Muy temprano por la mañana Sa Hi fue despertada por su doncella. A la joven no le agrado que le interrumpiesen el sueño que acababa de conciliar, despues del encuentro con aquel caballero le fue casi imposible encontrar la calma, su mente no paraba de revivir la escena del abrazo una y otra vez.
" Agassi, tiene que levantarse, le espera un dia muy ajetreado hoy; hay que tomar el baño, luego el desayuno donde empezara su primera clase de etiqueta, luego siguen las clases de: bordado, postura y arte. "
Si la doncella intentaba hacerle cobrar animo, Sa Hi queria decirle que estaba fallando colosalmente; de todo lo que mencionó su criada lo unico que la hizo moverse fue la comida, Sa Hi estaba famélica y un buen desayuno no le vendria nada mal para empezar su nuevo dia y su nueva vida.
Acabado el desayuno el cual se convirtió en una tediosa clase de ética, Sa Hi se encontraba en un hermoso jardin con seras separadas a distancias meticulosamente medidas; al menos la habian sitado en un hermoso y fresco lugar para su segunda clase, Sa Hi no se atrevio a quejarse.
La ama real aparecio con 4 libros y una tetera de porcelana en las manos, los cual irian en la cabeza de Sa Hi para mantener una perfecta postura al caminar, bueno el reto no se veia nada dificil, ¿que podria salir mal?
Todo esta saliendo mal, pensó Sa Hi despues de haber roto 7 teteras y echado a perder al menos 4 libros, cielos! ¿Como mantener el equlibrio al caminar con la espalda recta podia ser algo tan difícil y agotador?
La chica estaba agotada de intentar encajar el pie en cada cera cada paso; lo mas irrazonal a velocidad de una tortuga con setenta años, esto no solo era ridículo sino inaudito.
Ya era hora de almorzar y Sa Hi no podia estar mas feliz por haber salido de aquel lugar, ¿ cómo era posible convertir un hermoso jardin en un campo de batalla? Sa Hi empezaba a creer que esa gente carecia de sentido común.
Sa Hi no pensaba estar en ese lugar ni un minuto mas, si seguia ahi una hora mas, acabaria en una celda para locos, todo eran normas, eticas y modales, ademas de que todo lo que veia eran paredes, muros y mas paredes, ese lugar amenazaba con asfixiarla, debía escapar de ahi por un par de horas y lo más pronto posible.
Sa Hi llevaba bastante rato ya buscando una salida que no fuera la puerta principal, estaba más que segura que no la dejarian salir y si por voluntad de los cielos lograba salir, no la dejarian entrar de nuevo ya que no tenia una identificación para hacerce reconocer; entre tanto vagar por el palacio tropezó con un potencial salvador.
" oh, es usted " Sa Hi se alegraba de ver al menos una cara conocida en ese laberinto.
" Señorita, nos volvemos a encontrar, un placer volverle a ver, en esta ocasión espero y si podamos intercambiar nobres "
No había tiempo para sutilezas, cada vez que se cruzaban, si no eran interrumpidos uno de los dos salia corriendo.
" Mi nombre es Sa Hi, Park Sa Hi, y su nombre, su nombre cual es? " si, no es una ilusión, la joven sonaba desesperada, esta vez no fallaría, ella tenia que saberlo.
" Lee Joon me llamo señorita " respondió el príncipe un poco divertido por la urgencia de la bella joven.
" Joon, saborio Sa Hi el nombre en sus labios. Bonito nombre tiene usted señor "
El príncipe se encontraba fascinado por el sonido de su nombre en sus labios, ¿ alguna vez había sonado tan bonito su nombre ? El hombre hasta podia jurar que ese nombre pertenecía a otra persona de tan rico que sonaba en sus labios.
El delicioso momento fue eclipsado por el llamado de la joven.
" Señor Joon me esta escuchando? "
" perdon señorita, ¿qué decía? " respondió un avergonzado Joon por su falta de tacto.
