal de la mansión con sus primos. Hijos de Samantha White.

—¡Pero que sorpresa! El imponente CEO de los autos deportivos ¡Aiden White! ha regresado después de tanto tiempo.

El primo Roderick White, le daba la bienvenida al CEO Aiden White, bienvenida que no le causó sorpresa y alegría, dejando un frio y desentendido saludo a sus primos.

—Los únicos que se ausentaron fueron ustedes. ¿Qué hacen por aquí? ¿Acaso no se encontraban en Nueva Zelanda?

—Pero ¿porque el recibimiento tan desabrido, primo? —respondió Alicia White, pero su hermano Roderick volvió y tomó la palabra.

—Eso es verdad ¿porque no te alegras de vernos? Hemos venido con el entusiasmo de proponerte unos negocios, así como también planes de fiesta, ¿qué dices? ¿vienes o no?

—No creo en lo absoluto que una fiesta sea lo más adecuado por el momento, más bien expongan en la cena familiar. ¿Cuál es ese negocio que desean proponer?

Alicia y Roderick White no estaban precisamente por negocios, eran dos adolescentes que aprovechaban cualquier excusa para salir de fiesta y los negocios aparentemente era una de ellas, por lo que Roderick insistió y trató la manera de persuadir el asunto con su primo Aiden White.

—Podríamos, ¡claro está! entrar en conversación al respecto, pero, ¿porque no deseas salir de fiesta? Acompáñanos esta noche a una discoteca que se encuentra cerca de la ciudad y entonces conversaremos de algo que estoy muy seguro que te podrá interesar, puedo asegurarte que es un negocio en expansión.

Aiden White definitivamente no era esa clase de personas a las que le encantaba participar en fiestas, por lo que queriendo olvidar lo sucedido con Scarlet, decidió aceptar la oferta de su primo Roderick y salir esa noche de fiesta por primera vez en mucho tiempo. La única vez que acepto salir a un lugar así, fue precisamente con su hermana antes de ser asesinada precisamente por Scarlet.

Aiden White acepto la propuesta, no sin antes asegurarse y exclamando. —Solo deben prometer que no regresaremos después de las dos de la madrugada, estoy con planes de viaje y no deseo desvelarme por este tiempo.

—Como tú quieras primo, mientras tanto acompáñanos a la mesa, la comida está servida. —exclamó Roderick.

Fernando Red en las catacumbas de la mansión, había comenzado con el encierro definitivo de la urna donde se encontraba el espíritu de la loba plateada azulada Scarlet, por lo que Elías se percató los pasos específicos a seguir durante la ceremonia que se estaba realizando en ese momento, Todo debido a que solo de esa manera era factible que se lograra tener el acceso a esa urna, algo que de parte de Fernando no iba a permitir que sucediera, pero Elías estaba más que dispuesto a provocar esa situación en la menor oportunidad posible.

¿Quién podría sospechar que Elías anhelaba el espíritu de Scarlet? Nadie más que solo su deseo interior.

La ceremonia terminó y comenzaron a salir del lugar que había quedado sellado, pero Elías descubrió que se encontraba una puerta que no se percató anteriormente, lo que provocó su inmediata duda al respecto con Roberto Red, el hermano más noble de parte de la familia Red.

—Esa puerta, ¿hacia dónde tiene salida Roberto? —dirigiéndose directamente hacia Roberto Red.

—Es una salida de emergencia Elías, ¿porque la pregunta?

—La verdad es primera vez que visito este lugar y me parece muy peculiar todo esto, pero así mismo creo que es un lugar misterioso, me imagino que sabes que me dedico a la arqueología y arquitectura ¿verdad? —susurró Elías White mientras caminaba de cerca con Roberto Red.

—No lo sabía, pero gracias por el elogio hacia la mansión, ¿deseas conocer este pasadizo?

—Sería un verdadero honor Roberto. —respondió Elías con su objetivo alcanzado.

