Mis mejillas se calientan cuando recuerdo lo lasciva que estaba. No recuerdo haber sido así antes de Sebastian. Quizás era el celo.

“Tu deseo por él comenzó mucho antes de que llegara tu celo. Él fue la razón por la que tuviste que comprar un vibrador, ¿recuerdas?”. Añade Midnight, desenroscando sus extremidades para estirarse.

Ignorándolos a ambos, voy hacia la cocina. Mi mente no estaba funcionando lo suficiente como para sumergirme en lo que ella dijo. Seguro que sentí una conexión con Bash que nunca sentí con Darren pero que era puramente física, ¿verdad?

En cualquier caso, las cosas volverán a la normalidad una vez que pasara mi celo. Solo un día más y seguiremos como si nunca hubiera sucedido.

"El sexo tiene una forma de cambiar las cosas", escucho susurrar mi mente.

Suspiro. Dudo que en este caso así sea. Sebastian dejó en claro que no soy su tipo. Que él se acostara conmigo era solo una forma de tranquilizarnos a los dos. Para enfriar a nuestros lobos. Fue solo sexo y pasa