Posesión

La urna que contenía el espíritu de la loba plateada y con la luz de la luna azulada plateada resplandeciendo el planeta, era más que propicio para que la loba encontrara sus víctimas, aunque los planes específicos de Elías White, era apoderarse de los poderes que la loba podría otorgar al momento de realizar la unión de espíritus.

Elías afirmaba que era más que suficiente el poder con el que contaba para controlar el poder inconmensurable de la loba asesina, de la loba m*****a que la luna plateada condenó a vivir por siempre rechazada por cualquier criatura existente sobre la tierra, por la maldad y ambición que existía en su interior.

Sadus Ray con excitación en su voz exclamó luego de tomar el aire suficiente. —¿Qué esperamos entonces Kaige? Vamos a realizar el hechizo, no creo que contemos con mucho tiempo antes que los hermanos Red vengan por la urna a intentar recuperarla y en el trayecto exterminarnos.

Kaige Ray sentía esa excitación por la situación y ambición, mezclado con el deseo de Elías que nadie ocultaba que necesitaba convertirse en el Alpha de la familia White.

Sadus Ray ocultó y guardó lo que escuchó mencionar en la mansión Red al momento de extraer la urna del lugar.

Así que lo que estaría a punto de suceder en el castillo Ray sería una jugada de doble riesgo para todos los involucrados, debido a la unión de espíritus y la reacción que eso provocaría, así como también la intervención de los hermanos Red si lograban llegar al castillo a recuperar la urna.

Fernando persiguió el rastro del trozo de tela que Sadus Ray dejó en el lugar, pero al momento de salir de la mansión Red, el rastro comenzó a ser confuso para el psicólogo.

Tras la confusión decidió transformarse en su forma hibrida de lobo blanco de tres colas, pero aun así no lograba descifrar el rastro de Sadus Ray, esa situación permitía ganar tiempo a los vampiros y a Elías para su atrevida movida en el castillo de los Ray.

—¿Que sucede Fernando, porque te sientes confundido con el rastro? —le preguntó Alejandro al momento de encontrar desorientado a su hermano con el trozo de tela en una de sus garras.

Fernando Red sin dejar de intentar rastrear el objetivo, le respondió a su hermano. —La persona que robó la urna, sabía perfectamente donde se encontraba, pero ahora he perdido el rastro, debido a que se dispersa en el ambiente y me ha dado varias ubicaciones diferentes.

Entonces Alejandro transformándose en lobo, llevando el título de un experimentado cazador, tomó el trozo de tela y señalo dos de los cinco posibles caminos a tomar, por lo que al instante se echó a correr hacia las praderas del sur, mientras que Fernando Red lo seguía de cerca y averiguar ¿Quién era el ladrón?

Alejandro siguió el rastro por el sur, muy cerca del castillo Ray, pero Sadus Ray al momento de salir a los linderos de sus propiedades, lanzo un conjuro a los alrededores y derramando una gota de sangre a los cuatro vientos, consiguió confundir de momento a los hermanos Red, ganando tiempo en ese momento para escapar, pero ahora con Alejandro al mando del rastro, se encontraban cerca de encontrar a los hermanos Ray y al traidor de Elías White.

Todo lo anterior acontecía entre los hermanos Ray y los hermanos Red, dejando al CEO Aiden White y sus primos, acompañados de los hermanos Storm, Gray, Emma y la que cautivo los sentidos de Aiden White. La hermosa Paris Storm.

La noche se prestaba para que las parejas se entrelazaran al deseo del desenfreno, luego de conocerse en la discoteca y con deseos de apartarse del lugar para dirigirse hacia un lugar más privado, cada quien contaba con una pareja, los hermanos Storm acompañados por los integrantes de la familia White.

—A dónde podríamos marcharnos ¿primo? Creo que un ambiente más tranquilo sería el adecuado para nosotros ahora mismo. —le preguntó Roderick con ansiedad a su primo Aiden White.

Roderick estaba encantado con la personalidad y belleza de Emma, nada que decir por la manera romántica en la que ahora se encontraba Alicia con Gray Storm, mientras que Aiden White queriendo conservarse serio y misterioso no permitía que Paris Storm lo atrapara con su seductora manera de actuar, pero tras la petición de Roderick hacia el CEO de los autos, no se limitó a responder.

—Estaba pensando que podríamos marcharnos a cenar a la taberna que se encuentra en las orillas de la ciudad, es un agradable lugar para cenar y pasar un buen momento sin ruido, ¡Claro! Si no existe inconveniente de parte de ustedes.

La señorita Paris Storm se adelantó a responder, quitándole la palabra a su hermano. —Me parece una idea genial y no hay de qué preocuparse.

La señorita Paris Storm deseaba que existiera mayor acercamiento entre ambos y ¿esa cena fuera de la discoteca? era todo lo que ella estaba esperando para acercarse de mejor manera al CEO Aiden White, por lo que Gray Storm respondió tras el título de hermano mayor de los Storm.

—¿Si prefieren los integrantes White? la cena corre por mi cuenta, creo que es nuestro primer encuentro y existe mucho en común entre nosotros, ¡Para que negamos que nos atraemos! En lo personal deseo expresar mi atracción por Alicia, esperó que eso no sea un obstáculo, ¿verdad?

