Balam, junto a sus tres hermanos menores, es uno de los cuatro Alfas conocidos como "los hijos de la oscuridad" o los "Alfas infernales", ya que su linaje se remonta a la sangre de uno de los demonios originales Abadón. Aunque es conocido por todos por ser un Alfa implacable pero reflexivo, a lo largo de sus años de vida ha intentado eludir, con la vana intención de fraguar una momentánea paz, los conflictos entre algunas de las estirpes con más abolengo y poder del mundo sobrenatural, "los hechiceros del dragón" y los "centuriones celestiales". Sin embargo, todo atisbo de calma se desvanece cuando en uno de sus sueños se persona una beldad morena que lo deja embelesado pero la cual, sin previo aviso, desaparece como por arte de magia. ¿Cómo podrá reencontrarla? En una noche de tormenta una extraña joven se aparece en el espejo de su habitación añadiendo más interrogantes a su, ahora, controversial existencia. ¿Quién es ella? ¿Qué hace allí? ¿Qué está sucediendo? Son algunas de las muchas incógnitas que Balam deberá descifrar para lograr desentrañar los misterios que rodean a la hermosa mujer de ojos plateados que lo contemplan desde el otro lado del cristal.
Leer más¿Qué le estaba sucediendo? Por lo visto, ella podía purificar y limpiar las órdenes que los demás imprimaban sobre ella gracias a las llamas que ahora dominaba y, sin embargo, en su afán por liberarse de la maldita orden que el bastardo que era su pareja le había lanzado con el fin de subyugar su propia voluntad a la de él, se había visto inmersa en un flashback que no hacía más que dejarla congelada. ¿Cómo había logrado hacer todo aquello? Ese dominio iba más allá de todo lo que era consciente que podía hacer…Pero, ¿por qué aquella visión? Si es que de eso se trataba…, ¿o sería un recuerdo?¿Quiénes eran esas pequeñas? ¿Ella era una de las dos pobres jóvenes? ¿Quiénes eran esos hombres embozados? ¿Por qué persegu
Sin embargo, no pudo recordar de quién eran o a qué le recordaban porque, como si de un vórtice negro se tratase, se vio engullida nuevamente por aquella inquietante escena. Una vivencia…, ¿tal vez suya?, ¿un recuerdo?, ¿algo que debía ser capaz de entender?Demasiadas preguntas agotadoras sin respuesta así que, sin pretensión alguna y drenada de toda energía, se dejó guiar de nuevo hacia la oscuridad…__________________________________Continuación del flashback…solo estaba a unos metros…, a unos pocos…Otra flecha la atravesó sin piedad haciéndola caer. En un último esfuerzo por salvarse la mujer giró sobre sí misma dejándose caer sobre su espalda para evitar que las pequeñas pudiesen golpear el suelo.Co
Y entonces..., la oscuridad engulló la conciencia de la joven vinculándola, a través de las protectoras llamas, con aquel dormido recuerdo..., ¿un sueño tal vez?_________________________________________________FlashbackEra una oscura y gélida noche de finales de enero, la nieve cubría el boscoso paisaje confiriéndole un aspecto invernal de ensueño sino fuese porque era noche cerrada y la luna se alzaba llena, orgullosa e imponente bañándolo todo con su blanquecina y pálida luz que lo tornaban todo un poco más tétrico y espectral como si algo o alguien estuviese al acecho tras los gruesos troncos. El silencio se veía perturbado por el persistente ulular de los búhos que, con curiosidad, observaban cómo una joven se apresuraba a adentrarse en la espesura salvaje y nevada del bosque corriendo como si su vida dependies
Tiverio se removió furioso y molesto con aquella orden disfrazada burdamente de petición, así como por aquella inapropiada actitud; no iba a permitir que aquel canalla se saliese con la suya y mucho menos cobijado bajo su techo. Serían cuatro, muy poderosos y conocidos por sus siglos de pericia militar, así como por otras de sus muchas características, no todas virtuosas y dignas de mención, pero, sin duda, bajo su techo no eran nadie, nadie más valioso que los demás allí presentes y todavía mucho menos como para poder comportarse de aquella manera sin que les pasase factura. Ante la percepción de la clara hostilidad, así como del incremento de la tensión que se palpaba en el ambiente ante aquella escena, el hermano rubio se acercó depositando su mano en la tripa descubierta del castaño lobo. Con su roce el lobo empezó a relajarse dándole paso a Titus, a&uacu