Nadie en ese momento se podría imaginar que Elías orquestaba el plan de liberar a Scarlet de ese lugar lo antes posible, por lo que en ese momento Elías se sintió afortunado que Roberto Red le enseñara el camino y ¿hacia dónde? se dirigía esa puerta de emergencia.

Tras atravesar el túnel que contaba con alrededor de quince metros de distancia para llegar hasta la parte trasera de la mansión Red, quedó completamente satisfecho por el recorrido y lo bien que se mezclaba el ambiente interior con el paso de un nacimiento de agua por debajo de la mansión.

Todo lo anterior le resultó que era muy propicio para lo que fue construido y definitivamente eso le permitiría llevar a cabo su plan. Tras llegar al final del túnel, Elías mencionó.

—Te agradezco por el recorrido, me imagino que este túnel no lo utilizan a diario por lo solitario y antiguo.

Con un tono sarcástico y queriendo averiguar si era muy visitado el lugar, se mantuvo alerta Elías para obtener cualquier información al respecto.

—En lo absoluto Elías, esta es una de las pocas veces que he recorrido el túnel desde que se nos dio la orden de mantenernos alertas por si Scarlet lograba expandir su territorio, afortunadamente en ese entonces tu sobrino Aiden White controló la situación adecuadamente sin llegar a extremos.

—¿Conocían a Scarlet mucho antes que Aiden? —preguntó Elías White con incertidumbre.

—¡Como no conocerla! Era una leyenda que aprecio de la nada y ahora lo hemos corroborado.

—No fue hasta que Aiden se enfrentó a ella, que conocí que ella existía. —le aseguró Elías sin ser esa la verdad.

—De cualquier manera, Roberto creo que es un fantástico lugar. ¡Oh mira la hora que es ya! Debo retirarme porque de seguro mis sobrinos estarán esperándonos con Samantha.

Elías obtuvo lo que deseaba y ahora era cuestión de tiempo para que planeara su objetivo en cualquier momento, ya que la luna plateada no lo iba a esperar por mucho tiempo.

Unas horas más tarde.

Aiden White en compañía de sus primos, salieron rumbo a la discoteca de nombre ¡La cueva del Vacío! un bar y discoteca no muy frecuentada por personas de familia de elite como el CEO Aiden White, debido a las constantes acusaciones o rumores de personas que eran asesinadas por aparentes vampiros que aparecían a mitad de la noche para llevarse consigo almas al infierno.

Tétricas historias rondaban alrededor del bar y discoteca, sin embargo, eso le daba atracción al lugar para que cientos de jóvenes se acercaran y vivieran la experiencia.

Antes de ingresar se acercó Roderick a su primo Aiden para susurrar. —Conoces la leyenda que se rumorea en este bar ¿Aiden?

—Te recuerdo que no frecuento bares ni discotecas, por lo que no me doy a la tarea de averiguar los rumores y leyendas que rodena estos lugares.

Roderick se ofendió tras la respuesta de Aiden, pero aun así respondió al comentario de su primo. —Se cuenta que existen vampiros en esta época, ¿puedes creer eso?

De manera sarcástica Aiden White le responde a Roderick. —No me sorprende que también existan lobos en esta época.

Alicia White suelta una enorme carcajada, burlándose de su hermano Roderick por lo mencionado anteriormente, lo que lleva a que entre ellos exista una pequeña molestia al momento de llegar al lugar que estaban más que dispuestos a pasar un momento agradable en lo que podría ser una de las únicas noches del CEO Aiden White en un bar y discoteca con sus primos.

—Puedes dejar de reírte Alicia? No es gracioso lo que haces, es cierto que hemos escuchado que existen vampiros en esta época, pero también lo mencioné a manera de sarcasmo.

—Eso es lo que tú dices hermano, pero dejando de lado a los vampiros, ante mis ojos se encuentra un hombre muy hermoso.