Alicia se excito en extremo tras escuchar el interés de parte de Gray Storm, pero Roderick conociendo lo que su hermana era capaz de hacer, intervino en el asunto de manera prudente.

—Creo que tienes razón al respecto Gray, de igual manera no puedo equivocarme con mi intención con Emma, por lo que considero que nos encontramos en igualdad y perdonaran a mi primo Aiden White, que no sea más abierto en este sentido, pero creo que eso es lo que podría atraerle a la señorita Paris Storm, ¿oh me equivoco?

Paris Storm no mencionó nada al respecto y tras quedar de acuerdo con la propuesta y el compromiso, se retiraron de la discoteca para dirigirse hacia la taberna a las afueras de la ciudad, lugar en el cual se apreciaba la belleza de la luna plateada que estaba resplandeciendo y Aiden White por breves instantes se quedaba observando y recordando a Polaris Blackburn tras imaginarse la silueta en la luna.

—¿Que sucede Aiden White? le preguntó Paris Storm al CEO Aiden White. —¡Extraña! pero hermosa la luna de hoy, tengo entendido que es un fenómeno que ocurre cada cien años, por lo menos trece noches continuas y en la séptima noche se enciende al máximo, pero esta luna se ha repetido en tres ocasiones en los últimos cinco años, ¿No te parece extraño?

 Aiden White ignoró lo mencionado por Paris Storm, y con frialdad en sus palabras respondió. —Simplemente me parece que es una noche común como cualquier otra, ¿Nos vamos?

Aiden White no les dio importancia a las palabras de Paris Storm, a pesar que el deseo de Aiden White se encontraba elevado. Deseaba que Paris Storm no se percatara de ello, a excepción de Alicia que no dejaba de insinuar su deseo por Gray.

Los integrantes de la familia White y los hermanos Storm se dirigieron por separado hacia la taberna, que no era más que una sola excusa para terminar la noche juntos enredados en el deseo y la lujuria que sus hormonas dejaron salir de sus cuerpos. Especialmente Alicia que se encontraba en celo, pero que no debía aparearse con ningún humano, para evitar complicaciones a futuro, por lo que desde el instante fue advertida por Roderick y muy controlada para evitar una catástrofe como la ocurrida en Francia.

La cena parecía estar bien de momento, pero las hormonas de cada uno de los White, que se encontraban como parte del menú de la noche, alborotaba y alimentaba más el deseo de los Storm, que, por su condición humana, eran muy propensos a ser seducidos por las feromonas de los lobos blancos de la familia White.

—Agradezco sinceramente que Aiden White accediera a esta cena en particular, me parece que no contábamos con el placer de conocernos directamente, sin embargo, desde hace unos meses nos encontrábamos con el deseo de contactar a la empresa de Aiden White para que mis hermanas Paris Storm y Emma, cumplieran con su deseo de poseer uno de sus autos más exclusivos de tu empresa. —exclamó Gray Storm durante la cena.

Era un hecho que las hermanas Storm, contaban con la belleza y el carácter para poseer lo que deseaban, lo que no dejó de llamar la atención poderosamente de parte de Aiden White por lo mencionado.

—Me parece que sería muy interesante su presencia en la pasarela de autos que se realizará en la ciudad de Viena, por lo que podríamos llegar a un arreglo al respecto.

Emma salto de alegría tras escuchar al CEO Aiden White, lo que llevo a que la señorita Paris Storm mencionara.

—Pero para ello ¿no necesitas una cita previa o una audición en privado con Aiden White?

—No precisamente, pero podríamos establecer una cita para encontrarnos dentro de unos días. —respondió el CEO Aiden White.

—Eso estaría más que estupendo, ¿qué piensas Emma? —le preguntó Gray Storm a la hermana menor.

Emma se encontraba más que feliz por la respuesta de Aiden White, pero Alicia White y Gray Storm ya contaban con planes para esa misma noche, planes que dejaron muy claros al instante.

Alicia White se levantó de la mesa y exclamó sin desviar la mirada de Gray Storm. —En un momento regresamos Roderick, no te preocupes que Gray me acompañara. ¿Verdad?

Apenado por la manera en la que Alicia se expresó, Gray Storm respondió con educación.

—¡De hecho le mencioné a Alicia que deseaba mostrar el producto de mi familia que llevo en el auto como nueva publicidad! ¿No hay problema al respecto verdad? Sino podríamos dejar esa situación para otra ocasión.

Aiden White logro sonreír por unos instantes mientras daba un sorbo de su bebida, lo que provocó que todos a su alrededor sonrieran, pero sin mayor problema. Alicia se alejó de la mesa con Gray Storm para la parte trasera del estacionamiento, mientras que Roderick no iba a desaprovechar el momento que su hermana provocó en ese instante e incitando a Emma, se marcharon de la mesa de igual manera.

Paris Storm con esa necesidad de alejarse del lugar le preguntó al CEO White desviando la mirada hacia la luna. —Creo que solo hemos quedado nosotros Aiden White, ¿te gustaría salir a ver la luna? O solo podríamos quedarnos aquí sentados tomando más licor.