" le decia que si podria usted enseñarme la manera de salir del palacio sin ser vista "
" ¿ qué? ¿ por qué saldria usted de esa manera? ¿qué esta pasando? "
" vera usted, quiero salir, no, nesecito salir de este lugar en este momento de lo contrario morire. "
El decespero en la vos de Sa Hi hizo olvidar a el príncipe de pregunatar por el motivo de el escape y simplemente tomo su mano y la llevo hasta una salida secreta que él usaba para salir del palacio a escondidas.
No era apropiado que una señorita y un joven estuvieran a solas y mucho menos que se tomaran de las manos, pero a ninguno le importaban las reglas en ese momento pues ella solo qieria salir y él solo queria complacerla.
Llevaban media hora caminado en completo silencio y sin rumbo fijo, simplemente disfrutando la compañia del otro.Si dos semanas atrás le hubieran dicho que estaría disfrutando de un paseo con una señorita, estaba seguro que desterraria a la persona que dijo semejante barbaridad. En ese entonces solo tenía en mente una cosa, convencer a su padre de comprometerlo con la hija de su enemigo; no obstante ahora creía que una persona no podía vivir solo planeando una venganza sin disfrutar de los placeres de la vida y en especial si esa persona era hombre.Mientras Sa Hi contemplaba al príncipe sumido en sus pensamientos, recordó el verdadero propósito de su tan deseado escape, visitar a su madre y decidió no retrasar más su objetivo." mi señor, lamento haberle importunado con mi favor y le agradezco muchísimo su ayuda pero ahora debo irme, no tengo mucho tiempo y debo regresar antes del anochecer al palacio"
Habían pasado 3 días desde su ultimo encuentro con Joon y a pesar de estar agotada hasta la médula, Sa Hi estaba inquita por no haber visto aquel hombre, había soñado las tres noches con esos ojos fríos pero hipnótizantes, ella no debería sentir anhelo por alguien que no fuera su prometido.Hablando de prometidos, no habían palabras para definir la furia e indignación de Sa Hi, llevaba casi una semana en el palacio y el príncipe, su supuesto prometido no se había molestado en conocerla."*Mama, es momento de entrar"Sa Hi fue sacada de su ensimismamiento por su doncella, ella se encontraba frente a las puertas de la habitación de la abuela del príncipe, ya que esa misma semana tenía que ser evaluada y aprobada por la ¹Daebi-MaMa y la ²Wangbi-MaMa antes de presentarse ante el Rey y hoy tenía su primera prueba de fuego.Sa Hi entro a la habitación y se detuvo a una distancia prudente de la reina viuda, luego hizo su p
De camino a ver a la reina rejente, Sa Hi se entero de que la aludida estaba indispuesta cosa que significaba que Sa Hi tendria el día libre, día que no pasaría sin encontrar a Joon.Después de haber entrado y salido por cada puerta que viera Sa Hi se había dado por vencida, quizás el joven maestro no había venido hoy al palacio o quizás no había registrado el palacio en su totalidad, fuera lo que fuere ella ya estaba cansada de caminar y ahora tenía hambre, así que decidio ir a su aposento y cambiarse el vestido que andaba por uno más cómodo.Tres horas después Sa Hi no encontraba su estabilidad mental, ese maldito laberinto en que se encontraba llamado palacio la estaba consumiendo, nesecitaba entretenerse en algo de lo contrario se volvería loca en ese lugar, así que decidio salir a dar un paseo y quizás con mucha suerte y un poco de esfuerzo encontraría algo en lo que gastar su tiempo.Sus pies la llevaron al único lugar p
Después de notar que el brazo del Joon estaba sangrando Sa Hi lo arrastro hacia la enfermería para poder desinfectarlo y venderlo.El médico real en cuanto vio entrar al príncipe sangrando se alarmó, pero este le hizo seña para que guardara en secreto su verdadera identidad, de esa manera seguiría siendo cómodo para él interactuar con Sa Hi, porque si está descubría que el era el príncipe todo se volvería tenso entre ambos."Listo, ya quedo, por favor vuelva cada día para su limpieza y cambio de vendaje su ma... señor" dijo el medico."Muchas gracias" se adelanto a decir Sa Hi, la joven estaba preocupada por la herida, ya que una infección podría resultar grave y sabe Dios cuanto tiempo llevaba herido Joon antes de que ellos se encontrasen.Después de salir de la enfermería, Sa Hi y Joon se dispusieron a regresar a la sombra del árbol donde se habian encontrado y ya ahí ninguno de los dos sabía como empe