Roderick, siendo el mayor, mostrando molestia reprendió a Alicia por la manera indecente que se comportó en ese momento, le provocó hablar de esa persona que le causó un flechazo al instante, pero sin duda no fue la única que quedo admirada de la masculinidad que desprendía esa persona que iba ingresando al lugar antes que ellos.

Aiden White se quedó por unos instantes viendo fijamente a la mujer que acompañaba al hombre que Alicia había visto en ese momento, lo que provocó que Roderick preguntara sin discreción.

—¿Que te sucede primo? pareciera que también te ha dejado impresionado ese hombre que observó mi hermana?

—¡Cómo crees eso Roderick! ¿acaso no ves esa mujer que lo acompaña? Por lo que veo y puedo percibir no son pareja, pero tienen un vínculo como ustedes, creo que deberíamos de averiguar. ¿De quienes se tratan?

Aiden White con su sentido del olfato muy agudo, trató la manera de percibir algún olor que los dejara en evidencia o que le hiciera saber si se trataban de lobos en común.

No sucedió en específico, pero Aiden White sentía extrema atracción por la dama que iba de compañera y vestía un bello conjunto azul terciopelo y un cabello extenso de color rojo.

No se hizo esperar demasiado para ingresar al recinto y tratar la manera de provocar el roce entre ellos, solo que Alicia sin pudor y sin más espera, se perdió entre la multitud del lugar para buscar de inmediato y provocar ese primer encuentro con esa pareja que al parecer compartían la misma sangre.

—Disculpa que sea tan atrevida, pero me pareció que te encuentras solo, ¿qué te parece si me acompañas a la pista de baile? —preguntó Alicia White al momento de encontrarse con el hombre misterioso que altero su deseo.

Alicia White sin bacilar un segundo, se acercó al extraño de muy buen físico, hombre que estaba provocando un deseo intenso en Alicia, lo que de igual manera provocó una buena impresión de parte del hombre misterioso, al instante se levantó de su lugar y se presentó con voz gruesa y seductora.

—Es un placer señorita, mi nombre es Grey Storm, será un verdadero placer ser su acompañante en la pista, ¿Cuál es su nombre?

Alicia sintió una enorme debilidad en ese momento tras escuchar hablar a Grey Storm, llegó a sentir que un trueno atravesó sus sentidos más agudos y sensibles de su cuerpo, a lo que al instante ella respondió.

—Es un placer Grey, mi nombre es Alicia White, entonces ¿vamos?

A la espalda de Grey se escuchó la voz de una mujer que preguntó con arrogancia. —¿A dónde vas hermano?

Misma pregunta que de inmediato Grey Storm volteo su mirada hacia esa voz para responder con altivez.

—¡Oh mi querida hermana! Tan inoportuna como siempre. Alicia te presento a mi hermana Paris Storm, es mi inseparable compañía, ¡por desgracia!

Sin mostrar timidez, Alicia White saludó con una enorme sonrisa en su rostro a la señorita Paris Storm, ella no muy convencida de la situación le extendió la mano para saludar, pero al instante de la presentación, alguien más se acercó al lugar de los encuentros inesperados, debido a que Paris Storm se quedó observando a las espaldas de Alicia.

—Te busque entre la multitud Alicia y no te encontraba, recuerda que siempre debes avisar a, ¿dónde te diriges? Pero, ¿quiénes son tus amigos?

—Aiden White, ¿verdad?  ¡qué sorpresa! precisamente mi hermano Grey Storm me estaba presentando a tu hermana, que también acabo de presentarme, pero ya que te encuentras presente, te presento a Grey Storm, mi hermano y mi nombre es Paris Storm.

Paris Storm no apartó su mirada de frente y sin parpadear, esperando que Aiden White se presentara formalmente.

—Es un placer Paris Storm, me parece que ustedes son del norte de Dinamarca si no me equivoco, ¿verdad? Es un placer conocerlos.

Tras la breve presentación de Aiden White, la señorita Paris Storm respondió con un alto ego en su voz, pero con excitación en su interior.

—Después de todo si eres Aiden White, el placer es nuestro Aiden White.