- ¿Entonces…? - murmuró Arella – no permitas todo esto y dame tu bendición.Balam la miró preso de la vorágine de emociones contrapuestas que ella experimentaba. Podía sentir cómo ella le profesaba los mismos sentimientos. Había pasión, anhelo y deseo, pero también detectaba el miedo y la frustración, así como la rabia y la incredulidad, todos sentimientos intensificados por el recién adquirido vínculo y dirigidos a su persona. No iba a cuestionarse cómo una persona podía experimentar todo aquello simultáneamente, con la misma potencia y hacia la misma persona dado que, él mismo, desde que la tenía en su vida, poseía un espíritu tan caótico y lleno de emociones como el de ella, tan pronto la estrecharía entre sus brazos para hacerla suya como la encerraría en una habitac
- A ver a dónde nos lleva todo este sin sen… La loba no pudo concluir la frase la cual se vio cortada, al igual que la ensoñación de Arella, por el rugido de un muy furioso Tiverio, hecho también sin precedentes, puesto que su padre jamás dejaba salir a Tiverio ni le confería el mando a no ser que estuviese eso más que justificado y menos por una situación como la que allí tenía lugar en ese momento, una simple reunión convulsa. - Responda ahora Alfa Balam o dejará de ser bienvenido – sentenció Tiverio ante la acerada y calculadora mirada del Alfa. Balam le regaló una ladeada sonrisa de suficiencia. - Alfa Titus, no se extralimite en sus amenazas – ensanchó su sonrisa triunfal –o podría lamentarlo luego. - ¿Está amenazándome en mi propio hogar Alfa Balam? – le increpó incrédulo. - En absoluto Alfa – aclaró Balam – per
- No – sentenció Balam con decisión – no doy mi bendición.La conmoción se hizo presente en los allí reunidos, incluso sus propios hermanos no creyeron que pudiese ser tan terco. Una enfurecida Arella se levantó con enfado para retarlo.- Que así sea Alfa Balam. Yo, la nueva Alfa del clan Deep Red Flame te reto a ti Alfa Balam por el derecho de dirigir esta manada – con esas palabras un silencio sepulcral se adueñó del lugar e incluso un estupefacto Balam contempló a la joven con estupor.- ¿Qué estás diciendo mujer? – le preguntó Balam contrariado mientras un enfurecido Demonio rugía en su mente protestando contra la insensatez de su pareja la cual lo contemplaba segura y desafiante.- Lo que oye Alfa – expuso Arella – si usted no es capaz de aceptar el derecho
- Una vez hechas las presentaciones, aperturemos oficialmente esta reunión destinada, como todos los congregados aquí sabéis, al traspaso de poder y liderazgo de mi manada – sonrió Titus sentándose en la mullida butaca que presidía la sala mientras golpeaba ligeramente el asiento de su costado derecho para que su hija hiciese lo propio.Poco a poco todos los presentes fueron tomando asiento y solo Arella y el moreno restaron derechos sin dejar de observarse intensamente ajenos a los demás y haciendo enmudecer a la totalidad de los presentes por el desconcierto que aquella escena les generó. Ataraxes y Titus intercambiaron miradas llenas de interrogantes al contemplar cómo aquella pareja se desafiaba con la mirada, ¿qué sucedía?, ¿acaso se conocían?- ¿Sabes qué es está sucediendo? – pr
La entrada de Arella en la abarrotada sala de estar habilitada como sala de reuniones no dejó a nadie indiferente, ya que, no solo se trataba de una belleza morena rebosante de energía y vida, sino que su aura de poder, para ser una mujer, era bastante notoria y, eso, en el mundo de los hombres lobos y de los Dragones Escarlata, un mundo sobre todo gestionado eminentemente por hombres, era algo que no pasaba desapercibido. Muchos hombres rehuían a las féminas que ostentaban semejante poderoso magnetismo debido a que, en su mayoría, todavía preferían a mujeres más serviciales y sumisas, sin embargo, aunque aún quedaban vestigios arcaicos en su contexto, cada día iban cambiando más los cánones y, aquella reunión, era un claro ejemplo, ya que ella iba a ser, en breve, la primera mujer reconocida públicamente como Alfa. Aunque no era explícitamente menester que el resto de Alfas, así como los Dragones Escarlata, la reconociesen para poder as