Joon estaba reunido en la corte con sus padres y su abuela, el joven habia sido prácticamente obligado a asistir a la presentación de su prometida y futura esposa, cosa ironica ya que él mismo habia solicitado tal prometida; la espera era desesperante, más cuando no tenia interes en tales frivolidades, y aparte estaba ocupado encontrando el paradero de Sa Hi, ya que a la aludida se la había tragado la tierra despues de aquel beso."Sejabin-MaMa va a entrar su majestad" anunció el eunuco del rey.Sa Hi entro a la corte con toda la gracia que sus nervios le permitían, y mientras se acercaba una coleccion de expresiones esperaban para recibirla; la reina madre tenía un semblante de complacencia y agrado, mientras que la reina regente tenia el rostro frio y carente de expresión, y el rey como hombre en sobre manera ocupado y nada dotado en descifrar caracteres femeninos, simplemente era indiferente a la joven, no había necesidad de revisar cada movimien
Después de una tarde inolvidable de románticas aclaraciones y promesas, Sa Hi se encontraba flotando en una nube de amor, aunque no podía decir que amaba a Joon, estaba segura de que le gustaba y quería muchísim, quien iba a saber que después de oponerse tanto a este arreglo matrimonial estaría tan feliz de haber sido obligada a cumplir.Mientras Mi Na peinaba a su ama, descubrió que esta desbordaba de alegría y se sintió feliz de poder ver una genuina expresión de gozo en su rostro, desde que había sido su criada sabía que Sa Hi nunca había sido feliz desde que enfermo su madre, todo lo que hacía era fingir por el bien de esta y guardaba toda su angustia y dolor para si misma; si alguien merecía la felicidad absoluta, esa seria su amada Agassi.Después de terminarse de preparar para dormir, Sa Hi se acostó y durmió como un bebé toda la noche, deseando que sea mañana para ver a su nueva razón de ser; si esto era estar enamorada, Sa Hi queria permane
Había pasado medio mes después de la presentación de Sa Hi, las aclaraciones y la libertad para amar; desde ese entonces Joon había llevado a Sa Hi a citas dentro y fuera del palacio, le había comprado obsequios, la habia llevado a jardines, de compra, de campo, habían hecho equitación y un sin fin de actividades para amantes.Después de todos sus esfuerzos Joon consideraba que Sa Hi estaba completamente en sus manos y ya era hora de avanzar al siguiente paso, el castigo."Jeoha, ¿esta seguro que no quiere cambiar de opinión?, todavía hay tiempo para considerar otro método." Dijo el eunuco Jang."No, no lo hay, despues que el ministro de ritos vea a su hija desdichada y ser repudiada por toda la sociedad, sabrá que sabor tiene la que que él me dio a beber, y despues de eso se le sera quitada toda posición, titulo, rango y posesión que ostenta" exclamó Joon con amargura en su voz.Le dolia tener que hacerle eso a Sa
Después de una larga lucha consigo mismo, Joon se convenció a sí mismo de que sin dolor no hay ganador, por lo tanto dejaria de dudar y meter a su poca moral y sentimientos en medio y procederia con el plan original, esta noche dejaría de retrasar lo inevitable.Su enemigo no dudo cuando le atacó, él tampoco deberia hacerlo, estaba dispuesto a pagar el presio que le cobrasen con tal de no faltar a su promesa y si eso significara irse al infierno, todavía no estaba dispuesto a retroceder.Joon borró todo rastro de misericordia y benevolencia en su camino a la habitación de Sa Hi, convenció a su corazón de que ella no significaba nada para él, que lo unico que lo había hecho dudar fue la inocencia y magnanimidad de la joven.Sa Hi creía haber descubierto porque los hombres y mujeres dormian justos; era el amor, si, la felicidad que traía estar abrazando por la noche a la persona que amabas, esa tranquilidad y seguridad que te brindaba