Aiden White no soportó el hecho de la presión que sentía en su interior, esa misma presión lo estaba empujando a encontrarse en la intimidad con Paris Storm, era más que obvio que sus primos se encontraban en esas mismas situaciones.

Antes de tomar una decisión, alcanzó escuchar a Alicia gemir desde la parte del estacionamiento mientras se satisfacía de la lujuria de Gray Storm, así como también le quedo el olor de su primo Roderick dirigiéndose con Emma hacia un hotel cercano, ahora ¿que podría suceder entre Aiden White y Paris Storm?

—Me parece señorita Paris Storm que podríamos marcharnos a un lugar más tranquilo y solitario, ¿deseas conocer la mansión White? —preguntó con soberbia el CEO White.

Paris Storm completamente sorprendida, respondió con el deseo en sus labios. —Si no existe inconveniente, ¡me encantaría! me imagino que mis hermanos no vendrán pronto.

Era la respuesta que Aiden White necesitaba, no existió más que hacer y ambos se dirigieron a la mansión White. Era la primera vez que Aiden White permitía el ingreso de una mujer a su habitación, no era costumbre que Aiden White llevara a una mujer a su mansión, por lo que, considerando los hechos, podría asegurarse que Paris Storm impactó más de lo esperado al soltero y codiciado CEO Aiden White.

Los cuerpos se encontraron y se desvistieron como si la noche de bodas de dos recién casados se encontrara en la cúspide de su encuentro. El deseo imparable de Paris Storm se dejaba apreciar en cada beso y caricia que le proporcionaba al cuerpo de Aiden White, mismo que permitió que Paris Storm tomara la iniciativa en la acción y lo llevara al clímax esa misma noche ¡Cuantas veces ella así lo deseara!

—¿Desde hace cuánto no te encuentras en la intimidad con una mujer Aiden White? —le preguntó Paris Storm, queriendo saber si Aiden White era un hombre activo en la intimidad. El CEO Aiden White se quedó observando la figura de la señorita y respondió dejando la intriga en su cabeza. —¿Acaso eso es necesario hacerlo saber?

Paris Storm sabiendo que no debió preguntar, se entregó al deseo de Aiden White de inmediato, el cuerpo excitado y lleno de caricias se dejó caer por encima del cuerpo marcado y musculoso de Aiden White.

Paris Storm se entregó al cuerpo de Aiden White disfrutando el momento como nunca antes en su vida.

Aiden White estaba disfrutando el momento, solo que en ese instante los recuerdos no lo dejaron en paz y tras abrir los ojos en un solo parpadeo, observó los ojos azules de Scarlet en el cuerpo de Paris Storm.

Paris Storm estaba disfrutando del momento con Aiden White, el deseo rodeaba y cubría toda la habitación, los gemidos de Paris Storm eran más que la prueba que todo lo que estaba aconteciendo era solo el producto del deseo entre ambos, pero algo no estaba bien desde otro punto de la ciudad.

Sadus Ray exclamó con extrema preocupación. —Te advertí que no sería suficiente ese conjuro, el espíritu de esa loba es muy fuerte.

—Pero ahora que haremos con Elías? Deberíamos de abandonarlo en el mar de inmediato antes que los hermanos Red nos atrapen. —respondió Kaige Ray sin temor alguno.

Kaige Ray y Sadus Ray, no lograron contener el espíritu de la loba Scarlet en el cuerpo de Elías, por lo que Scarlet tras quedar libre en el aire de esa noche plateada azulada en la ciudad, sus sentidos se encendieron y la llevo a reconocer el aroma y el deseo a unos kilómetros de donde se encontraba en ese momento.

Paris Storm saciándose con extremo deseo del cuerpo de Aiden White, desprendía las feromonas necesarias para que una loba como Scarlet percibiera el olor y deseo de Aiden White, por lo que Scarlet identificó el rastro de lujuria que se desprendía, llegando en cuestión de segundos a la mansión White.

Persiguiendo el rastro de las feromonas, la llevó directamente a la habitación donde Aiden White se encontraba recibiendo placer de parte de Paris Storm.

El espíritu de la loba plateada azulada ingreso en el cuerpo de Paris Storm al momento que se aferró al pecho de Aiden White a punto de llegar al clímax máximo.

La señorita Paris Storm exclamó en un susurro que se lo llevaba el viento de los suspiros de placer. —Ahora te enseñare a amarme y serás por siempre mío Aiden White, esta vez solo tu sangre saciara mi sed de venganza.

En ese mismo instante Aiden White parpadeo y observó el resplandor de los ojos azules en Paris Storm, pero el CEO Aiden White lo adjudicó al hecho que la luna plateada azulada le pegaba de frente esa noche en el rostro a Paris Storm que se inclinó al resplandor de la luna por la ventana.

La verdad era que la loba Scarlet ya se encontraba dentro del cuerpo de una inocente dama llamada Paris Storm, que luego de ser poseída, ella volvió y exclamó. —Aún nos queda la madrugada para continuar conociéndonos Aiden White.

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