¡Hola mis amores! ♥️ Espero que estéis disfrutando del libro. ¿Qué os está pareciendo? ¡Os quiero un montón! ♥️ ¡Sois los mejores! ♥️ ¡Os leo! ♥️ P.D:Estoy medio dormida, así que si hay algún error, lo siento mucho...
Llegamos a la forja entre un montón de cuchicheos.— Muchas gracias por acompañarme, pero no hacía falta... — me dijo Emily.— Sé que no hacía falta, pero quería hacerlo. — dije poniéndome delante de ella y rodeando su cintura con mis brazos mientras ella hacía lo mismo — Espero que tengas un muy buen día.— Seré el cotilleo del día. Mis aprendices harán mal todas las piezas por tener la cabeza en otro sitio.— Entonces tendrás que meterlos en vereda.— Sí, pero no mucho... ayer hice mal una pieza. Hace muchos años que no me pasaba eso."Eso no me lo esperaba. La carrera la afectó más de lo que nos dejó ver." — me dijo Roy mientras acercaba mi rostro a la oreja de Emily.— Si tanto deseabas correr conmigo... habérmelo dicho. — le susurré con voz grave.— No es eso. — me dijo nerviosa y me reí con suavidad — Nunca había estado en una. Es normal que estuviera nerviosa.— ¿Nunca? ¿Ni siquiera..? — le pregunté sorprendido sin dejar el tono grave.— Nunca, Esteban. — se acercó a mi oreja y
"Angie, ¿puedes venir a mi habitación, por favor? Hemos encontrado en nuestro interior unas bolas de luz que sospechamos que son los poderes y antes de tocarlos prefiero que estés aquí por si acaso. Especialmente porque hay una bola conectada al flujo del poder que está intacta y no sabemos qué es.""Voy corriendo." — dijo Angie.— Ya... estoy aquí. — dijo Angie cogiendo aire y cerrando la puerta: había tardado quince minutos en llegar. Se acercó a la ventana y bajó la persiana, dejándonos en penumbra. — Por si acaso tengo que utilizar la técnica familiar, no quiero que me descubran.Vi como de forma repentina a Angie le apareció un brillo lumínico muy leve en su pelo: si no estuviésemos en penumbra, hubiese sido imposible de ver.— Brillas.— Sí. He dejado mi técnica familiar accesible para poder reaccionar lo antes posible.— Lo controlas mejor que yo.— Bueno, mi trabajo es ayudar a controlar los poderes. He aplicado todo lo que sé.— No sé porqué no pensé en eso, tiene sentido. —
Entré a la forja antes de que Esteban me sacase más información: ¿por qué le había dicho que era virgen? Me avergonzaba mucho de eso."Te dejaste llevar pero creo que en el fondo ha sido algo bueno.""¿Bueno? Yo lo veo muy vergonzoso.""Es bueno porque así, si pasa algo... tienen más cuidado con nosotras.""¡No, Rosy! ¡No puedes estar pensando en eso!""¿Y por qué no? Tú misma me dijiste que ya no estabas segura de poder dejar ir a Esteban si él se enamoraba de nosotras. Y si nos convertimos en su pareja elegida no sólo nos hará Lunas: también madres porque él necesita un heredero. Creo que sabes que para ser madre, hay que tener sexo. Así que es mejor que lo sepan para que lo tengan en cuenta.""Pero es... muy pronto... para pensar en eso. ¿No crees? Primero tendría que enamorarse de nosotras y convencerme de ser una Luna.""Si ya te lo estás planteando, entonces no tardarás en caer. Además, ya les gustamos, así que la probabilidad de que se enamoren de nosotras es más alta." — me dij
Tiré de la cisterna después de haberme liberado y quedarme más tranquilo."Menos mal que tengo buena puntería." — le dije a Roy."Y que había papel." — me respondió mientras comenzábamos a lavarnos las manos."Roy, me preocupa estar tan activo después de tantos años. Sí, me gusta Emily y me atrae mucho, pero... ¿ésto es normal? Antes de que me hicieses ver la realidad, no tenía estos impulsos.""Los tenías pero los reprimías de forma inconsciente, porque te negabas a aceptarlo. Lo sé porque lo notaba. Ahora que la situación ha cambiado ya no encuentras motivos para contenerlos y salen a flote.""¿Y qué hacemos con ésto, Roy? No podemos... bueno, no debemos acostarnos con ellas aún, por mucho que nos exciten.""¿Qué hacemos? Jodernos, aguantarnos y liberarnos en el baño hasta que sea el momento." — me respondió mientras me secaba las manos en una toalla.Salí del baño y me dirigí a dónde Emily.— Ya estoy. ¿Cómo vas? ¿Necesitas que te ayude?— No, acabo de guardar lo último. Ya he termi
— ¿Vamos a cenar? — le propuse antes de que pudiera perder el control.— Claro. — me dijo con una sonrisa adorable. Incluso eso me excitaba.La ayudé a sentarse en la silla y después de encender las velas aromáticas con el mechero que traía en el bolsillo del pantalón, abrí la nevera para sacar los tentempié de la noche anterior: un poco de queso cortado en cubitos, jamón y unos sandwiches que se habían conservado bien. Los coloqué en la mesa.— La comida no es espectacular... pero en las cocinas me dijeron que no era recomendable guardar platos elaborados, que era mejor algo así.— Está genial. — me dijo mientras sacaba un par de copas y una botella de vino. Las coloqué en la mesa.— No sé si te gusta, pero pensé que podía darle un toque especial y...— Esteban. — la miré a los ojos — Incluso con agua, es inmejorable.Sonreí como un niño pequeño al que le acaban de dar un caramelo, mientras servía el vino. Después, me senté en mi sitio y comenzamos a cenar en un silencio muy cómodo. O
Nos dirigimos a nuestra habitación entre risas cogidos de la mano y generando algunas habladurías por el camino. Nada más entrar en la habitación, cerré la puerta detrás de nosotros y, sin soltar su mano, la atrapé contra la pared.— ¿Esteban...? — preguntó con una media risita — ¿Qué haces?— Me gustaría retomar dónde nos han interrumpido... — respondí con voz grave, acercándome a sus labios.— Si quieres besarme... tan sólo debes hacerlo. — replicó mirándome fijamente a los ojos, sonrojada — Aquí nadie debería interrumpirnos.— Te tomo la palabra. — murmuré antes de eliminar la distancia que nos separaba.Nuestras bocas encajaron a la perfección, y antes de darme cuenta, estábamos jugando con nuestras lenguas. Era un juego simple, parecido al escondite: la lengua de Emily buscaba la mía, rozándola con la punta, y cuando me atrapaba, los roles se invertían. Sin notarlo, mi cuerpo se pegó al suyo; yo perseguía su lengua mientras ella esquivaba la mía. Sus brazos rodearon mi cintura co
Me desperté varias horas después, sintiéndome como no me había sentido en diez años: descansado, relajado, feliz y amado. Las tensiones y preocupaciones de las últimas semanas se habían ido a algún recoveco apartado de mi mente que me permitía disfrutar de esta paz. Bajé la mirada para encontrarme con Emily durmiendo cómodamente en mi pecho. Su brazo desnudo atravesaba mi torso y su mano agarraba mi hombro. ¡Era tan hermosa..! Aún no podía creerme que ella me amase: aquello me hacía inmensamente feliz y por primera vez en diez años, supe que podía rehacer mi vida y enfrentarme a cualquier cosa que sucediese mientras ella estuviese a mi lado. "Tenían razón... necesitaba una Luna. Y tengo la mejor de todas." — pensé para mis adentros. "Aún debemos convencerla... buenos días." — me saludó Roy con un bostezo, él también estaba bastante relajado. "Lo conseguiremos." — le dije mientras abrazaba su espalda desnuda. La miré con un profundo cariño hasta que me di cuenta... que ella estaba
Acababa de elegir mi ropa cuando Emily salió del baño. Sentí una oleada de deseo que logré controlar gracias a la fuerza de Roy, aunque no pude evitar comérmela con la mirada, de pies a cabeza, haciendo que ella se ruborizase. "Quiero arrancar esa toalla, arrastrarla a la cama y no salir de la habitación en todo el día. ¿Cómo puede ser tan tentadora?" — le pregunté a Roy."No lo sé, pero no creo que lo haya hecho de forma intencionada. Debemos controlarnos".— Emy... si no quieres que te arranque la toalla y te arrastre a la cama por lo que queda de mañana... por favor, no salgas así. Soy un hombre enamorado excesivamente débil a tus encantos.— Pero mi ropa está aquí. — me dijo ella ruborizada.— Lo sé, el problema soy yo: me vuelves loco. — dije agarrando mi ropa y metiéndome en el baño antes de hacer realidad mis palabras.Después de arreglarme la barba, me duché y salí vestido a la habitación. Me sorprendí de ver aún a Emily, esperándome, aunque me gustó que lo hiciera.— Es que.